Ciudad de México: Nunca imaginé que iba a sufrir tanto

Mexico Migrants Report 2017

Entre los miles de centroamericanos que buscan la protección que no encuentran en sus fronteras se encuentran aquellos perseguidos por su condición sexual, por ser considerados “diferentes”. En México, la persecución continúa.

Entre los miles de centroamericanos que buscan la protección que no encuentran en sus fronteras se encuentran aquellos perseguidos por su condición sexual, por ser considerados “diferentes”. En México, la persecución continúa. 
 

Nunca imaginé que iba a sufrir tanto.

Abandoné El Salvador con muchos sueños. Dejé a mi abuela, mis amigos y mi familia. Quería llegar a México y encontrar un trabajo. Tener una vida mejor, sin discriminación ni odio. No me importó lo que me pudiera pasar, pero nunca imaginé que iba a sufrir tanto.
 
Llegué a México sin apenas dinero y una persona me ofreció ayuda. Lo que hizo fue venderme a una. En Chiapas me tuvieron encerrada, solo me daban agua, gelatina o un yogur para no engordar porque tenía que estar delgada para los clientes. Me obligaron a estar por lo menos con cuarenta hombres. Tuve que salir de mi país por la discriminación y por la violencia y que me pasara esto aquí fue muy duro.
 
Pero iba a ser peor: me trajeron para la Ciudad de México y me encerraron por tres meses. Me escupían, me golpeaban, abusaban de mí. Me tenían desnuda y amarrada. Vi morir a muchas personas ahí donde estaba. Éramos cubanas, hondureñas, salvadoreñas, guatemaltecas.
 
Un día me golpearon tanto que intenté cortarme las venas. Me llevaron al hospital para que me suturaran. Logré escapar. En la calle pedí auxilio a unos policías. En la comisaría me dijeron que no me podían ayudar. Me sentía muy sola y desprotegida, no tenía dinero.
 
Estuve en instituciones de ayuda al migrante hasta que me trajeron a MSF. En este centro recibí ayuda médica, psicológica y asesoría legal. Al principio quería morirme. Me lesionaba cada vez que recordaba. Estaba enojada con la vida.  Me ayudaron mucho aquí, sin ellos no lo hubiera logrado. Sigo en la ciudad, mi vida corre riesgo todavía, pero ahora todavía tengo ganas de vivir.
 
 
Desde 2012, MSF trabaja para mejorar el acceso a la atención médica y psicológica de personas migrantes y refugiadas a lo largo de la ruta migratoria por México, priorizando la asistencia a la población más vulnerable: menores no acompañados, mujeres que viajan solas y personas víctimas de la violencia directa.
 
Para los casos más graves de personas sobrevivientes o testigos de violencia extrema, tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, MSF ofrece atención multidisciplinaria (médica, de salud mental y trabajo social) a través de su Centro de Atención Integral (Ciudad de México) y gestiona servicios médicos especializados para su completa rehabilitación.
 
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