Congo: campaña de vacunación de sarampión suspendida tras un incidente violento

Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha visto forzada a interrumpir una campaña de vacunación contra el sarampión en la zona de Kalonge, en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Un grave incidente ocurrido el domingo 3 en la localidad de Cifunzi enfrentó a efectivos del Ejército congolés con milicianos de un grupo armado y causó la muerte de siete personas y heridas a otras ocho, que fueron atendidas por MSF en el hospital de Kalonge. Miembros de MSF sufrieron amenazas violentas de los milicianos.

Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha visto forzada a interrumpir una campaña de vacunación contra el sarampión en la zona de Kalonge, en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Un grave incidente ocurrido el domingo 3 en la localidad de Cifunzi enfrentó a efectivos del Ejército congolés con milicianos de un grupo armado y causó la muerte de siete personas y heridas a otras ocho, que fueron atendidas por MSF en el hospital de Kalonge. Miembros de MSF sufrieron amenazas violentas de los milicianos.

Medio centenar de miembros de MSF del equipo de vacunación y del personal que asiste en el hospital de Kalonge han sido evacuados a la localidad de Bukavu, donde permanecerán hasta que se aclare el incidente y se pueda garantizar su seguridad en el terreno. Hasta la suspensión, se había vacunado a unas 30.000 personas, menos de la mitad de la población objetivo de la inmunización.

El choque entre militares y rebeldes ocurrió el domingo por la mañana y empezó con un tiroteo en el que murieron ocho personas y resultaron heridas al menos otras ocho, entre ellas tres niños y dos mujeres.

Tras la escaramuza, los milicianos retuvieron contra su voluntad a un grupo de mujeres y niños familiares de los soldados. Tras encontrarse en su huida con miembros de MSF, los rebeldes intentaron utilizar los vehículos de la organización y amenazaron con mucha violencia a sus ocupantes.

El incidente se saldó sin daños personales para los miembros de la organización y los retenidos fueron liberados posteriormente, pero la situación llevó a los responsables de MSF en el país a ordenar la evacuación del grueso de los equipos en la zona hasta que se pueda garantizar su seguridad. Solo algunos miembros de MSF permanecen en el hospital de Kalonge para garantizar los servicios mínimos de emergencia en el centro, que cuenta con el apoyo de la organización.

La campaña de vacunación en Kalonge, cuya duración se preveía de unos quince días, se inició la semana pasada y tenía como objetivo inmunizar al menos a 65.000 niños y jóvenes de entre 6 meses y 15 años. Además de los problemas derivados de la actividad de varios grupos armados en la zona, la vacunación debe enfrentarse a grandes dificultades para llegar a enclaves solo accesibles a pie o como mucho en motocicleta, lo cual complica mantener la necesaria cadena de frío para la preservación de las vacunas a administrar.

Desde hace décadas la RDC ha sido escenario de epidemias de sarampión con un resurgimiento importante de la enfermedad desde el año 2010. Un estudio realizado por Epicentre, el centro de investigación epidemiológica de MSF, indica que entre 2010 y 2013 se registraron en RDC casi 300.000 casos (casi dos tercios de ellos, de menores de 5 años) y que algo más de 5.000 pacientes perdieron la vida. Según el informe, los casos descendieron en más de un 20% tras las primeras campañas de vacunación. MSF ha respondido a los brotes de la enfermedad por todo el país.

MSF inició hace seis años su intervención en la zona de Kalonge para apoyar a un importante grupo de desplazados a raíz del conflicto en el país. Allí se ha dado apoyo a un hospital y a ocho centros de salud.

MSF hace un llamamiento a las partes en conflicto para que respeten a los civiles y a su misión médica para poder continuar con las actividades de la organización y prestar una asistencia vital para la población. Los actores humanitarios deben poder trabajar libremente y sin obstáculos.

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