En este momento, Gaza es una imagen de dolor

Sofía Piñeiro, coordinadora de enfermería de MSF, atendiendo a un paciente en el hospital Nasser.
Llegada masiva de heridos al Hospital Nasser. Jan Yunis, 22 de julio de 2024. © MSF

Sofía Piñeiro es coordinadora de enfermería de Médicos Sin Fronteras (MSF) y actualmente trabaja en el Hospital Nasser, en Jan Yunis (Khan Younis). Nos compartió una nota de audio donde comparte su testimonio: cuenta  a qué se ha enfrentado en las últimas semanas. Te adjuntamos su audio y una transcripción del mismo. 

 


“Cuando estuve acá en febrero, trabajamos en Rafah, mientras el bombardeo y la zona militar estaba en Jan Yunis. En esta rotación, la actividad militar se encontraba en Rafah. El equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) gestionamos nuestras actividades médica desde Jan Yunis.

Para llegar al hospital tienes que ir esquivando una calle tras otra, una cuadra tras otra. Vemos edificios totalmente destruidos, totalmente bombardeados. Se pueden ver los escombros y cómo la población tuvo que acomodarse en esta misma zona, totalmente destruida, después de la evacuación de Rafah. El nivel de destrucción que hay en Gaza es realmente muy shockeante. Es una ciudad en ruinas.

El sistema de salud, que ya se encontraba totalmente al límite, parece redefinir día a día la línea del colapso en la atención médica. Cada vez se logran realizar acciones que antes eran impensables, incluso fuera de lo médicamente posible. La situación es crítica: los hospitales que aún funcionan han agotado su capacidad y lo hacen por encima de sus posibilidades. Además, la falta de insumos y de medicamentos es alarmante. No hay suficientes camas para atender a una población que, tras nueve meses de guerra en Gaza, está gravemente afectada.

 

Sofía Piñeiro, de Médicos Sin Fronteras, atendiendo a un paciente en el hospital Nasser. Franja de Gaza 2024.
“En este momento, Gaza es una imagen de dolor. De verdad, no hay palabras que le hagan justicia”. © MSF

 

La cantidad de heridos y muertos que está dejando esta guerra en Gaza no solo son a causa de los bombardeos, sino también de la cantidad de pacientes que no reciben la atención médica que necesitan. Las personas están muriendo por enfermedades transmitidas por el agua contaminada, están muriendo de diarrea, de infecciones. Niños y niñas están muriendo en neonatología ante la escasez de insumos y de la atención adecuada.

En este momento, Gaza es una imagen de dolor. De verdad, no hay palabras que le hagan justicia. Las personas están tan cansadas, que ya no pierden la esperanza, pierden su capacidad de adaptación. Están perdiendo su resiliencia porque ya son nueve meses de esta situación; de mudarse a través de la franja buscando refugio,  viviendo en tiendas porque sus casas fueron destruidas. Además con lidiar con las pérdidas de sus propios familiares, amigos y de su vida como la conocían.

No hay un solo palestino que no te diga todos los días las ganas que tienen de que esto termine de una vez, que por favor basta, esto ya es demasiado. Ya es demasiado desde hace mucho tiempo y es una sensación que solamente se hace cada vez más profunda. Las personas están muy cansadas, derrotadas, lo puedo ver en las caras del personal y cómo han cambiado desde febrero hasta ahora”.

 

Este testimonio de Sofía fue tomado el 12 de agosto de 2024.

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