Bangladesh: El viaje de Boshir Ullah

Boshir Ullah es un refugiado de 25 años recién llegado a Bangladesh desde Myanmar.

Boshir Ullah es un refugiado de 25 años recién llegado a Bangladesh desde Myanmar. Llegó a la costa de Bangladesh el 28 de enero de 2018, más de cinco meses después de que el último éxodo de rohingyas comenzara a fines de agosto.
 
Boshir es de un pueblo con aproximadamente 50 casas en el distrito de Buthidaung. Llegó a Bangladesh con su esposa Sundara, de 20 años, su madre Dutu, de 60 años, y tres niños pequeños: Hussain Ara (tres), Bushera (cinco) y Ferungada (uno). Un día después de su llegada, la familia se presentó en el punto de recepción de Sabrang en el sur de la península, donde un equipo de MSF realiza pruebas nutricionales a los niños, verifica la condición médica de los recién llegados y lleva a cabo vacunaciones.
 
Ese día, 41 personas llegaron a Sabrang en diferentes grupos después de una semana entera sin nuevas llegadas. Algunos refugiados explicaron entonces que entre 1,000 y 1,200 personas estaban esperando para tomar un bote al otro lado del río Naf. En los días siguientes, varios cientos de personas llegaron a Bangladesh.
 

La incertidumbre

 
Tenía la esperanza de que la violencia se acabara algún día. Estuve esperando que llegaran buenas noticias, pero nunca llegaron. Aguardé un mes, dos meses… pero la situación no cambiaba, así que finalmente decidimos huir. Si los militares me veían, me golpeaban. Nos emplearon para trabajos forzosos. Solo me permitían estar en un mismo lugar. El ejército arrestó a varias personas sin razón alguna. No pude dormir durante los últimos ocho días. Alrededor de 500 personas vivían en mi pueblo. Algunos de ellos ya están en Bangladesh. Otros están tratando de vender sus pertenencias para obtener algo de dinero y venir. La gente está desesperada por escapar.
 

La decisión

 
No tenía parientes en Bangladesh y nunca había estado aquí antes. Mis dos tías y mi abuelo todavía están en Myanmar. Ellos también querían venir, pero no pueden porque primero necesitan vender sus vacas y cabras para obtener el dinero necesario. No tuvimos más remedio que marcharnos… No quería quedarme más tiempo allí. Antes de tomar un barco, esperamos dos días en el bosque y luego llegamos a la orilla del río. Tuvimos que pagar 40,000 Kyat cada uno (alrededor de 24 euros) para venir. Dejamos todas nuestras pertenencias en casa. Ahora no tenemos grandes problemas de salud, pero el viaje fue muy duro.
 

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