Cuando un 8M significa un día histórico para la salud de las mujeres hondureñas

MSF se une a la celebración por la aprobación del uso, promoción y acceso libre de la PAE en Honduras
Dentro de los componentes de las clínicas móviles está asistir a mujeres en edad reproductiva con seguimiento prenatal y postnatal, aplicación de métodos de planificación familiar, citologías entre otras intervenciones con enfoque en salud sexual y reproductiva. ©MSF/Laura Aceituno

Médicos Sin Fronteras se une a la celebración por la aprobación del uso, promoción y acceso libre de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) en Honduras; tras 14 años de prohibición, este Día Internacional de la Mujer trajo consigo una gran noticia para todas las mujeres hondureñas.  

Este 8 de marzo, una fecha dedicada a resaltar la lucha por la igualdad de género y defensa de los derechos de las mujeres, trajo una noticia fundamental para las hondureñas. El gobierno de Honduras tomó la histórica decisión de aprobar la libre promoción, uso y acceso de la PAE. Como organización que ha trabajado durante años por esto, Médicos Sin Fronteras (MSF) se une a la celebración de esta esperada noticia que va a significar un gran avance para la salud sexual y reproductiva. 

Desde hace 14 años, las mujeres hondureñas solicitaban la liberalización de la PAE. Durante largos años, Honduras fue el único país en el continente americano que tenía prohibido en su totalidad este medicamento. El pasado 24 de enero, la Secretaría de Salud hizo un primer paso al aprobar su uso para situaciones de violencia tras considerar esta píldora como un medicamento esencial dentro del Protocolo de atención integral a víctimas y sobrevivientes de violencia sexual. Sin embargo, esta aprobación parcial todavía representaba una barrera para aquellas que lo necesitaran y no se identificaran como víctimas de violencia sexual.  

A lo largo de los últimos 11 años, con base en su trabajo de atención integral a las víctimas y sobrevivientes de violencia sexual, MSF en Honduras ha colaborado para persuadir a las autoridades de la necesidad imperante para las mujeres hondureñas de que el Estado cuente con un Protocolo y que este incluya la PAE. Entre el 2018 y 2022, el equipo médico atendió a más de 1,200 casos de violencia sexual; de estos, el 76% fueron mujeres. 

La experiencia médica de MSF refleja que cualquier mujer o niña que ha sido víctima de una violencia sexual puede necesitar una anticoncepción de emergencia para prevenir un embarazo no deseado. Las consecuencias de una violación sexual, como lo es un embarazo no deseado, pueden traer consigo daños físicos, psicológicos y sociales que pueden afectar a largo plazo.  

MSF reconoce la importancia histórica del acuerdo ejecutivo de eliminar toda prohibición relativa a la PAE este 8 de marzo. Sin embargo, los esfuerzos para asegurar la atención de calidad de las víctimas y sobrevivientes de violencia sexual deben continuar. Para ello, se deben reforzar las intervenciones en salud sexual y reproductiva, y en particular, el garantizar la pronta implementación de este protocolo a nivel nacional. 

Compartir