Afganistán: Terminamos nuestra respuesta de emergencia en Paktika

Instalacion temporal de MSF en Bermal, Afganistán. 2022
La clínica temporal de Médicos Sin Fronteras en Bermal, Afganistán. © MSF

El 28 de julio de 2022, el último equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) partió de la provincia de Paktika, Afganistán, después de una intervención de emergencia tras el terremoto del pasado junio.  

En el transcurso de cinco semanas asistimos a más de 1,380 pacientes en nuestra clínica temporal en Bermal. Al principio, estas personas presentaban lesiones de trauma relacionadas con el terremoto; después, eran pacientes con necesidades de atención médica primaria. La atención médica en Bermal es escasa, por lo que la atención traumatológica en esos primeros días de la crisis fue invaluable. 

Esta intervención comenzó como respuesta al terremoto de magnitud 5,9 que, en la noche del 22 de junio, sacudió las provincias de Khost y Paktika en el este de Afganistán. El distrito de Spera (provincia de Khost), Gayan (provincia de Paktika) y Bermal (provincia de Paktika) fueron los más afectados.  

Al día siguiente, 23 de junio, Médicos Sin Fronteras enviamos dos equipos de respuesta de emergencia, uno desde Kabul y otro desde Khost, para evaluar qué tipo de atención médica estaba disponible en el área. Cuando los equipos se detuvieron para evaluar diferentes áreas, donaron tiendas de campaña y equipo médico antes de viajar a su destino final, Bermal, una zona de difícil acceso. 

A nuestra llegada vimos que la situación era precaria. Las familias y las comunidades lo habían perdido casi todo y vivían a cielo abierto. Nos dimos cuenta de que los centros de salud más cercanos estaban a casi 150 kilómetros de distancia”, dice el Dr. Taufeeq, uno de los integrantes del equipo que formo parte de la respuesta tras el terremoto. 

Terremoto en Afganistán
Un equipo de evaluación de MSF partiendo hacia la provincia de Paktika, Afganistán. 23 de junio de 2022.

 

Tres días después del terremoto, MSF iniciamos actividades de estabilización de casos de trauma, en colaboración con la organización no gubernamental italiana Emergency, que aseguró las derivaciones médicas. Desde Médicos Sin Fronteras brindamos atención traumatológica, ambulatoria y hospitalaria para mujeres; y enviamos personal femenino adicional desde nuestro proyecto de maternidad en Khost para brindar apoyo. 

También enviamos camiones con materiales médicos, logísticos y de agua y saneamiento desde Kabul. Después de los primeros días, la cantidad de personas que acudían a nuestra clínica con diarrea aguda comenzó a aumentar, por lo que también instalamos tiendas de aislamiento en las cercanías. 

“Dentro de las primeras 72 horas tras el terremoto, pudimos brindar atención médica básica y traumatológica a la población afectada”, explica Gaetan Drossart, representante de MSF en Afganistán. “Y la decisión de concluir nuestras actividades después de algunas semanas se tomó dada la naturaleza de emergencia de nuestra respuesta y el hecho de que otras organizaciones estaban aumentando sus actividades en Bermal. Sin embargo, el acceso a la atención médica en el área debe mejorarse de una manera sostenible a más largo plazo”, concluye. 

Justo antes del final de la intervención, a mediados de julio, las parteras de MSF asistieron en el primer parto en el área de Lawara del distrito de Bermal: nacieron unas gemelas sanas. Según su madre, de no haber atención en Bermal habría tenido que viajar cuatro horas por carretera para llegar a Urgun y le habría costado 7,000 afganis (unos 80 dólares). 

“Estoy muy feliz por mis hijas”, dijo. “Todas estamos bien”. 

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