Apoyando a las personas que huyen del conflicto en el este y sureste de Ucrania

“Las personas saben que todo en sus hogares ha sido destruido y que no pueden recuperar sus antiguas vidas.

Una clínica móvil de MSF en Ucrania. ©MSF

Cientos de miles de personas han huido de los intensos enfrentamientos en el este y el sureste de Ucrania, y los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) están ampliando el apoyo médico y psicológico a las personas vulnerables que viven en refugios en Dnipró y Zaporiyia y sus alrededores.

Según las administraciones locales, más de 220,000 personas desplazadas por el conflicto han buscado seguridad en la región de Dnipropetrovsk, mientras que más de 120,000 han llegado a la ciudad de Zaporiyia.

“Las comunidades locales han transformado todos los lugares posibles (hogares, escuelas, iglesias, complejos deportivos, oficinas, edificios administrativos y hoteles) en refugios para ofrecer un lugar seguro donde quedarse”, dice Célia Burnand, coordinadora de proyectos de Médicos Sin Fronteras en Dnipró y Zaporiyia, y agrega que las personas que se quedan en los refugios son particularmente vulnerables.

“Vemos a muchas personas mayores, con discapacidades y que no pueden permitirse hacer el viaje más hacia el oeste en Ucrania o al extranjero. Nuestro trabajo es complementar el impresionante trabajo de las autoridades locales, personas voluntarias, el personal sanitario y trabajadores sociales, y asegurarnos de que las personas que han pasado por experiencias increíblemente traumáticas reciban la atención médica y psicológica que necesitan”, concluye.

Los equipos de Médicos Sin Fronteras están aumentando el número de refugios a los que brindan apoyo, gestionando clínicas móviles en más de 70 ubicaciones en Dnipró y Zaporiyia y sus alrededores.

Cada equipo en las clínicas móviles está compuesto por personal médico, de enfermería, psicología y un educador de la salud. Las y los médicos brindan consultas y medicamentos, conectan a sus pacientes con especialistas si es necesario y derivan a las personas gravemente enfermas a los hospitales locales. Actualmente realizan una media de 60 consultas diarias.

“Vemos a muchos pacientes con enfermedades crónicas como presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas, asma y epilepsia”, explica el Dr. Sasha Sholokov, gestor de actividades médicas de MSF. “El conflicto les ha dificultado el obtener la atención y los medicamentos regulares que necesitan, y debemos asegurarnos de que su condición no empeore”.

Las y los psicólogos brindan apoyo psicológico inicial, también conocido como primeros auxilios psicológicos, a quienes llegan recientemente; y también realizan sesiones de salud mental individuales y grupales para personas adultas, niñas y niños. Desde el 25 de abril, los equipos han brindado más de 200 consultas de salud mental. También organizan capacitaciones para que las y los socorristas ucranianos conozcan cómo implementar los primeros auxilios psicológicos.

“Psicológicamente, la situación se ha vuelto más complicada para muchas de las personas que vemos”, explica Lina Villa, gestora de actividades de salud mental de MSF. “Al principio planeaban regresar a Donetsk y Lugansk, pero ahora se dan cuenta de que esto es cada vez menos probable. Saben que todo en sus hogares ha sido destruido y que no pueden recuperar sus antiguas vidas. Se enfrentan a mucha incertidumbre y veo que algunas personas empiezan a perder la esperanza que tenían hace un par de meses. Tratamos de ayudarles a recuperar la sensación de control en una situación que es completamente impredecible”, concluye.

Médicos Sin Fronteras (MSF) tiene proyectos para apoyar a las personas desplazadas por el conflicto en toda Ucrania, incluyendo Beregovo, Chernígov, Dnipró, Ivano-Frankivsk, Kropivnitski, Mukáchevo, Úzhgorod, Vinnytsia y Zaporiyia.

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