20 de junio: Día Mundial de los Refugiados

Kutupalong megacamp

MSF hace un llamamiento para encontrar soluciones duraderas para el medio millón de refugiados somalíes que viven en Dadaab, Kenia. Es solo una cuestión de tiempo para que una nueva emergencia humanitaria llegue a los campamentos de refugiados de Dadaab.

MSF hace un llamamiento para encontrar soluciones duraderas para el medio millón de refugiados somalíes que viven en Dadaab, Kenia. Es solo una cuestión de tiempo para que una nueva emergencia humanitaria llegue a los campamentos de refugiados de Dadaab.

De acuerdo con un informe publicado hoy por Médicos Sin Fronteras (MSF) con motivo del Día Mundial del Refugiado. “Dadaab: un refugio incierto”, describe el destino de medio millón de refugiados que viven en una situación cada vez más precaria y sin otro lugar adónde ir. MSF afirma que hay una urgente necesidad de explorar alternativas.
Un año después de la crisis humanitaria de 2011, las tasas de desnutrición y mortalidad volvieron a los niveles observados antes de la emergencia, aseguró MSF. La situación en los campamentos sigue siendo inaceptable, sin ningún cambio significativo. El ciclo de las crisis de salud, seguidos por períodos de relativa calma continuará por tiempo indefinido, con el personal médico en guardia hasta la próxima emergencia.
“Hoy en día, incluso si la gente recibe alimentos, Dadaab, ya no es un refugio”, añade la Dra. Elena Velilla, representante de MSF en Kenia. “Está claro que el modelo actual de campamentos no funciona. ¿Cuántas otras crisis nutricionales y epidemias de sarampión más habrá que esperar antes de empezar a buscar una solución? “

Deteriorada situación de seguridad
Los refugiados, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, continúan llegando desde Somalia, pero Dadaab no puede ofrecer seguridad. Dentro y alrededor de los campamentos, la situación de seguridad se deteriora, afectando los servicios y la ayuda prestada por MSF y otras organizaciones.
Después de numerosos incidentes, entre ellos el secuestro de dos trabajadoras de MSF, las actividades humanitarias en Dadaab fueron reducidas, y el registro y triage médico se detuvieron. Durante los últimos ocho meses, los recién llegados tuvieron que buscar instalarse entre los refugiados que han vivido por más tiempo en los campos, que ya están sobrepoblados y donde se han presentado brotes de sarampión y cólera.
Entre las posibles alternativas a Dadaab, destacadas por MSF, están la de persuadir a la comunidad internacional para que permita que más refugiados puedan reasentarse en el extranjero, reubicar a los refugiados en zonas más seguras y en campos de tamaño más manejable, así como crear oportunidades para que más refugiados puedan sostenerse por sí mismos.
“Un campo de refugiados no es una solución a largo plazo,” dice la Dra. Vellila. “Miles de personas vulnerables ya han sufrido demasiado en esta situación. En una vivienda, la salud y la dignidad deben ser garantizadas. Hasta que no se tomen medidas, los refugiados somalíes seguirán pagando el precio. “

Un hospital de 300 camas
MSF gestiona un hospital con 300 camas en Dagahaley, uno de los cinco campamentos que componen Dadaab. Actualmente hay más de 850 niños gravemente desnutridos admitidos en el programa nutricional. El personal de MSF proporciona un promedio de 14,000 consultas y 1,000 ingresos hospitalarios de refugiados cada mes. El hospital también ofrece servicios de maternidad, cirugía y tratamientos contra el VIH / SIDA y la tuberculosis. MSF también gestiona cuatro puestos de salud en Dagahaley, proporcionando atención prenatal, salud mental y vacunación.

Lee el Informe sobre Dadaab

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