El trabajo de las parteras tradicionales ayuda a salvar vidas

Desde 2022, trabajamos para mejorar el acceso a la atención médica materna en colaboración en el centro de Mali, una región que se ha visto afectada por el conflicto armado durante muchos años.

Una partera de MSF toma la presión arterial de una mujer embarazada en un campo para personas desplazadas internas en Ansongo, Mali.
Una partera de MSF toma la presión arterial de una mujer embarazada en un campo para personas desplazadas internas en Ansongo, Mali. © Aichata Diakité/MSF

Arsoukou Traoré es partera tradicional desde hace más de 20 años en Niono, en el centro de Mali, una región que se ha visto afectada por el conflicto armado durante muchos años. Trabaja en su comunidad, en las afueras de la ciudad de Niono, donde Médicos Sin Fronteras (MSF) realiza un proyecto desde 2022 para mejorar el acceso a la atención médica materna en colaboración con el Ministerio de Salud. Capacitada por MSF, su trabajo consiste en proporcionar atención médica básica a las mujeres embarazadas de su aldea y derivarlas a los centros de salud en caso de complicaciones. 

 

Una mujer embarazada que se quejaba de dolores abdominales fue acompañada por una partera tradicional al centro de salud comunitario N8, donde fue atendida por MSF.
Una mujer embarazada fue acompañada por una partera tradicional al centro de salud comunitario N8, donde fue atendida por MSF. © Aichata Diakité/MSF

 

“Llevo más de 20 años haciendo este trabajo. La mayoría de las mujeres embarazadas que vienen a verme para dar a luz viven lejos de los centros de salud, y con la inseguridad que prevalece hoy en día muchas tienen miedo de viajar por carretera, especialmente de noche, para llegar al centro de salud. Cuando una mujer está en labor de parto y no veo complicaciones, la ayudo a dar a luz en mi casa, y al día siguiente le aconsejo que vaya al centro de salud con su bebé recién nacido. A veces la acompaño. Cuando algunas mujeres presentan complicaciones, las llevo directamente al centro de salud N8 no muy lejos de la ciudad de Niono”.

“Gracias a la presencia de MSF, estas pacientes y sus recién nacidos reciben tratamiento gratuito. La presencia de Médicos Sin Fronteras nos ha ayudado mucho. Hoy en día, muchas mujeres ya no dan a luz en su casa. Confían en nosotros y acuden para dar a luz de forma gratuita con el apoyo de MSF y el gobierno. De esta manera, nuestro trabajo como parteras tradicionales ha contribuido en gran medida a salvar vidas”.

MSF trabaja con asociaciones de salud comunitaria para identificar y desarrollar la capacidad de estas mujeres para que puedan ayudar a sus comunidades.  Esta actividad forma parte de la estrategia de atención básica esencial del Ministerio de Salud, cuyo objetivo es reducir la tasa de mortalidad materna infantil, en particular entre las personas que viven lejos de un centro de salud.

 

Una partera de MSF toma la presión arterial de una mujer embarazada en un campo para personas desplazadas internas en Ansongo, Mali.
Una partera de MSF toma la presión arterial de una mujer embarazada en un campo para personas desplazadas internas en Ansongo, Mali. © Aichata Diakité/MSF

 

A pesar de la participación de las autoridades malienses, las parteras tradicionales se enfrentan a problemas relacionados con el acceso a los servicios de salud para la derivación de casos complicados, la falta de transporte adecuado para la derivación de las mujeres embarazadas, la falta de herramientas de trabajo adecuadas y la falta de capacitación.

En 2023, MSF comenzamos a capacitar a parteras tradicionales para que pudieran detectar condiciones potencialmente mortales en mujeres embarazadas en una etapa temprana, como hipertensión y anemia, y luego derivarlas cuando sea posible tan pronto como aparezcan los primeros signos. Ellas también pueden realizar consultas prenatales básicas y partos sencillos en condiciones aceptables desde el punto de vista de la salud.  Para ello, cuentan con equipos médicos como tensiómetros, desinfectante y medicamentos. Para garantizar un mejor seguimiento y formación continua, MSF acompaña, guía y asesora el trabajo de las parteras.

Los resultados son alentadores. En los distritos sanitarios de Ansongo, Koro, Douentza, Gourma de Tombouctou, Goundam, Ténenkou y Niono, donde MSF apoya esta actividad, las estructuras sanitarias comunitarias están recibiendo menos casos complicados. Los casos son tratados por parteras tradicionales tan pronto como aparecen los primeros síntomas, lo que resulta en menos muertes maternas y más niños y niñas vacunados. Muchas mujeres embarazadas de estas aldeas tienen ahora la oportunidad de beneficiarse de una atención gratuita, oportuna y de alta calidad.

 

En motocicleta, una mujer embarazada, acompañada de su partera tradicional, se dirige al centro de salud N8 en Niono para dar a luz con el apoyo de MSF.
En motocicleta, una mujer embarazada, acompañada de su partera tradicional, se dirige al centro de salud N8 en Niono para dar a luz con el apoyo de MSF. © Aichata Diakité/MSF

 

En 2024, MSF y los equipos de parteras tradicionales realizaron más de:

  • 30,100 consultas prenatales
  • 8,100 consultas posnatales
  • 10,700 partos asistidos
  • 5,000 exámenes de presión arterial realizados
  • 31,100 cajas de tabletas de hierro distribuidas
  • 42,400 sesiones de sensibilización facilitadas.

En el marco del 8 de marzo, día dedicado a la mujer, rendimos homenaje y destacamos la labor de todas las parteras tradicionales que luchan por salvar la vida de muchas madres y niños a pesar de los numerosos desafíos a los que se enfrentan.

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