Aumenta el sufrimiento de las personas rechazadas repetidamente en las fronteras de Lituania y Letonia

MSF brinda atención médica a migrantes en la frontera de Letonia y Lituania con Bielorrusia
Bosque de Lituania. ©David Rubens

Decenas de personas que intentan buscar refugio en la Unión Europea siguen siendo rechazadas en las fronteras de Lituania y Letonia con Bielorrusia y se les deja languidecer en el bosque hasta varias semanas, afirma Médicos Sin Fronteras (MSF).

Desde MSF instamos a las autoridades lituanas y letonas a detener todas las devoluciones en las fronteras, que solo sirven para traumatizar a las personas migrantes y causarles lesiones graves, negándoles el derecho a buscar seguridad.

“Catorce personas, incluyendo niñas y niños, tuvieron que ser hospitalizadas en las últimas semanas”, explica Georgina Brown, coordinadora del proyecto de MSF en Lituania y Letonia. “Varias personas necesitaron amputaciones de extremidades, y en el caso de algunos pacientes aún no está claro si sus extremidades pueden salvarse. Esto es prevenible y totalmente inaceptable. Las personas morirán si nada cambia”.

“Un joven me dijo que pasó una semana en el bosque”, explicó Brown. “Cuando los guardias fronterizos lo atraparon, le dolían tanto los pies que estaba llorando. Les mostró el mal estado de sus pies, pero aun así le hicieron retroceder. Desde entonces ha tenido que someterse a una amputación”.

En el último año, miles de personas de países como Irak, República Democrática del Congo, Siria, Camerún y Afganistán han intentado cruzar la frontera de Bielorrusia a Polonia, Lituania y Letonia. Los gobiernos de los tres países restringieron el acceso a sus fronteras y declararon el estado de emergencia.

Los guardias fronterizos de Lituania y Letonia obligan a las personas a atravesar la valla, dejándolas sin refugio. Las personas permanecen varadas en el bosque, sin alimentos ni agua suficientes; estas devolucuiones se están convirtiendo en una práctica de facto. El invierno pasado, a finales de 2021 y principios de 2022, al menos 27 personas murieron en estas fronteras, aunque la cifra real puede ser mayor.

Las continuas devoluciones niegan a los migrantes sus derechos básicos, como pedir asilo u recibir atención médica. Nos horroriza que continúen los rechazos, ya que las temperaturas bajo cero en Lituania y Letonia provocan afecciones más graves, como congelación e hipotermia.

A pesar de las duras condiciones invernales, los rechazos continúan a diario, sin ningún respeto por la dignidad y los derechos humanos. Médicos Sin Fronteras pide a las autoridades lituanas y letonas que pongan fin a estas políticas hostiles, que crean deliberadamente condiciones inseguras para las personas que buscan seguridad y aumentan aún más su sufrimiento.

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