A pesar de la violencia e inundaciones, brindamos atención médica en Mali

En colaboración con las autoridades sanitarias del país, facilitamos el acceso a la atención médica a través de varias iniciativas, dirigidas principalmente a mujeres embarazadas, niños y niñas.

Mujeres embarazadas y sus acompañantes residentes en la Aldea de mamás, de Ténenkou durante las comidas. La mayoría vive lejos del hospital y regularmente en zonas donde reina la violencia en Mali.
La 'Aldea de mamás' permite a las mujeres embarazadas con riesgo de complicaciones permanecer cerca del hospital hasta el parto. © Mohamed Dayfour Diawara

La situación humanitaria en el cerco de Ténenkou, en el corazón del delta del Níger, en el centro de Mali, se deteriora tras varios años de crisis. La población, atrapada entre las operaciones militares y la violencia de los grupos armados, ve su vida cotidiana y su acceso a la atención médica gravemente perturbados. En colaboración con las autoridades sanitarias malienses, facilitamos el acceso a la atención médica a través de varias iniciativas, dirigidas principalmente a mujeres embarazadas, niños y niñas.

“La escalada de violencia dificulta cada vez más la realización de actividades como las ferias locales o la pesca, que solían generar ingresos. Incluso para las familias que se dedican a la agricultura, ahora es complicado cultivar lo suficiente para cubrir sus necesidades. Los grupos armados también están imponiendo restricciones a los movimientos y ejercen una presión constante sobre estas comunidades, mediante secuestros, actos de intimidación y otros abusos”, explica Assane Compaoré, coordinador general de Médicos Sin Fronteras en Mali.

 

Aprovechando la afluencia de mujeres que esperan su consulta prenatal, personal de MSF brinda una plática sobre qué hacer durante el embarazo.
La inseguridad y violencia nos llevó en 2022 a suspender nuestras clínicas móviles en de Ténenkou. Nuestros equipos reforzaron los enfoques de salud comunitaria. © Mohamed Dayfour Diawara

 

Entre enero y septiembre de 2024, unas 50 personas heridas fueron atendidas en el servicio de urgencias del hospital de Ténenkou o en los centros de salud que apoyamos con suministros médicos.

Con una población de 23,000 habitantes repartidos en una docena de comunas, a menudo separadas entre sí por afluentes del río Níger, el distrito de Ténenkou experimenta una creciente inseguridad causada por ataques y enfrentamientos entre grupos armados, milicias y fuerzas regulares. Nuestros equipos trabajan allí desde 2016. Otra característica de la zona es que las crecidas estacionales del río bloquean las principales carreteras y aíslan a muchas comunidades durante varios meses cada año. En 2024, cayeron lluvias torrenciales en Mali, causando inundaciones a una escala inusual.

 

Reanudación de las clínicas móviles

La inseguridad nos llevó en 2022 a suspender nuestras clínicas móviles en las aldeas del distrito de Ténenkou. Además de reforzar los enfoques de salud comunitaria. “Ante un verdadero desierto médico y humanitario en la zona, y las crecientes necesidades en aldeas remotas donde ya no hay servicios de salud, reanudamos ahora nuestras clínicas móviles. Estamos redoblando nuestros esfuerzos para proporcionar atención sanitaria esencial a todo el mundo. Aunque no sea una actividad exenta de riesgos, dada la geografía del cerco, inundado la mayor parte del año, y la situación de seguridad”, declara Assane Compaoré.

Nuestras clínicas móviles están formadas por personal de enfermería, parteras y paramédicos. Quienes viajan de pueblo en pueblo para brindar atención primaria y derivar a los pacientes que lo necesiten al hospital de Ténenkou. Continúan las actividades de salud comunitaria, con personal contratado por el Ministerio de Salud directamente en las aldeas. MSF les capacitamos en el tratamiento de formas simples de malaria, diarrea e infecciones respiratorias y les proporciona medicinas y suministros. Actualmente, 103 agentes de salud comunitarios trabajan con MSF en el distrito de Ténenkou.

 

La ‘Aldea de mamás’

“Es difícil llegar al hospital por el nivel del agua. Incluso en piragua o a pie, mi pueblo está aislado. Desde hace un mes, los médicos me tienen aquí, en la ‘Aldea de mamás’ para vigilar mi embarazo y evitar los riesgos de la carretera”, cuenta Binta Sow, una mujer de la aldea de Guillé, a 25 km de la ciudad de Ténenkou, cuyo embarazo estaba a punto de llegar a término en agosto. Se alojó junto al hospital, en un pequeño centro que gestionamos para mujeres embarazadas y sus cuidadores.

 

Mujeres embarazadas y sus acompañantes residentes en la Aldea de mamás, de Ténenkou durante las comidas. La mayoría vive lejos del hospital y regularmente en zonas donde reina la violencia en Mali.
La ‘Aldea de mamás’ permite a las mujeres embarazadas con riesgo de complicaciones permanecer cerca del hospital hasta el parto. © Mohamed Dayfour Diawara

 

Esta ‘Aldea de mamás’ se creó en 2018 para brindar a las mujeres con embarazos en riesgo de complicaciones alojamiento cerca del hospital de maternidad. Esto facilita el seguimiento de sus embarazos. Aquí se acoge a las embarazadas, incluyendo sus acompañantes, que vienen de muy lejos, a menudo de zonas donde reina la violencia.

“Hubo muchas muertes maternas y complicaciones relacionadas con el parto. Algunas mujeres tenían que recorrer largas distancias y sufrían accidentes. Mientras que otras preferían no correr el riesgo de estar en la carretera y daban a luz en casa, a pesar de los riesgos para ellas y sus recién nacidos. Recibimos a algunas de estas mujeres en la maternidad en estado crítico”, explicó Mariam Dembele, supervisora de parteras de MSF en Ténenkou. “Para ayudar a estas mujeres, creamos este centro de acogida y seguimiento. Realmente ha ayudado a reducir el número de casos de complicaciones durante el embarazo”.

“De las 1,029 mujeres que dieron a luz en la maternidad entre enero y septiembre de 2024, 109 se quedaron en la ‘Aldea de mamás’”, detalla Mariam.

 

Personal de MSF durante una consulta ginecológica a mujer en edad fértil.
Además de la ‘Aldea de las mamás’, nuestros equipos en el hospital de Ténenkou brindan otros servicios médicos a la población. © Mohamed Dayfour Diawara

 

Máxima actividad en el hospital

Además de la maternidad y las consultas ginecológicas, nuestros equipos en el hospital de Ténenkou trabajan en los servicios de urgencias, pediatría y neonatología y realizan derivaciones a otros hospitales. Normalmente en Ségou o Macina, para pacientes con emergencias potencialmente mortales que necesitan atención que no puede brindarse en Ténenkou.

“Aquí, en el servicio de urgencias, hemos atendido a más de 2,000 pacientes desde principios de año. Lo que supone un 25% más que el año pasado. De ellos, unos cincuenta han sido derivados al hospital de Ségou. En MSF cubrimos todos los gastos médicos, incluyendo el transporte”, explica el Dr. Koné Youssouf, supervisor de urgencias de medicina interna y pediatría de MSF en Ténenkou.

Compartir