¿Cómo apoyar a una persona que habla de suicidio?  

Este Día Mundial de la Prevención del Suicidio, te contamos cómo identificar las señales de alerta, cómo pedir ayuda y qué podrías evitar al momento de tratar con una persona que presenta tendencias suicidas.

Por Sonia Brown, psiquiatra regional de MSF en México, Honduras y Guatemala, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio (10 de septiembre). En este texto describe cuáles son las señales de peligro a las que hay que poner atención y pasos a seguir en caso de que alguna persona conocida necesite ayuda. 

 

Como psiquiatra y observadora de los fenómenos psicopatológicos, he aprendido que hay palabras y pensamientos suicidas que deberían preocuparnos y debemos tomarlos seriamente. Muchas de las personas que deciden suicidarse llegan a interpretar la muerte como un sueño eterno en el que no tendrán que preocuparse ni sufrir nunca más.

Hablar sobre el suicidio puede parecer algo incómodo y quizás hasta extraño. Pero si sientes que existe un riesgo inminente de que alguien cometa autolesión o suicidio, conversar sobre esto con esa persona podría salvarle la vida. Muéstrale tu preocupación y pregunta directamente sobre sus pensamientos. Estos son pasos iniciales de vital importancia para ayudar a que la persona obtenga el apoyo que necesita.

El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años. Es un problema grave de salud pública y es una emergencia médica que se puede evitar.

Es importante que conozcamos las señales de advertencia del suicidio, cómo pedir ayuda y tratamiento profesional.

 

 

¿Cuáles son los factores de riesgo de suicidio?

Individuales 

• Intentos de suicidio anteriores

• Consumo nocivo de alcohol

• Problemas financieros

• Dolor crónico

• Antecedentes familiares de suicidio

• Angustia emocional aguda, impotencia, desesperación, baja autoestima, culpa y vergüenza

• Presencia de trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias

• Los niños, niñas y adolescente que hayan sido separados de sus familiares

• Las mujeres embarazadas en etapa adolescente o con sufrimientos mentales

 

Sistemas de salud (la sociedad en general)  

• Barreras para obtener acceso a la atención de salud y para recibir el cuidado necesario

• Fácil acceso a medios utilizables para suicidarse

• Información inapropiada por los medios de comunicación que usan el suicidio con fines sensacionalistas y aumentan el riesgo de imitación de la conducta suicida

• Estigma en contra de personas que buscan ayuda por comportamientos suicidas

 

Relaciones 

• Sentimiento de soledad o aislamiento social

• Abuso y violencia sexual

• Relaciones conflictivas

 

Comunidad 

• Guerra y desastre

• Estrés por aculturación (por ejemplo, entre personas indígenas o desplazadas)

• Discriminación y estigmatización

 

 

Entre los pensamientos desesperados de aquellas personas que no le dan sentido a su vida encontramos:

• “No valgo para nada… pronto estarán mejor sin mí” 

• “Ya verán de lo que puedo ser capaz…es tan fácil morir” 

• “No se preocupen, todo se va a solucionar”  

• “Para vivir así lo mejor es estar muerto” 

• “Esto no va a mejorar nunca, pronto dejaré de ser un problema” 

• “Estoy cansado de luchar; ya no puedo más, cuando muera al fin podré descansar” 

• “Quiero quitarme de en medio, a veces quisiera no volver a despertarme” 

• “Podría morir ahora y nadie se daría cuenta y el mundo seguirá girando sin mí” 

• “Cada día veo mi final más cerca” 

• “Pronto me reuniré contigo” (en referencia a una persona muerta) 

• “Estoy en el infierno, ya no puedo con los demonios que tengo en mi cabeza” 

• “Oigo voces que me dicen ‘hazlo’” 

 

 

Ahora bien, ¿cómo iniciar una conversación con alguien que sospechamos tiene pensamientos suicidas?

• Dile abiertamente a la persona lo que has observado sobre ella: “Tengo la impresión de que no eres tú mismo(a) últimamente. Estoy preocupado por ti. ¿Podemos hablar?” 

• “Quiero respetar tu privacidad, pero estoy preocupado(a) por ti”. 

• “¿Has pasado por algo difícil recientemente? ¿Puedes contarme qué está sucediendo?” 

• “Realmente me preocupo por ti y puedo percibir que algo está mal.” 

• “¿Puedes decirme cómo puedo ayudarte?” 

• “Tal vez no sé exactamente cómo te sientes, pero me importas y quiero ayudarte”. 

• “Sé que ahora no lo parece, pero no te sentirás así por siempre, las cosas van a cambiar”. 

• “¿Has pensado en buscar ayuda?”. 

• “Quiero llamar a alguien para que nos ayude”. 

 

Es importante que no actúes como un consejero(a) ni des consejos, pero sí muestra tu preocupación y apoyo, y que estás escuchando activamente a la persona. Demuéstrale que te importa y que es valorada.

Hazle saber a la persona que no está sola(o) y que puede apoyarse en tí. Sé directo: “¿Estás pensando en hacerte daño?”, “¿Estás pensando en el suicidio?” Dale un tiempo a la persona para hablar.

Pero ya que identificaste que una persona tiene tendencias suicidas y necesita ayuda,

¿cómo ayudar?

• Si notas que alguien está preparado para actuar sobre sus pensamientos suicidas, deberías tomar acción inmediata y reconocer que podrías tener que romper el acuerdo de confidencialidad.

• Mantén a la persona a salvo, establece una conexión con otras personas que puedan ayudarla, contacta con sus seres queridos o los servicios de salud, aunque se resista.

• Una persona que ha alcanzado un punto en el que el suicidio es una opción, generalmente no cree que puedan ser ayudados. Quédate junto a la persona, no la dejes sola, ni siquiera por un periodo breve de tiempo.

• Por más que queramos mantener a salvo a la persona afectada, nunca debes ponerte a ti o a terceros en riesgo. Si es posible hacerlo de manera segura, intenta guarda cualquier elemento que pueda usarse para autolesionarse.

• La pérdida de un ser querido por suicidio puede ser devastador, pero hay formas de sobrellevar la conmoción, confusión y desesperación y empezar el proceso de recuperación, pueden llegar a sentirse culpable, con deseos de haber hecho más para evitar el suicidio, pero esta es una emoción habitual en la experiencia del doliente.

Pero también es importante que consideres que hay frases que debes evitar mencionar con una persona que presenta tendencias suicidas. Son las siguientes.

Frases que debes evitar

• “En realidad no quieres hacer eso”. 

•   No trates de minimizar su dolor. “No puede ser tan malo”  

• “Tienes tanto por lo que vivir”. 

• “No puedes hacerle eso a tu familia”. 

• Nunca compares situaciones. No hay que minimizar el dolor de la persona.