Alepo Oeste, Siria: MSF apoya la vacunación de decenas de miles de niños

West Aleppo, Syria: MSF helps vaccinate tens of thousands of displaced Syrian children

Desde 2016, la zona rural del oeste de la provincia de Alepo se ha convertido en el principal refugio de los desplazados que huyeron de áreas asediadas (incluido el este de Alepo, Homs, el sur de Hama y el este de Ghouta).

Desde 2016, la zona rural del oeste de la provincia de Alepo se ha convertido en el principal refugio de los desplazados que huyeron de áreas asediadas (incluido el este de Alepo, Homs, el sur de Hama y el este de Ghouta).
 
Decenas de miles de desplazados en esta zona viven en campos -oficiales, pero también informales- sin servicios básicos, agua potable, comida o saneamiento. Los servicios de salud son insuficientes y no cubren las necesidades existentes, lo que deja a los desplazados  muy vulnerables frente a enfermedades contagiosas como meningitis, sarampión y neumonía. Los niños son los que corren más riesgos. 
 
MSF trabaja en la zona occidental de Alepo desde 2012, dando apoyo a diferentes estructuras de salud. La organización también ofreció ayuda de emergencia en las diferentes olas de desplazados que han ido llegando desde diferentes zonas de Siria. Entre los principales objetivos de la organización se hallan las campañas de vacunación para reducir la extensión de enfermedades contagiosas prevenibles
 
El pasado 7 de abril, la organización médica, junto con el Grupo para la Inmunización en Siria y la Dirección de Salud de Alepo, inició una campaña de vacunación en la zona para inmunizar a los niños contra el sarampión, la rubeola y enfermedades neumococas, cuyas complicaciones pueden resultar en meningitis e infecciones respiratorias. 
 
María Aparecida Rodríguez, coordinadora médica en el Norte de Siria explica la importancia de las vacunaciones: “Es el medio de prevención más eficaz y es especialmente importante cuando un sistema de salud se encuentra dañado como en el caso de Siria. Después de años de conflicto, hay niños que no han recibido ni una vacuna. Todos ellos corren el riesgo de contraer diferentes enfermedades y de brotes epidémicos”. 
 
La campaña duró diez días y llegó a más de 119 comunidades de diferentes ciudades, pueblos y campos. Más de 51,000 niños fueron vacunados.  “Los equipos de vacunación se vieron obligados, por causa del conflicto, a utilizar motocicletas para sortear caminos cerrados y bloqueados”, apunta el coordinador logístico de MSF en la región, Moa’az Diab, para explicar el impacto que la guerra tiene en las actividades de la organización. 
 
Angela Martínez Gamero, referente médico de MSF añade: “Estamos redoblando nuestros esfuerzos para asegurar que todos los niños de la zona rural occidental de Alepo se encuentren cubiertos. Uno de los objetivos más importantes en la provisión sanitaria a los desplazados es la vacunación”.
 

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