En 2022 también pasaron cosas buenas

Una trabajadora de MSF, sensibiliza a la comunidad para la vacunación en Old Fangak, Sudán del Sur.
Mary Nyawang Maluoth, trabajadora de MSF, sensibiliza a la comunidad para la vacunación en Old Fangak, Sudán del Sur. ©Tetiana Gaviuk/MSF

Pese a un año signado por la pandemia de COVID-19, las masivas corrientes migratorias, la guerra en Ucrania y los conflictos olvidados que afectan a personas vulnerables en todo el mundo, nuestros equipos también han sido testigos y han contribuido a través de su trabajo, a logros y avances que les animan a continuar día a día con su labor.

Hoy te compartimos 5 noticias positivas que nos dejó el 2022.

 

 1. ¡Se realizó la primera campaña mundial de vacunación masiva contra la Hepatitis E!

Los equipos de MSF vacunan a la población de Bentiu contra la hepatitis E. © Peter Caton/MSF

 

En marzo y abril de 2022, desde MSF y el Ministerio de Salud de Sudán del Sur realizamos por primera vez en el mundo- una campaña de vacunación contra la hepatitis E en el campo para personas internamente desplazadas en Bentiu, en Sudán del Sur, en respuesta a una emergencia de salud pública. Alrededor de 25,000 personas, incluyendo mujeres embarazadas, recibieron la vacuna. 

La hepatitis E es la causa más común de la hepatitis aguda vital, y causa aproximadamente 20 millones de infecciones y 44,000 muertes cada año. No hay un tratamiento específico para la hepatitis E, cuya tasa de mortalidad es del 25 % entre las mujeres embarazadas.

“En las últimas dos décadas, MSF ha respondido a brotes de hepatitis E en campos para personas desplazadas, intentando controlar la enfermedad en condiciones desafiantes y viendo el devastador impacto que tiene en las comunidades vulnerables. Con la experiencia de esta campaña de vacunación, esperamos cambiar la forma en que combatimos la hepatitis E en el futuro”, explicó la Dra. Monica Rull, directora médica de MSF.

 

2. Honduras incluyó la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia para la atención a víctimas de violencia  

Desde MSF Honduras, celebramos la decisión de levantar la prohibición de la PAE para víctimas de violencia
Las mujeres víctimas de una violación sexual se enfrentaban al riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS) y un embarazo no deseado. Además de cargar con profundas afectaciones mentales y emocionales que tienen consecuencias a largo plazo. ©MSF/Laura Aceituno

 

En diciembre, la Secretaría de Salud (SESAL) entregó una buena noticia a las mujeres hondureñas: con el Protocolo de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual en Honduras que incluye la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), el país dio un paso importante para mejorar la respuesta a quienes sufren de esta violencia. Los vacíos en el sistema de salud hondureño a falta de este Protocolo traían consigo graves consecuencias a nivel físico y de salud mental.

“Honduras es el único país del continente americano que tiene prohibida la PAE. Con el levantamiento de la prohibición para casos específicos de violencia se contribuye a reducir la barrera a la que se enfrentaban miles de hondureñas. Creemos que es una victoria y esperamos que en un futuro cercano este medicamento esté al alcance de todas las mujeres”, señaló Tess Hewett, oficial de asuntos humanitarios de MSF en Honduras.

Desde hace ya muchos años, los equipos de MSF brindan atención médico-humanitaria a la población hondureña. En Tegucigalpa, proporcionan atención médica integral (médica, psicológica y de trabajo social) a víctimas y sobrevivientes de violencia y violencia sexual. Por su parte, en Choloma, además de esta asistencia médica integral, también brindan atención en salud sexual y reproductiva a nivel comunitario. Y en San Pedro Sula, otorgan atención integral a personas trabajadoras del sexo y comunidad LGBTIQ+.

 

3. VIH en República Democrática del Congo: en medio de enormes retos, también hubo progresos

MSF lleva 20 años con su proyecto de lucha contra el sida en RDC
Diferentes medicamentos que una persona que vive con VIH puede tomar diariamente. La imagen de la izquierda muestra un tratamiento de primera línea. La del centro muestra una terapia de segunda línea para pacientes que no responden a la terapia de primera línea, y la imagen de la derecha muestra una terapia de tercera línea para pacientes que no responden a terapias de primera y segunda línea. RDC, agosto de 2022. © Michel Lunanga/MSF

 

Se cumplieron 20 años desde que MSF inauguramos nuestro primer centro de tratamiento ambulatorio de VIH en Kinshasa, capital de República Democrática del Congo (RDC).

Cuando se abrieron las puertas del centro en mayo de 2002, la situación era crítica: más de un millón de hombres, mujeres, niñas y niños vivían con VIH en RDC, pero el tratamiento antirretroviral (ARV) era escaso e inasequible en el país. A principios de la década de los 2000, el virus mataba entre 50,000 y 200,000 personas cada año, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA).

Al ser el primer centro de salud en ofrecer antirretrovirales gratuitos a pacientes en Kinshasa, el centro sanitario pronto se vio abrumado por la gran cantidad de personas que necesitaban tratamiento. Para aumentar el acceso a la atención, MSF comenzó a apoyar a otros centros de salud y hospitales con el suministro de pruebas de detección, acceso al tratamiento y a la atención gratuitos. Solo en Kinshasa, alrededor de 30 centros de salud se beneficiaron de este apoyo durante las últimas dos décadas.

“Este apoyo médico fue, por supuesto, esencial, pero no suficiente”, afirma la Dra. Mashako, coordinadora médica de MSF en RDC. Tuvimos que limitar la saturación en los establecimientos de salud y acercar el tratamiento a las y los pacientes. Por eso trabajamos con la red nacional de asociaciones de pacientes para poner en marcha puestos de distribución de ARV, gestionados directamente por los pacientes”. El enfoque tuvo tanto éxito que acabó integrándose en el plan nacional de lucha contra el VIH/SIDA.

Sin embargo, si bien a lo largo de los años se han logrado grandes avances en la lucha contra el VIH/sida en RDC y la situación actual es incomparable con la de 2002, aún siguen existiendo brechas importantes en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad, que provocan miles de muertes evitables cada año.

 

 4. El ensayo clínico de MSF sobre un nuevo tratamiento para la tuberculosis resistente logró el respaldo de la OMS

MSF llevó a cabo un ensayo clínico, TB-PRACTECAL, a través del cual identificó un nuevo régimen de tratamiento oral de seis meses, más seguro y más efectivo para la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB-MDR). A raíz de sus resultados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó las directrices sobre el tratamiento de esta enfermedad.

Diagnóstico de tuberculosis.
Un laboratorista de MSF examinando pruebas en un laboratorio de MSF en Afganistán. © Lynzy Billing

 

La OMS ahora recomienda el uso programático del régimen BPaLM de 6 meses, -compuesto por bedaquilina, pretomanid, linezolid (600 mg) y moxifloxacina en pacientes con TB-MDR, en lugar de los existentes regímenes más prolongados-. También aconseja otro tratamiento más corto; la combinación BPaL en pacientes con mayor resistencia a los medicamentos, ya que ambos regímenes de tratamiento mostraron un gran éxito.

“Cuando nos embarcamos en este viaje hace nueve años, las y los pacientes con TB-MDR de todo el mundo se enfrentaban a un tratamiento prolongado, ineficaz y agotador que perturbaba sus vidas”, Bern-Thomas Nyang’wa, director médico de MSF e investigador principal del ensayo. “Los pacientes nos decían lo difícil que era cumplir con el tratamiento, pero apenas se avanzaba en una búsqueda de alternativas más amables porque las enfermedades más prevalentes en los países de ingresos bajos y medios no atraen la inversión. Por lo tanto, nos vimos obligados a buscar nosotros mismos nuevas opciones. Estos resultados darán a las y los pacientes, sus familias y trabajadores de la salud en todo el mundo, esperanza en el futuro del tratamiento de la TB-MDR”.

Recientemente, los resultados del ensayo han sido publicados además en la revista médica New England Journal of Medicine luego de un estricto mecanismo de revisión por pares. Esta publicación proporcionará una evidencia más profunda a los proveedores de tratamiento médico y a los responsables de formular políticas que decidan aplicar el régimen TB-PRACTECAL.

 

5. Una aplicación para combatir la resistencia a los antibióticos

Un técnico de laboratorio en el hospital de cirugía reconstructiva de MSF en Amman, Jordania. Febrero 2022, © Soriya Tach

Recientemente certificada por el marcado CE, la aplicación Antibiogo se comenzó a implementar desde el verano de 2022 en varios laboratorios en los proyectos de Médicos Sin Fronteras.

Esta innovadora herramienta de diagnóstico, desarrollada y probada por la Fundación MSF para satisfacer las necesidades de los países de ingresos bajos y medios, eventualmente estará disponible en forma de una aplicación descargable, que no necesita conexión, es gratuita, y ofrece una esperanza considerable para reducir la resistencia a los antibióticos, una importante amenaza para la salud pública. 

Esta herramienta de diagnóstico permite a las y los técnicos de laboratorio no expertos medir e interpretar los antibiogramas, pruebas que determinan la sensibilidad de las bacterias a diferentes antibióticos. Esta prueba, esencial para ayudar al personal médico a recetar los antibióticos más efectivos a sus pacientes, suele ser interpretada por microbiólogos que muchas veces no están disponibles en los países de ingresos bajos y medios. 

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