Aborto seguro: Las mujeres corren más riesgo de morir en entornos frágiles y afectados por conflictos

El estudio de AMoCo realizado por MSF y otras instituciones describe el largo y difícil camino de atención postaborto de las mujeres, lo que exacerba las complicaciones y riesgos que enfrentan
Las complicaciones como causa de los abortos inseguros son hasta siete veces más graves en entornos frágiles o afectados por conflictos. Ilustración © Alice Wietzel

Las complicaciones como causa de los abortos inseguros son hasta siete veces más graves en entornos frágiles o afectados por conflictos. Este fue un hallazgo de uno de los primeros estudios sobre el tema, realizado en dos hospitales de referencia en Bangui, República Centroafricana, y en el estado de Jigawa, al norte de Nigeria. Detrás de las estadísticas, se encuentran historias reales de mujeres reales, y una vulnerabilidad universal.

“Estaba angustiada. Había bebido medicina tradicional. Antes de eso, alguien me mostró cómo insertar un trozo de hierro en mi vagina… era un trozo de hierro como este [muestra el tamaño a la entrevistadora]”, dice Rasha*. Es una mujer de 32 años que ingresó en el hospital de referencia de Bangui con complicaciones potencialmente mortales relacionadas con un aborto.

“Esta persona me dijo que dilataría el cuello uterino, pero no funcionó. También me dijo que hirviera las raíces de una planta llamada Kava con natrón [carbonato de sodio] y luego bebiera la mezcla. Después de beberlo, me sentí mal. Tenía náuseas y mareos. Mi estómago estaba revuelto. No podía levantarme de la cama. El dolor era intenso”, relata.

Aproximadamente el 70 por ciento de las muertes maternas ocurren en el África Subsahariana. Entre las cinco principales causas se encuentran las complicaciones relacionadas con el aborto, un área en la que poco avance se ha logrado en las últimas décadas. Sin embargo, la mayoría de las muertes relacionadas con el aborto son el resultado de abortos inducidos de manera insegura. Éstas podrían evitarse en gran medida mediante atención integral del aborto, incluida la atención postaborto, anticoncepción y servicios seguros de aborto.

El estudio de AMoCo realizado por MSF y otras instituciones describe el largo y difícil camino de atención postaborto de las mujeres, lo que exacerba las complicaciones y riesgos que enfrentan
Rasha*, Ingresó al Hospital de Referencia de Bangui con complicaciones relacionadas con el aborto que podrían poner en peligro su vida.
Ilustración © Alice Wietzel

 

Médicos Sin Fronteras (MSF), Épicentre, el Instituto Guttmacher e Ipas, en colaboración con los Ministerios de Salud de Nigeria y la República Centroafricana, hicieron un estudio titulado AMoCo**. Este demostró que las complicaciones graves  por abortos inseguros fueron de cinco a siete veces más frecuentes en los dos hospitales de referencia estudiados que en los hospitales africanos de entornos más estables estudiados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) utilizando una metodología similar.

En estos dos hospitales, más del 50 por ciento de las mujeres ingresadas por complicaciones relacionadas con un aborto presentaron un caso grave. Principalmente eran hemorragias (72 por ciento en el hospital nigeriano y 58 por ciento en el hospital de la República Centroafricana)¹.

La gravedad de las complicaciones observadas se puede explicar por la insuficiencia de los servicios de atención postaborto y las numerosas barreras para acceder a estos servicios. Esto se agrava por un mayor riesgo de exposición a la violencia sexual en estos entornos, así como por dificultades para acceder a la anticoncepción. Estos factores, a su vez, aumentan el riesgo de embarazos no deseados y la búsqueda de servicios de aborto inseguros, especialmente en lugares donde las leyes sobre el aborto son restrictivas.

El estudio de AMoCo realizado por MSF y otras instituciones describe el largo y difícil camino de atención postaborto de las mujeres, lo que exacerba las complicaciones y riesgos que enfrentan
© Alice Wietzel

 

La principal causa de mortalidad materna en la República Centroafricana

Con 829 muertes por cada 100,000 nacimientos vivos, la República Centroafricana tiene una de las tasas de mortalidad materna más altas del mundo². Un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la República Centroafricana y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estimó que las complicaciones relacionadas con el aborto representaron casi una de cada cuatro muertes maternas³.

En el hospital de Bangui, donde se llevó a cabo el estudio AMoCo, las admisiones por complicaciones relacionadas con el aborto representaron el 20 por ciento de todas las admisiones relacionadas con embarazos durante el período estudiado, corroborando estos resultados. Más de dos tercios de estas complicaciones ocurrieron durante el primer trimestre del embarazo. Y más de una cuarta parte de las mujeres eran adolescentes de 18 años o menos.

 

Escaso conocimiento sobre las opciones seguras para la atención de un aborto

Alrededor de una cuarta parte de las mujeres entrevistadas en el hospital de Jigawa y el 45 por ciento de las entrevistadas en Bangui dijeron que habían inducido su aborto. Más de dos tercios de las encuestadas en Bangui y casi todas (el 95 por ciento) de las encuestadas en el estado de Jigawa habían utilizado métodos peligrosos para inducir el aborto, como objetos metálicos contundentes o palos de mandioca en condiciones sépticas, inyecciones, hierbas y remedios tradicionales o medicamentos.

El riesgo de complicaciones muy graves, incluida la muerte, fue más de tres veces mayor entre las mujeres que informaron haber tenido un aborto inducido inseguro que entre otras mujeres en el hospital de Bangui.

Las fuentes de información sobre el aborto inducido eran en su mayoría informales, generalmente familiares, amigos o colegas. La elección del método de aborto parecía basarse más en la percepción de eficacia y facilidad de acceso que en la seguridad.

Cuando la pareja está informada del embarazo, a menudo participa en el proceso de toma de decisiones y en la elección del método de aborto. Las parejas que abandonan a sus compañeras a menudo las dejan sin otra opción que realizar un aborto.

El estudio de AMoCo realizado por MSF y otras instituciones describe el largo y difícil camino de atención postaborto de las mujeres, lo que exacerba las complicaciones y riesgos que enfrentan
Celine*, una mujer de 27 años ingresada en el Hospital de Referencia de Bangui por complicaciones relacionadas con un aborto que casi se produce. © Alice Wietzel

 

Dificultades para acceder a métodos anticonceptivos

Las dificultades para acceder a métodos anticonceptivos son también una de las causas fundamentales de los embarazos no deseados. Solo el nueve por ciento de las mujeres encuestadas en el estado de Jigawa y el 37 por ciento de las de Bangui dijeron que estaban utilizando algún tipo de anticoncepción al inicio de su embarazo.

En Nigeria, las principales barreras para el uso de anticonceptivos modernos eran el rechazo por parte del esposo y la familia, el hecho de que no sabían que podían quedar embarazadas y sus creencias religiosas.

En Bangui, el miedo a los efectos secundarios de la anticoncepción fue la principal razón reportada. Las mujeres también explicaron que enfrentaban dificultades para garantizar la continuidad de su anticoncepción, al haber una falta de métodos alternativos disponibles, altos costos de transporte y horarios de apertura que hacían imposible comprarlos.

“No tenía a nadie que me acompañara, y además no tenía tiempo. Salgo a trabajar a las siete de la mañana y regreso a las once de la noche. No tengo tiempo para recoger la píldora… simplemente no tengo tiempo”, dice una mujer de 32 años. Ingresó en el hospital de referencia de Bangui con complicaciones potencialmente mortales relacionadas con el aborto.

 

Demoras extremadamente largas para acceder a la atención médica

El estudio AMoCo también describe el largo y difícil camino que siguen las mujeres para acceder a la atención médica tras un aborto, que exacerba las complicaciones y los riesgos que enfrentan. 

La mitad de ellas tardó dos días o más después de la aparición de los primeros síntomas en llegar a un centro de salud adecuado. El veintisiete por ciento de las mujeres encuestadas en Nigeria y el dieciséis por ciento en la República Centroafricana tardaron seis días o más. A menudo, los síntomas no se perciben como graves al principio, y mucho menos como una prioridad. Algunas mujeres ni siquiera se dan cuenta de que están embarazadas.

“Tenía dolor en la parte baja del abdomen y aquí [se toca la espalda y las caderas con las manos], me dolía mucho. En un momento dado, me pregunté si no sería por la distancia que tengo que caminar todos los días”, dice Martha*. Esta mujer de 27 años fue ingresada en el hospital de referencia del estado de Jigawa con complicaciones relacionadas con el aborto.

El estudio de AMoCo realizado por MSF y otras instituciones describe el largo y difícil camino de atención postaborto de las mujeres, lo que exacerba las complicaciones y riesgos que enfrentan
Patricia*, una mujer de 35 años que fue ingresada en el Hospital de Referencia de Bangui con complicaciones relacionadas con el aborto. © Alice Wietzel

 

”Debería haber ambulancias para las instalaciones de salud como el hospital de maternidad. Sin transporte y con inseguridad en la zona, tuve que esperar hasta que amaneciera para salir de mi casa. Perdí mucha sangre ese día y casi muero”, cuenta Patricia*.

Cuando los síntomas empeoran, las mujeres a menudo deciden regresar a la persona que realizó el aborto o a proveedores de atención no capacitados. Esto aumenta aún más los retrasos para buscar atención y acceder a un tratamiento adecuado. Inicialmente, las mujeres intentan manejar los síntomas en casa con medicamentos que han comprado por sí mismas, incluyendo productos farmacéuticos y tratamientos tradicionales.

Los retrasos en acceder a la atención se ven agravados por la falta de información sobre las instalaciones de salud adecuadas para cuidar a las mujeres. También deben encontrar el dinero para pagar el transporte y cubrir los costos del tratamiento, además de alguien que las acompañe. Por ejemplo, la mayoría de las mujeres que participaron en el estudio no sabían que los servicios en el hospital de Bangui se proporcionaban de forma gratuita.

 

Factores agravantes en Nigeria

Las admisiones por complicaciones relacionadas con el aborto son menos frecuentes en el hospital nigeriano que en el hospital de la República Centroafricana (cuatro por ciento de las admisiones frente al 20 por ciento, respectivamente), pero más de dos tercios de las mujeres encuestadas en el estado de Jigawa presentaron una complicación grave.

La anemia crónica entre las mujeres en esta región rural muy pobre probablemente empeora las complicaciones. Esto podría explicar en parte la mayor proporción de mujeres con complicaciones graves. El sesenta y siete por ciento de las mujeres sin sangrado significativo tenían anemia (en comparación con el 38 por ciento en la República Centroafricana), lo que sugiere que probablemente tenían una anemia crónica subyacente.

Las encuestas nacionales han confirmado estos datos, mostrando que la proporción de mujeres en edad fértil con anemia en el estado de Jigawa es una de las más altas del país.

Además, el 61 por ciento de las complicaciones relacionadas con el aborto ocurrieron durante el segundo trimestre del embarazo. Es decir, en un estado del embarazo más avanzado que en el hospital de Bangui, lo que también puede explicar por qué fueron más graves.

 

El aborto inseguro sigue siendo una de las principales causas de mortalidad materna en el mundo. Es la única que es casi completamente prevenible.

“En entornos frágiles o afectados por conflictos, al igual que en otros lugares, para salvar la vida de muchas mujeres y reducir su sufrimiento, debemos proporcionar acceso a servicios anticonceptivos gratuitos que ofrezcan una amplia gama de métodos, tanto en centros de atención médica general como en hospitales”, dice la Dra. Estelle Pasquier, investigadora médica de Epicentre y co-líder del estudio AMoCo.

“Necesitamos invertir en mejorar el conocimiento de las comunidades sobre métodos anticonceptivos y de aborto seguros. También es necesario hacer que la atención postaborto y la atención de aborto seguro sean fácilmente accesibles, incluso a nivel básico de atención médica”.

 

*Los nombres han sido modificados para proteger la identidad de las mujeres.

** AMoCo significa Morbilidad y mortalidad relacionadas con el aborto en entornos frágiles y afectados por conflictos. Fue un estudio realizado en colaboración con los Ministerios de Salud de la República Centroafricana y Nigeria, cofinanciado por MSF y ELRHA/R2HC, el estudio AMoCo recopila datos de 1,068 mujeres que presentaron complicaciones relacionadas con el aborto.

Un aborto inseguro se realiza por personas que no tienen las habilidades necesarias para hacerlo, o que no cumplen con los estándares médicos.

 

 

  1. Qureshi, Zahida y Mehrtash, Hedieh y Kouanda, Seni y Griffin, Sally y Filippi, Veronique y Govule, Philip y Thwin, Soe Soe y Bello, Folasade y Gadama, Luis y Msusa, Ausbert y Nafiou, Idi y Goufodji, Sourou y Kim , Caron & Wolomby-Molondo, Jean-Jose & Mugerwa, Kidza & Bique, Cassimo & Adanu, Richard & Fawole, Bukola & Madjadoum, Thierry & Tunçalp, Özge. (2021). Comprender las complicaciones relacionadas con el aborto en los establecimientos de salud: resultados de la encuesta multinacional de la OMS sobre el aborto (MCS-A) en 11 países del África subsahariana. BMJ Salud Global. 6.e003702. 10.1136/bmjgh-2020-003702.  
  2. OMS, UNICEF, UNFPA, Banco Mundial, PNUD. Tendencias de la mortalidad materna 2000 a 2017. [Internet]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2019.  
  3. Ministère de la santé de la République centrafricaine, UNFPA. Evaluación de la disponibilidad, la utilización y la calidad de los problemas de urgencia en la zona de intervención del UNFPA en la República Centroafricana. Bangui, 2010. 
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