Brindamos primeros auxilios psicológicos a las familias de las víctimas de naufragio en Mozambique

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF), en colaboración con la Red Privada de Psicología, hemos brindado primeros auxilios psicológicos a las familias de las víctimas del naufragio que dejó casi 100 personas muertas el 7 de abril en la provincia de Nampula, al norte de Mozambique. Además, capacitamos a 15 líderes comunitarios en materia de promoción de la salud.

Al parecer, cuando se produjo la tragedia, las víctimas del naufragio intentaban huir de tierra firme a una isla de Nampula, presas del pánico ante los rumores de un brote de cólera en sus comunidades. Según las autoridades locales, la embarcación iba abarrotada, con unas 130 personas a bordo. Al menos 55 niñas y niños murieron en este trágico incidente. El número de víctimas podría ser aún mayor, ya que todavía hay personas desaparecidas.

Equipos de MSF visitaron tres comunidades de Quivulane, Muanangome y Necotia en la zona de difícil acceso de Lunga, donde viven las familias de las víctimas. Estas comunidades están aisladas del resto de la provincia de Nampula como consecuencia de los daños causados por el ciclón Gombe, que destruyó varias carreteras que conectaban con Lunga. No hay transporte público, las comunidades utilizan el barco como principal medio de transporte y están alejadas de cualquier centro de salud. El más cercano se encuentra a 14 kilómetros. Durante cinco días, en MSF realizamos más de 20 sesiones, entre sesiones individuales y de grupo, para ayudarles a superar la tragedia.

Al narrar la terrible experiencia, Ana Mafalda Chissano, responsable de actividades de enfermería de MSF, explicó que algunas familias perdieron a casi toda su familia en este incidente. En una familia murieron 14 de sus 17 hijos, mientras que otra perdió a su hija y seis nietos y otras perdieron a todos sus amigos. La poca presencia de mujeres, niñas y niños es notable en las comunidades, ya que fueron quienes más murieron.

Muchas personas siguen traumatizadas por el suceso y luchan por superarlo. Algunas tienen pesadillas, mientras que a otras les cuesta comer o dormir. Dicen que cada vez que intentan dormir tienen visiones repetidas de olas, de la puesta de sol en el momento del accidente, de cadáveres y de los rostros de sus familiares fallecidos.

Ana recuerda a un niño que guió a MSF a los hogares de personas que perdieron a sus seres queridos para recibir apoyo.

“El niño sabía cuántos amigos y hermanos había perdido”, dijo Ana.

“Cuando llegamos, los adultos de la comunidad nos dijeron que sólo tres familias se habían visto afectadas por la situación y no eran muy abiertas. Pero entonces vino un niño. Tenía entre 6 y 7 años. Nos llevó de casa en casa, mostrándonos dónde vivían las familias de las personas que habían fallecido”, agregó Ana.

“Me preguntaba qué podría estar pasando por la mente de ese niño… Es algo muy traumático. Sabía cuántos amigos, cuántos primos, cuántos hermanos había perdido. Por eso, supo señalar: ‘en esa casa murió una persona, en esa casa murió otra’”.

Claudia Colcerniani, responsable de actividades de salud mental de MSF, se mostró orgullosa de lo que el equipo consiguió en pocos días, así como de la resiliencia mostrada por la comunidad Lunga. “El solo hecho de expresar los sentimientos y que alguien los escuchara fue un primer paso crucial”, explica Claudia. A algunos miembros de la comunidad les tomaría tiempo abrirse y compartir sus experiencias, ya que todavía están frescas en sus mentes.

En Médicos Sin Fronteras creemos que la comunidad todavía necesita más apoyo. Además, nuestro equipo identificó la necesidad de brindar información sobre el cólera y otras enfermedades a la comunidad, para disipar rumores y mitos sobre el cólera y evitar situaciones similares en el futuro.

El cólera es endémico en Mozambique y todavía sigue presente en el país. Con un total de 15,145 casos desde octubre de 2023 hasta el 7 de abril de 2024, según datos del Ministerio de Salud. La provincia de Nampula es la región más afectada y representa un tercio de todos los casos de cólera en Mozambique, con 5,112 casos.

Llamamos a otros actores a que apoyen a la comunidad de Lunga con atención médica, salud mental y otros servicios básicos de salud.

Médicos Sin Fronteras llevamos 40 años en Mozambique. Respondemos a emergencias, como brotes de enfermedades y brindamos atención a personas con VIH avanzado. Al mismo tiempo trabajamos en la provincia de Cabo Delgado, asolada por el conflicto. MSF trabajamos en Nampula en colaboración con el Ministerio de Salud de Mozambique para mejorar las actividades de prevención y tratamiento de enfermedades tropicales desatendidas y transmitidas por vectores. Así como la vigilancia y preparación para emergencias como brotes de cólera y desastres naturales.