Continúa el miedo a acudir a los hospitales públicos entre la población de Bahréin

Beni ebola treatment center

La aplicación de reformas tras las protestas del año pasado no ha conseguido impedir que un número importante de personas de todas las tendencias políticas y religiosas sigan evitando acudir a los hospitales públicos en busca de atención médica debido a la discriminación, los acosos y los malos tratos en dichos centros.

La aplicación de reformas tras las protestas del año pasado no ha conseguido impedir que un número importante de personas de todas las tendencias políticas y religiosas sigan evitando acudir a los hospitales públicos en busca de atención médica debido a la discriminación, los acosos y los malos tratos en dichos centros.

Según informaciones compartidas con Médicos Sin Fronteras (MSF), un número importante de personas heridas durante manifestaciones políticas –con fracturas de diversa consideración, lesiones cutáneas y problemas respiratorios– recurren a la sanidad privada por temor a ser arrestadas si acuden a hospitales públicos. Las personas que necesitan asistencia médica siguen teniendo miedo, a pesar de los esfuerzos del Gobierno de Bahréin por aplicar las reformas recomendadas por la Comisión de Información Independiente de este país.

“El sistema de atención sanitaria en Bahrein, que es de excelente calidad, todavía se enfrenta a las consecuencias de haberse visto atrapado por el malestar político que vive la región desde el año pasado. Aunque el puesto de salud abierto por MSF cerró en julio de 2011, nuestro equipo, que permaneció en el país hasta marzo de este año, es consciente de que desde el verano pasado cientos de personas han evitado ir a hospitales públicos”, explica Bart Janssens, director de operaciones de MSF en Bruselas.

A principios de marzo, miembros de la organización vieron denegada su entrada en el Reino de Bahréin. Como resultado, la organización suspendió sus actividades en el país.

“Creemos firmemente que nuestra organización puede apoyar los esfuerzos de las autoridades sanitarias de Bahréin para restaurar la confianza de los pacientes que actualmente no ven el sistema de salud como imparcial”, añade Janssens.

MSF desea facilitar el diálogo entre profesionales de la salud en hospitales y otros centros sanitarios, y está preparada para acompañar a las personas a las estructuras de salud adecuadas para verificar que el personal sanitario, los pacientes y el personal de seguridad actúan de acuerdo con la ética médica y los principios humanitarios. MSF también propone prestar apoyo técnico en la preparación de la respuesta a emergencias y en salud mental.

La organización empezó a dar asistencia a víctimas de la violencia en Bahréin en marzo de 2011, tras el estallido de los disturbios civiles en el país. Desde entonces, MSF ha seguido buscando el diálogo con las autoridades y ha prestado apoyo médico siempre que ha podido, incluyendo formación al personal de salud sobre el manejo de grandes flujos de pacientes y cuestiones asociadas a la salud mental.

Todas las actividades se realizaron de acuerdo con el mandato médico-humanitario de la organización para dispensar asistencia médica conforme a los principios de imparcialidad, neutralidad e independencia.

En el transcurso de este ultimo año, se han presentado varias propuestas al Ministerio de Salud de Bahrein, pero desgraciadamente no ha habido respuesta alguna ni a estas propuestas ni a las preocupaciones expresadas.

MSF reitera su petición de permiso para operar en Bahrein por el bien de todos los pacientes, independientemente de su filiación política o creencias religiosas, y sigue estando disponible para reunirse con las autoridades pertinentes, en particular con el Ministerio de Salud, para iniciar un diálogo constructivo.

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