Ayudamos a las comunidades desplazadas en el suroeste de Ucrania

Desde junio, nuestros equipos han estado realizando clínicas móviles en la ciudad de Úzhgorod y otras áreas del óblast de Transcarpacia.

Clínica móvil de MSF en Ucrania
Un paciente siendo atendido por hipertensión en una clínica móvil de MSF en Ucrania. © Sara de la Rubia / MSF

“Tengo problemas de salud, pero sigo postergando ir al médico… hasta que la cosa se complica bastante”, dice Olha, una mujer de la ciudad de Járkiv, en el noreste de Ucrania, que se ha refugiado en un pequeño pueblo en el óblast de Transcarpacia, en el suroeste del país.

Al igual que muchas otras personas desplazadas, Olha vive temporalmente en un espacio público facilitado por las autoridades locales. “Es muy difícil adaptarse a las nuevas condiciones de vida. Una está acostumbrado a vivir solo en su propio apartamento y ahora es como vivir en una residencia de estudiantes. Para los niños y niñas resulta todavía más difícil”, explica. “Pero tratamos de apoyarnos y ayudarnos los unos a los otros”.

En junio, los equipos de MSF con base en la ciudad de Úzhgorod comenzaron a visitar diferentes lugares en este óblast (división administrativa) para hacer clínicas móviles en puntos donde se concentran las comunidades desplazadas. Solo en Transcarpacia hay actualmente registrados 128,000 de los 6,5 millones de personas desplazadas que han huido de sus hogares en toda Ucrania, según datos de las autoridades locales y la OIM.

Están repartidas por diferentes ciudades y pueblos. Algunas intentan alquilar alojamientos privados, pero los precios son elevados, por lo que acaban viviendo en ocasiones hasta dos o tres familias en un mismo piso. Otras han agotado sus recursos. “Vemos casos de personas que necesitan atención, pero no la piden. A veces les preocupa que no sea gratis”, dice Ksenia, psicóloga voluntaria.

Un grupo de atención psicológica de MSF para niños y niñas en Ucrania
Una psicóloga de MSF jugando con niños y niñas durante una sesión de psicoeduación en un orfanato en Ucrania. © Sara de la Rubia / MSF

 

Entre julio y noviembre, MSF realizamos cerca de 3,000 consultas médicas a través de clínicas móviles que visitaron 12 lugares en Transcarpacia como Úzhgorod, Khust y Mukachevo. Las principales condiciones médicas que vieron nuestros equipos fueron las enfermedades crónicas y las infecciones respiratorias. En el mismo período, 2,860 personas con necesidad de apoyo psicológico y psicosocial fueron atendidas en consultas individuales y sesiones grupales.

“Algunas personas experimentan síntomas como flashbacks, intrusiones y les preocupa cómo vivir. Muchas han perdido familiares en la guerra. Han perdido sus bienes, su salud… así como sus hogares y trabajos”, dice Natalia, supervisora de salud mental de MSF. “Cuando tienes tantas preocupaciones, esto eventualmente afecta tu salud”, agrega Olha, la mujer de Járkiv.

A medida que empeora el clima, una preocupación general para las autoridades locales y las organizaciones humanitarias es que las condiciones para las personas desplazadas serán aún más difíciles. Nuestros equipos dan apoyo logístico, como la reparación de los sistemas de agua en algunos de los albergues públicos y colaboran con las redes de voluntarios que distribuyen artículos de primera necesidad.

“Ayudamos a quienes vienen con algo de comida y también con ropa, ropa de segunda mano, y algunos artículos de higiene nuevos, como toallas, que recibimos de MSF”, explica Oleksander, un voluntario que llegó a Úzhgorod a principios de año tras dejar Kiév con su esposa y niños. “Cada voluntario tiene su propia historia, pero al final todo gira en torno a lo mismo”.

Nuestros equipos en el óblast de Transcarpacia también hacen donaciones de medicamentos esenciales a centros de salud y formaciones sobre descontaminación, gestión de una afluencia masiva de personas heridas, violencia sexual y de género y salud mental para personal sanitario y de respuesta en primera línea. Entre marzo y noviembre, llevamos a cabo 30 capacitaciones a las que asistieron 672 personas.

Entre marzo y mayo, otro equipo de MSF también gestionó clínicas móviles en las localidades de Mukachevo y Berehove. Durante ese tiempo se realizaron más de 1,700 consultas médicas.

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