Asistimos a la población sobreviviente de las inundaciones en Mali

Ante los daños causados ​​por las recientes lluvias torrenciales en la región, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Mali acudimos para apoyar a la población afectada por las inundaciones en las regiones de Ténenkou, Douentza y Bankass. Distribuimos entre la población afectada artículos de primera necesidad como mantas, platos y esterillas.

Mali ha sufrido lluvias muy intensas este año, que causaron inundaciones en varias regiones del país, incluyendo Bamako. Según las autoridades malienses, 47,000 personas se vieron afectadas en agosto, con un centenar de personas heridas y 30 muertos como consecuencia de las lluvias torrenciales.

Ante los daños y la magnitud de la situación, el 23 de agosto el gobierno declaró el estado de catástrofe nacional e hizo un llamado a la movilización internacional. Ante esta situación de emergencia, en MSF movilizamos a nuestros equipos médicos y logísticos y ha realizamos evaluaciones en los lugares afectados por las inundaciones.

“Las familias han perdido todas sus pertenencias debido a las inundaciones”, explica Paul Solomon OKECH, coordinador del proyecto de MSF en Douentza. “Sus casas se han inundado o se han derrumbado. Algunas personas han sido alojadas en escuelas, mientras que otras viven al aire libre y duermen en el suelo”.

Los lugares que acogen a las personas desplazadas que huyen de la violencia también se han inundado, como en Ténenkou, lo que ha deteriorado aún más sus ya precarias condiciones de vida.

En apoyo a las autoridades, MSF llevamos ayuda a las personas afectadas por las inundaciones. También donamos artículos domésticos de primera necesidad a 588 familias afectadas, incluyendo:

• 150 de la ciudad de Ténenkou
• 110 en los pueblos de Tinto y Golo en la comuna de Bankass
• 328 en el pueblo de Dalla en Douentza.

Las inundaciones agravan el riesgo de epidemias, enfermedades transmitidas por el agua y malaria. Por ello, también reforzamos la atención médica para estas enfermedades en Ténenkou y Douentza.  Igualmente, reforzamos las medidas de prevención en las unidades de recepción de pacientes y a nivel comunitario mediante actividades de sensibilización.

Inundaciones en la ciudad de Ténenkou

Por primera vez desde 1966, los diques altos de Ténenkou no pudieron evitar que la ciudad se inundara por completo este año. Las fosas sépticas están llenas de agua de lluvia, llenando los pozos y complicando el acceso al agua potable para el consumo diario.

“Hemos facilitado el acceso al agua potable en Ténenkou para prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades transmitidas por el agua. También reforzamos nuestro sistema de vigilancia epidemiológica”, explica Felicite Chantal de GAMBA, coordinadora médica de MSF en Mali.

Comenzamos a brindar apoyo temporal al centro de salud central de Ténenkou y al centro de salud de Dalla en Douentza para atender a todas las víctimas durante este período crucial. También estamos gestionando clínicas móviles en los lugares donde se han reunido las víctimas del desastre. Más de 100 personas ya han sido atendidas en los campos de Ténenkou.

En Médicos Sin Fronteras llamamos a otros actores humanitarios para que proporcionen más asistencia a las personas afectadas en términos de alimentos, refugio y protección. Esta situación aumenta la vulnerabilidad de las comunidades que ya sufren las consecuencias de la crisis de seguridad que vive el país desde hace más de 10 años.

Según las previsiones oficiales, se esperan fuertes lluvias en el país durante esta temporada, lo que podría provocar nuevas inundaciones. El 26 de septiembre, las autoridades pusieron en alerta roja varias localidades del país, incluyendo algunos distritos de Bamako. En estos lugares se han superado los umbrales de alerta. Equipos de Médicos Sin Fronteras están listos para intervenir.

Desde 1985, MSF trabajamos en colaboración con las autoridades sanitarias de Mali en las regiones de Gao (Ansongo), Tombuctú (Niafounké-Goundam), Kidal, Mopti (Ténenkou, Douentza, Koro), Ségou (Niono), Koutiala y Bamako.