EE. UU.: los ataques a la salud reproductiva tendrán consecuencias devastadoras en todo el mundo

Censuramos el restablecimiento por parte de la Administración Trump de la Política Ciudad de México, conocida como Ley Mordaza Global, y su apoyo a la llamada Declaración de Consenso de Ginebra.

Una paciente habla con una partera en el centro de salud de Chingussura, en Beira, donde MSF conecta a comunidades de difícil acceso con servicios de aborto seguro y otros servicios de salud sexual y reproductiva. Mozambique 2023
Una paciente habla con una partera en el centro de salud de Chingussura, en Beira, donde MSF conecta a comunidades de difícil acceso con servicios de aborto seguro y otros servicios de salud sexual y reproductiva. Mozambique 2023 © Miora Rajaonary

La Ley Mordaza Global (Global Gag Rule) impide que organizaciones no estadounidenses utilicen fondos propios, aunque no procedan del gobierno de Estados Unidos, para prestar o promover servicios de aborto seguro como condición para recibir apoyo en salud global por parte de Estados Unidos. Esto incluye tanto servicios directos, como información, asesoramiento y derivaciones, incluso en países donde el aborto es legal. Cuando la política estuvo vigente por última vez de 2017 a 2021, se interrumpieron y suspendieron programas de salud críticos en países de ingresos bajos y medios.

“Cada vez que se restringe el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, las consecuencias son mortales”, declara Avril Benoît, directora general Estados Unidos, y prosigue: “En los países en los que trabaja MSF, nuestro personal es testigo del impacto crítico de los servicios integrales de salud sexual y reproductiva, y hemos visto pacientes que han muerto o sufrido lesiones que les han cambiado la vida porque se les negó el acceso a la atención. En los casos de emergencia, los retrasos en el acceso a la atención segura al aborto suponen riesgos sustanciales para la salud y el bienestar de las pacientes. MSF se compromete a garantizar el acceso de la población a servicios médicos esenciales, pero no puede hacerlo sola. En todo el mundo, trabajamos en estrecha colaboración con otros proveedores de servicios de salud que ahora tienen esencialmente prohibido hacer su trabajo y proporcionar a las pacientes información crítica, derivaciones y servicios directos”.

 

Asistimos a supervivientes de violencia sexual en Kanyaruchinya, República Democrática de Congo.
Asistimos a supervivientes de violencia sexual en Kanyaruchinya, República Democrática de Congo. © Marion Molinari/MSF

 

Consecuencias nocivas y a largo plazo para cualquier mujer que pueda quedarse embarazada

La Declaración de Consenso de Ginebra es una declaración política no vinculante que afirma que los Gobiernos de los países no tienen ninguna obligación de facilitar la atención del aborto. La Declaración de Consenso de Ginebra distorsiona intencionadamente el significado de los acuerdos internacionales sobre salud y derechos humanos en apoyo de esta postura para racionalizar las restricciones a los servicios de salud sexual y reproductiva centrados en la paciente. Las consecuencias de la Ley Mordaza Global, así como de la Declaración del Consenso de Ginebra, tendrán gran alcance y serán perjudiciales para cualquier persona que pueda quedarse embarazada, incluidas las personas que buscan atención sanitaria en entornos afectados por crisis y conflictos, como aquellos en los que operamos.

Médicos Sin Fronteras no aceptamos financiación del Gobierno estadounidense y sus programas no se ven directamente afectados por la Ley Mordaza Global. Sin embargo, nuestros profesionales sanitarios han visto de primera mano cómo las políticas que impiden el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva perjudican a pacientes y comunidades en todo el mundo.

Cuando se carece de acceso a servicios de aborto seguro, aumenta la probabilidad de que las personas recurran a métodos de aborto inseguro, una de las principales causas de lesiones y muertes maternas en todo el mundo. El riesgo de aborto inseguro es mayor en contextos humanitarios, donde es aún más difícil acceder a los servicios médicos. En 2023, MSF atendimos más de 31.000 consultas de atención postaborto, la mayoría por complicaciones relacionadas con abortos inseguros. Con el restablecimiento de la Ley Mordaza Global, esperamos que estas cifras, ya preocupantes, aumenten.

“El restablecimiento de la Ley Mordaza Global tendrá consecuencias devastadoras para la salud”, alerta Rachel Milkovich, especialista en política sanitaria global de MSF Estados Unidos. “Significa que personas de todo el mundo tendrán menos puntos de atención para sus necesidades de salud sexual y reproductiva, menos lugares seguros para hablar sobre sus opciones médicas y menos proveedores a los que acudir en busca de ayuda durante emergencias médicas. Los proveedores de atención sanitaria no deberían verse obligados a navegar por consideraciones y complejidades políticas antes de proporcionar a los pacientes servicios de salud sexual y reproductiva esenciales y vitales”.

 

Una enfermera de MSF sostiene medicamentos para un aborto con pastillas. Un aborto seguro con pastillas tiene una eficacia superior al 95 % y es extremadamente seguro, con menos de un 1 % de posibilidades de complicaciones graves.
Una enfermera de MSF sostiene medicamentos para un aborto con pastillas. Un aborto seguro con pastillas tiene una eficacia superior al 95 % y es extremadamente seguro, con menos de un 1 % de posibilidades de complicaciones graves. Mozambique 2023 © Miora Rajaonary

 

¿Qué es la Ley Mordaza Global?

En 2017, el presidente Trump amplió la Ley Mordaza Global a toda la ayuda estadounidense a la salud global, lo que afectó a unos 12.000 millones de dólares, incluidas más de 1,300 subvenciones de salud global en más de 70 países. Anteriormente, la política solamente se aplicaba a la ayuda estadounidense para planificación familiar y salud reproductiva. La política ampliada afectó a proyectos relacionados con el VIH/sida, la salud materna infantil, la malaria, la nutrición, la violencia sexual y de género, la tuberculosis y otros programas sanitarios. La Ley Mordaza Global agrava los perjuicios de la Enmienda Helms, que prohíbe a todas las organizaciones financiadas por Estados Unidos utilizar la ayuda exterior estadounidense para financiar servicios relacionados con el aborto.

Cuando la Ley Mordaza Global estuvo en vigor por última vez, de 2017 a 2021, los defensores de la salud denunciaron el cierre generalizado de clínicas, la finalización de programas de divulgación móviles, la pérdida de programas de salud integrados, el debilitamiento de las coaliciones de defensa de la salud y la fractura de las redes de derivación. Incluso cuatro años después de la derogación de la política, las organizaciones siguen tratando de reconstruir los programas perdidos debido a la Ley Mordaza Global.

La Ley Mordaza Global pone a las organizaciones en una situación imposible. O bien deben cumplir con la política para recibir financiación del Gobierno de Estados Unidos —lo que restringe la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva y la información a las comunidades a las que sirven— o deciden no cumplirla y pierden el acceso a importantes ayudas financieras, de las que dependen muchas organizaciones para funcionar. Las que no pueden acceder a financiación alternativa pueden verse obligadas a recortar personal o servicios. Algunas pueden verse obligadas a cerrar sus programas. En ambos casos, los pacientes pierden el acceso a servicios sanitarios vitales.

La Ley Mordaza Global se ha restablecido o derogado repetidamente durante los últimos 40 años, según la voluntad de la administración de turno. No es viable ni sostenible que las organizaciones ajusten constantemente sus servicios cada vez que se produce un cambio en las prioridades políticas del gobierno estadounidense.

Para poner fin a los daños generalizados causados por la Ley Mordaza Global, MSF pedimos el fin permanente de esta política. MSF apoyamos la Ley de Salud, Empoderamiento y Derechos Globales (Global HER), que derogaría de forma permanente la Ley Mordaza Global y preservaría el acceso a una atención segura del aborto.

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