Alertamos sobre la creciente crisis de desnutrición en el noroeste de Nigeria

Médicos Sin Fronteras alerta sobre la creciente crisis de desnutrición en el noroeste de Nigeria
Sala de triaje del programa de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados. Algunos son referidos y otros vienen para ser examinados. Nigeria, mayo de 2023. © MSF/Ehab Zawati

Una crisis de desnutrición se está intensificando en el noroeste de Nigeria. Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) reforzamos nuestras actividades y advertimos que la respuesta humanitaria actual es insuficiente para evitar una posible catástrofe en los futuros meses. 

En MSF abrimos tres nuevos centros de alimentación terapéutica para pacientes ambulatorios. Estos se suman a los 10 centros para pacientes hospitalizados y los 32 centros para pacientes ambulatorios que ya gestiona en los estados de Kano, Katsina, Kebbi, Sokoto y Zamfara. 

Entre enero y mayo de este año, los equipos de MSF en el noroeste de Nigeria brindaron atención hospitalaria a 10,200 niños y niñas con desnutrición severa y complicaciones médicas. También admitimos a 51,000 menores en nuestros programas de alimentación ambulatorios. Las hospitalizaciones crecieron en un 26% en comparación con el mismo periodo pero de 2022, cifras que ya eran altas y no tenían precedentes. 

Este año, se espera que las admisiones sigan aumentando. La “temporada de escasez”, el periodo entre cosechas en el que las existencias de alimentos se agotan y se extiende de mayo a agosto en Nigeria. Aunque comenzó recientemente, la ocupación de camas ya es del 100 por ciento en varios de nuestros centros de tratamiento. 

“La cantidad de niños y niñas con desnutrición que recibimos en nuestras instalaciones es un fuerte indicador de que cuanto más nos adentramos en la temporada de carestía, más casos recibiremos”, asevera Htet Aung Kyi, nuestro coordinador médico. 

MSF alerta sobre la creciente crisis de desnutrición en el noroeste de Nigeria
La madre de Abdulrahman alimenta a su hijo con leche a través de una sonda nasogástrica. © MSF/Ehab Zawati

 

El noroeste de Nigeria tiene algunos de los peores indicadores de salud del país. Los crecientes niveles de violencia de los últimos años han contribuido a convertir una situación alarmante de desnutrición en una crisis. Los grupos armados regularmente atacan pueblos, saquean propiedades y secuestran a la población local para pedir rescates.  

Muchos residentes han huido de sus hogares hacia áreas más seguras. Otros se han quedado pero no pueden acceder a sus fincas o lugares de trabajo debido al empeoramiento de la inseguridad. Las personas que necesitan atención médica enfrentan desafíos para llegar a los centros de salud y hospitales debido a los riesgos de viajar por caminos inseguros. 

Nuestros equipos nos dicen que a los niños y niñas que se recuperan de la desnutrición y se les da el alta, a menudo necesitan ser readmitidos más tarde. Esto porque sus familias luchan por encontrar suficientes alimentos para mantenerles saludables. Esto mantiene a los menores atrapados en una espiral de desnutrición de la que es difícil salir. 

“Comemos cuando tenemos comida, pero hay días en que pasamos hambre y, a veces, los niños tienen que pedir comida”, dice Sadiya, cuyo hijo fue tratado por desnutrición en el centro de alimentación terapéutica de MSF en Katsina. 

Según la Oficina de Estadística de Nigeria, se estima que el 78 por ciento de las personas en el noroeste de Nigeria viven por debajo del umbral de la pobreza. La atención médica a menudo es inasequible o de difícil acceso, y muchos niños   y niñas nunca han sido vacunadas contra enfermedades infantiles comunes.  

Por si fuera poco, una cantidad muy limitada de ayuda internacional llega a la región. Todos estos factores han contribuido al creciente número de menores con desnutrición que necesitan tratamiento urgente. 

A pesar de la creciente crisis, el noroeste de Nigeria carece de la atención y el apoyo necesarios para establecer una respuesta que salve vidas. Esta respuesta debe incluir medidas preventivas como la distribución de alimentos y mejoras en la seguridad alimentaria, así como la detección temprana de casos de desnutrición y el tratamiento oportuno.  

Desde MSF instamos a todas las organizaciones de ayuda que trabajan en el país a aumentar su respuesta humanitaria. También pedimos al gobierno nigeriano y a las autoridades sanitarias locales que actúen ahora para evitar una pérdida catastrófica de vidas en los próximos meses. 

MSF alerta sobre la creciente crisis de desnutrición en el noroeste de Nigeria
En el Hospital de Especialidades de Sokoto, MSF brinda atención a niñas y niños con desnutrición aguda grave. © MSF/Ehab Zawati

 

MSF trabajamos en Nigeria desde 1996. Actualmente, nuestros equipos están respondiendo a la crisis médica y desnutrición en el noroeste del país. Actuamos en 10 centros de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados y 35 centros de alimentación terapéutica para pacientes ambulatorios en los estados de Kano, Katsina, Kebbi, Sokoto y Zamfara. 

También estamos respondiendo a una emergencia de desnutrición en el noreste de Nigeria, gestionando un centro de alimentación terapéutica intensiva de 120 camas y un programa de alimentación terapéutica ambulatoria en el centro Nilefa Kiji en Maiduguri, Estado de Borno. 

El año pasado, nuestros equipos en Nigeria brindaron atención hospitalaria a 28,000 niños y niñas con desnutrición severa e inscribieron a 175,000 menores en sus programas de alimentación para pacientes ambulatorios. 

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