El nuevo peligro de la guerra en Sudán: un brote de cólera

Autoridades sudanesas declararon un brote de cólera en agosto. Nuestros equipos apoyan tratando a los pacientes y proporcionando servicios de agua y saneamiento.

Personal deMédicos SIn Fronteras camina por una carpa que brinda servicios de Centro de Atención del Cólera que se inundó una noche anterior.
A pesar de las difíciles condiciones, los equipos de MSF se esfuerzan para mantener las operaciones y garantizar que los pacientes de cólera reciban atención que les salve la vida. © Mohammed Elhassan

Un brote de cólera se extiende por el centro y el este de Sudán, agravando aún más los riesgos, la muerte y la miseria de una población ya golpeada por la brutal guerra que asola el país. Los equipos de emergencia de Médicos Sin Fronteras (MSF) brindan su apoyo tratando a los pacientes y proporcionando servicios de agua y saneamiento.

 

Guerra, inundaciones y un brote de cólera

En agosto, las autoridades sudanesas declararon un brote de cólera. Actualmente afecta gravemente a los estados de Kassala, Gedaref, Río Nilo, Al Jazirah y Jartum. Según el Ministerio de Sanidad, se han registrado más de 5,000 casos de cólera y 191 muertes. En la segunda quincena de agosto los casos semanales de la enfermedad se multiplicaron por cuatro.

 

Paciente en el centro de tratamiento del cólera de MSF, ubicado en Kassala. Se inundó tras las fuertes lluvias de la noche anterior.
Equipos de MSF responden al brote de cólera en Kassala, Sudán. © Mohammed Elhassan

 

Los casos de cólera no son infrecuentes en Sudán, pero este es el segundo año desde el comienzo de la guerra en abril de 2023 que el país se enfrenta a brotes de la enfermedad. Durante los dos últimos años, nuestros equipos han participado activamente en las respuestas de emergencia para mitigar su impacto.

“La amenazante mezcla de fuertes inundaciones y lluvias torrenciales con las lamentables condiciones de vida y el inadecuado acceso al agua potable que tienen hoy millones de personas, especialmente en los hacinados campos de desplazados, han creado la tormenta perfecta para la propagación de esta enfermedad, a menudo mortal”, afirma Esperanza Santos, coordinadora de emergencias de MSF en Sudán.

En Kassala, por ejemplo, las fuertes lluvias y las crecidas de los ríos han destruido las infraestructuras de agua y saneamiento y han puesto tanto a las comunidades de desplazados internos como a los refugiados eritreos y etíopes en condiciones de vida aún más terribles.

El cólera añade un reto más a la crisis de Sudán y al diezmado sistema sanitario, que ya lucha contra el aumento de la desnutrición infantil, el elevado número de heridos de guerra y los casos regulares de enfermedades prevenibles. La respuesta humanitaria, obstaculizada regularmente por las dos partes en conflicto, sigue estando muy por debajo de lo necesario.

 

Gestión agua y saneamiento para combatir el cólera

Los equipos de MSF en Jartum, Río Nilo, Kassala y Gedaref se han movilizado para ayudar al Ministerio de Salud a responder a la situación, estableciendo y gestionando centros y unidades de tratamiento del cólera (CTC y CTU) o prestando apoyo a las instalaciones de tratamiento ya desbordadas en algunas de las zonas más afectadas y en lugares de difícil acceso donde están aumentando los casos.

 

Interior del Centro de Atención de Cólera en Sudán
Centro, ubicado en tiendas de campaña, donde equipos de MSF brindan atención de urgencia a los pacientes de cólera. © Mohammed Elhassan

 

Entre finales de agosto y el 9 de septiembre, tratamos a 2,165 pacientes en nuestros centros de apoyo.

Causado por una infección intestinal transmitida por el agua, el cólera se transmite a través de alimentos o agua contaminados, o por contacto con materia fecal o vómitos de personas infectadas. El cólera puede causar diarrea y vómitos graves, y resultar mortal rápidamente, en cuestión de horas, si no se trata. Pero el cólera es muy fácil de tratar: la rehidratación es la clave.

“Un varón adulto estaba inconsciente [a su llegada al centro]. La deshidratación hace que el cuerpo entre en shock. Cuando el cuerpo llega a ese punto al cabo de unos minutos ya es demasiado tarde. Los médicos estuvieron reanimándole, metiéndole litros de líquido en las venas durante unos cinco minutos”, recuerda Angela Giacomazzi, coordinadora de Recursos Humanos en Tanedba, sobre un paciente que afortunadamente sobrevivió. “Su cara y su respiración mostraban mucho pánico”.

Los equipos de MSF están instalando puntos de rehidratación oral, transportando agua potable en camiones, construyendo puntos de lavado de manos y letrinas, distribuyendo kits de higiene y haciendo promoción de la salud en las comunidades afectadas.

En Darfur, donde aún no se ha registrado ningún caso, los equipos de MSF están ayudando a mejorar la capacidad de respuesta.

 

 

Unidad de Tratamiento del Cólera de MSF. © Mohammed Elhassan

 

Acceso rápido y sin restricciones para el personal y los suministros

“La población está muriendo de cólera ahora mismo. Por eso pedimos a la ONU y a las organizaciones internacionales que financien y amplíen las actividades. Particularmente los servicios de agua y saneamiento (watsan), que son cruciales para detener la letal propagación”, dice Frank Ross Katambula, coordinador médico de MSF.

Tras casi 17 meses de desafíos y obstrucciones en torno a la provisión de ayuda humanitaria en Sudán, MSF también hace un llamamiento a las partes enfrentadas para que permitan el acceso sin trabas del personal médico y los suministros a todas las zonas necesitadas de Sudán, con el fin de permitir una respuesta rápida y coordinada y prevenir muertes evitables.

“Existe el riesgo de que se agoten los suministros esenciales, como los kits de cólera, en un momento en el que es urgente ampliar la respuesta. Pedimos a las autoridades que agilicen y faciliten la entrega de suministros y medicamentos, ya que los obstáculos burocráticos siguen siendo un reto importante“, afirma Katambula.

 

Respuesta de MSF en Sudán

Estado de Gedaref
-Tanedba: en Médicos Sin Fronteras gestionamos una unidad de cuidados intensivos de 50 camas en su hospital de Tanedba. Brindamos apoyo a tres centros de atención primaria (PHCC) en aldeas muy afectadas; brinda soporte en la cloración y distribución de agua, donaciones. Ayuda a la creación de otra unidad de 20 camas y también en la derivación urgente de pacientes.

-Ciudad de Gedaref: hemos construido una UAT de 30 camas cerca de un campo de desplazados. Tratamiento ambulatorio de casos leves en la comunidad mediante puntos de rehidratación oral. Construcción de letrinas de emergencia, transporte de agua en camiones y distribución de jabón. Derivación de pacientes.

Estado del río Nilo
-Atbarah: apoyamos en la creación y gestión de un CTC de 100 camas en la ciudad, la más afectada del estado.

Estado de Kassala
Instalamos cuatro puntos de rehidratación oral, construcción y desatasco de 62 letrinas. Distribuimos artículos no alimentarios para 500 familias, limpieza de PHCC, suministro de agua potable. Además de la creación de puntos de lavado en tres campos de personas internamente desplazadas.

-Kassala: apoyamos al CTC de 200 camas del Hospital Universitario. Gestión de casos y puntos de rehidratación oral.

-Wad El Hilu: preparación para ayudar al hospital rural a hacer frente a un aumento de casos en la parte sur del distrito.

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