Alertamos sobre una crisis de desnutrición infantil en Yemen

Más de 35,000 niños y niñas con desnutrición fueron tratadas en centros apoyados por MSF entre 2022 y 2024.

Una mujer y su hijo en el hospital de Ad-Dahi, donde MSF trata la desnutrición infantil en Yemen.
Una mujer y su hijo en el centro de alimentación terapéutica intensiva que MSF apoya en Yemen. Febrero de 2025.© Konstantinos Psykakos / MSF

Esta semana publicamos el informe ‘ Una creciente ola de desnutrición’ para alertar sobre la desnutrición infantil en Yemen, ya que las necesidades de la población superan con creces la capacidad de tratamiento existente, lo que pone de manifiesto una profunda crisis humanitaria.

Entre enero de 2022 y diciembre de 2024, en las instalaciones que apoyamos se trataron a 35,442 niños y niñas menores de 5 años con desnutrición en cinco provincias: Amran, Saada, Hajjah, Taiz y Hudaida. Estas cifras reflejan la continua lucha de las familias por comprar alimentos y acceder a la atención médica tras años de conflicto e inestabilidad, agravada por el deterioro de la economía del país.

 

Es necesario atender la desnutrición infantil en Yemen

“No es momento de medias tintas”, afirma Himedan Mohammed, nuestro responsable de operaciones para Medio Oriente y continúa: “Los niños llegan en condiciones cada vez más críticas. La gente ya no puede esperar más por una ayuda que simplemente no llega lo suficientemente rápido. Si no actuamos ahora impulsando los programas de nutrición, garantizando un transporte asequible a los centros de salud y acercando la atención a las personas que la necesitan, corremos el riesgo de que se produzca un aumento aún mayor de la desnutrición en los próximos meses”.

A pesar de que hemos aumentado nuestra capacidad de tratamiento, no podemos cubrir todas las necesidades, y cada pico anual de desnutrición deja a estos centros desbordados con niños que necesitan atención, muchos de ellos también con sarampión, cólera y diarrea aguda.

El pasado septiembre, durante el pico anual de desnutrición, las tasas de ocupación de camas en nuestros centros alcanzaron niveles extremadamente altos en la mayoría de ellos. En el hospital de Al Salam, en la gobernación de Amrán, la tasa de ocupación se disparó hasta el 254% ese mes, lo que indica un exceso de capacidad extremo. A menudo, el personal sanitario se ve obligado a atender a los pacientes en pasillos abarrotados y espacios improvisados.

En un hospital de MSF donde se trata la desnutrición infantil en Yemen.
Un integrante de MSF atendiendo a una mujer con un hijo que tiene desnutrición en el hospital de Abs. Miércoles 4 de marzo de 2025. © Majdi Al Adani/MSF

 

“Tengo de perder a mi hija”

Aisha trajo a su hija Zahra, de 5 meses, al hospital Al Salam para que le salvaran la vida. “Viajamos más de dos horas y gastamos 15,000 riyales yemeníes [unos 61 dólares] para llegar hasta aquí. Con un solo sostén en nuestra familia de 12 integrantes, apenas podemos cubrir nuestras necesidades diarias. Además, los centros de salud más cercanos no tienen unidades especializadas para tratar la desnutrición”, explica. “Tengo miedo de perderla, es la única niña de la familia. Espero que se recupere pronto y que vengan más organizaciones a ayudar a la gente, sobre todo a los que no tienen suficientes alimentos o ingresos”.

Las suspensiones y reducciones de los programas de asistencia alimentaria han acrecentado las dificultades de la población en todo Yemen. En 2023 y 2024, más de 10,000 niñas y niños recibieron tratamiento en el hospital de Ad Dahi, en la gobernación de Hudaida. El hospital de Abs, en la gobernación de Hajjah, registró una tasa de ocupación del 200% en septiembre de 2024, seguida del 176% en octubre, los niveles más altos de los últimos seis años.

La desnutrición se ve agravada, entre otros factores, por las deficiencias de las infraestructuras médicas y las bajas coberturas de vacunación. Según la Organización Mundial de la Salud, en abril de 2024, cerca del 46% de las instalaciones sanitarias de Yemen funcionaban solo parcialmente o estaban completamente fuera de servicio.

Dadas las repentinas y drásticas reducciones de la financiación humanitaria para Yemen, es crucial un compromiso sostenido por parte de los principales donantes para para hacer frente a la creciente crisis humanitaria en el país. Una financiación adecuada y constante, junto con asociaciones más sólidas entre el Ministerio de Salud, los donantes y los socios implementadores, ayudarán a reactivar los centros de salud y a garantizar que atienden eficazmente a las comunidades locales y a las localidades más afectadas.

Desde MSF instamos a estas partes interesadas a ampliar los esfuerzos de vacunación comunitaria para frenar enfermedades prevenibles como el sarampión, el cólera y la diarrea aguda.

Es necesario mejorar urgentemente los programas de distribución selectiva de alimentos en Yemen. Esfuerzos como éste garantizarán que las mujeres embarazadas y lactantes, así como los niños menores de cinco años, reciban la nutrición que necesitan antes de que su salud se vea amenazada. Sin una acción colectiva rápida, las personas más vulnerables de Yemen sufrirán aún más bajo un sistema sanitario sobrecargado y unas tasas de desnutrición en aumento.

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