Después de las inundaciones, las personas desplazadas de Malawi viven en condiciones extremas

El sur de Malawi – la zona más afectada por la tormenta tropical ‘Ana’ – tiene que reconstruirse después de que los destructivos vientos y las inundaciones repentinas arrasaran las carreteras, dañaran el suministro eléctrico y dejaran a alrededor de 32,000 familias sin refugio. Ahora, 152,000 personas internamente desplazadas (PDI) se encuentran repartidas en 178 campos para personas desplazadas en la región y necesitan asistencia desesperadamente.

 El sur de Malawi – la zona más afectada por la tormenta tropical ‘Ana’ – tiene que reconstruirse después de que los destructivos vientos y las inundaciones repentinas arrasaran las carreteras, dañaran el suministro eléctrico y dejaran a alrededor de 32,000 familias sin refugio. Ahora, 152,000 personas internamente desplazadas se encuentran repartidas en 178 campos para personas desplazadas en la región y necesitan asistencia desesperadamente.
 
“Las familias – algunas con cinco o más hijas e hijos – perdieron sus hogares y reservas de alimentos y ahora viven en campos sin refugio o en condiciones precarias”, dice la Dra. Narine Danielyan, coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras (MSF). “Las personas tienen un acceso limitado o nulo al agua, y el saneamiento es terrible. Algunos campos con 2,000 personas solo tienen 10 letrinas y, algunas veces, las zonas de duchas también son usadas como letrinas”. 
 
El lunes 24 de enero de 2022, la tormenta tropical ‘Ana’ tocó tierra en Malawi, afectando directamente a unas 945,000 personas, causando la muerte de 45 y dejando a decenas de miles sin acceso a alimentos o agua potable. En respuesta, el Presidente declaró Estado de Desastre Nacional apenas dos días después. 
 
 
 
 
La tormenta tropical ‘Ana’ es la tercera gran tormenta que más ha afectado a Malawi en los últimos siete años. En 2015, la tormenta tropical ‘Chedza’ provocó la muerte de 176 personas y en 2019 el ciclón ‘Idai’ afectó directamente a más de 920,000 personas en todo el país, convirtiéndose en la segunda tormenta más mortífera registrada en el hemisferio sur. “En Nsanje las personas dicen que ‘Ana’ fue peor que ‘Idai’,” dice Marion Péchayre, jefa de misión de MSF en Malawi. “Incluso si esto es anecdótico, estas tormentas destructivas parecen estar ocurriendo con más frecuencia, lo cual es seriamente perturbador y potencialmente mortal para muchas personas de Malawi”.
 
Si bien los esfuerzos de emergencia del gobierno, las autoridades locales y las ONG locales han ayudado a estabilizar la situación, las necesidades de la población desplazada siguen siendo enormes. Las deficiencias sanitarias, el hacinamiento en los campos y los charcos de agua estancada suponen un gran riesgo de brotes de enfermedades, especialmente en un distrito como Nsanje donde el cólera es endémico. También, preocupa el aumento de los casos de malaria.
 
“Para las personas que toman medicamentos de uso crónico, como el tratamiento antirretroviral o la insulina, la pérdida o destrucción de sus medicamentos puede significar la interrupción del tratamiento”, dice Danielyan. “Además, las personas que necesitan atención médica urgente, como las mujeres embarazadas, las niñas y niños enfermos o personas con lesiones, no acuden a los centros de salud, lo que las pone en riesgo de sufrir complicaciones potencialmente mortales. Esto se debe a que las instalaciones de salud están lejos o que las personas priorizan su sobrevivencia inmediata sobre su salud". 
 
“El sistema sanitario de Malawi, con escasez crónica de medicamentos esenciales, escasez aguda de personal sanitario e instalaciones de salud dañadas, necesita nuestro apoyo urgente”, agrega Danielyan.
 
Gracias a nuestra presencia actual en el sur del país, MSF está trabaja en conjunto con el Ministerio de Salud para brindar apoyo en esta región de las siguientes maneras:
 

Clínicas móviles

El Ministerio de Salud brinda apoyo en la atención médica para las personas en los campos para para personas desplazadas internamente en forma de clínicas móviles, pero lo hace a expensas de su ajustado presupuesto anual, lo que deja poco espacio para las intervenciones de emergencia. MSF colabora con apoyo logístico, suministro de medicamentos y personal para contener las posibles deficiencias. Con el fin de proteger la dignidad de las personas y ofrecer privacidad a sus pacientes en las clínicas móviles, MSF busca proporcionar tiendas de campaña en varios campos. Los equipos de difusión también ayudan con la vigilancia epidemiológica y las derivaciones a los centros de salud.

Agua y saneamiento 

Las evaluaciones realizadas por nuestros equipos en varios campos resaltan la necesidad urgente de letrinas, duchas y suministro de agua potable. Un gran número de miembros del equipo de MSF trabajan en la construcción de letrinas y asegurando los servicios de agua y saneamiento. Se han distribuido artículos de higiene esenciales como jabón, colchonetas para dormir y bidones a las personas que más lo necesitan.
 
 
 

Preparación para el cólera

En Nsanje, miles de personas fueron vacunadas contra el cólera en 2020, lo que significa que tienen un cierto nivel de protección contra la enfermedad transmitida por el agua que a menudo conduce a una deshidratación severa, especialmente entre las personas jóvenes y vulnerables. Esto puede ayudar enormemente a reducir el riesgo de un brote. Desafortunadamente, las últimas vacunas contra el cólera entre la población de Chikwawa fueron en 2017, y actualmente no hay vacunas disponibles en el país. Por el momento, nuestros equipos médicos no han reportado un aumento en los casos de cólera, pero estamos preparados para responder y establecer un centro de tratamiento contra el cólera si se produce un brote. El Ministerio de Salud está trabajando en la compra e importación de más vacunas.
 
Los equipos de MSF seguirán haciendo evaluaciones y brindando apoyo donde las necesidades sean mayores. Se espera que nuestras intervenciones se prolonguen hasta finales de marzo.
 
 
Médicos Sin Fronteras trabajó por primera vez en Malawi en 1986. En Chiradzulu apoyamos al equipo de gestión del distrito en la ejecución de un programa de VIH y tuberculosis que incluye a bebés diagnosticados con VIH. En Blantyre, realizamos un proyecto para detectar, diagnosticar y tratar el cáncer de cuello uterino, que representa el 40 por ciento de todos los tipos de cáncer entre las mujeres de Malawi.
Compartir