Brote de diarrea acuosa aguda en Kismayo, Somalia

El número de casos va en aumento, así como el riesgo de una epidemia de cólera, si no se adoptan medidas de prevención urgentes. Médicos Sin Fronteras (MSF) está atendiendo casos e informando a la población para frenar en lo posible la expansión de la enfermedad, a falta de autorización para clorar las fuentes de agua.

El número de casos va en aumento, así como el riesgo de una epidemia de cólera, si no se adoptan medidas de prevención urgentes. Médicos Sin Fronteras (MSF) está atendiendo casos e informando a la población para frenar en lo posible la expansión de la enfermedad, a falta de autorización para clorar las fuentes de agua.

MSF está atendiendo en la ciudad de Kismayo, en el sur de Somalia, a un número cada vez mayor de personas con diarrea acuosa aguda. Kismayo es una ciudad densamente poblada, por lo que existe el riesgo de que la enfermedad se extienda rápidamente entre la comunidad.

Un test rápido en una muestra de 10 pacientes ha dado positivo de cólera en seis casos. De los 65 pacientes atendidos por MSF hasta la fecha, 40 sufrían deshidratación severa y requerían hospitalización inmediata. La mayoría de los casos son niños menores de 8 años.
La diarrea acuosa aguda es altamente infecciosa y puede ser mortal si no se trata a tiempo. Si no se adoptan las medidas de prevención necesarias con urgencia, el brote infeccioso puede convertirse rápidamente en una epidemia de cólera.

El método más efectivo para prevenir estos brotes es la cloración de las fuentes de agua potable y que la población aplique medidas higiénicas básicas. Sin embargo, en esta parte del país no está permitido el uso de cloro. Los trabajadores comunitarios de MSF están aconsejando como alternativa que se filtre el agua con trapos de algodón limpios y que se hierva antes de consumirla. También inciden en la importancia de lavarse las manos con jabón regularmente.

MSF ha montado un centro temporal de tratamiento de cólera en una de las instalaciones de la organización en Kismayo, donde ofrece tratamiento hospitalario y ambulatorio a niños con desnutrición severa desde diciembre de 2011. Pero este centro de 20 camas se encuentra ya saturado con 36 pacientes en tratamiento en la actualidad y se necesita una estructura mayor para tratar el creciente número de casos.

Dos trabajadoras de MSF, secuestradas en Dadaab (Kenia) en octubre de 2011, están retenidas en Somalia. Hasta que se resuelva esta situación, la expansión de las actividades de la organización en el país está limitada a casos de emergencia como el actual en Kismayo.

A pesar de su preocupación por la situación de sus compañeras, Montserrat Serra y Blanca Thiebaut, retenidas desde hace nueve meses, la organización médico-humanitaria no puede abstraerse de su responsabilidad de tratar a pacientes durante una emergencia. Asimismo, hace un llamamiento a todos los somalíes que puedan ayudar en este caso a hacer todo lo que esté en sus manos para obtener la pronta liberación de sus compañeras.

   

MSF lleva a cabo 22 proyectos en diferentes localidades somalíes. Muchas áreas del país continúan padeciendo una grave crisis humanitaria, caracterizada por constantes desplazamientos de población a causa del conflicto bélico, la desnutrición, las enfermedades infecciosas y el bloqueo de la ayuda humanitaria debido a la inseguridad reinante en el país. Equipos de la organización atienden asimismo a miles de refugiados somalíes en campos de refugiados a lo largo de la frontera con Etiopía y Kenia.

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