En MSF pedimos que se mantengan las inversiones para combatir la tuberculosis infantil

Las niñas y niños con tuberculosis son los más vulnerables ante la crisis mundial de financiamiento para la salud. 

Un niño con tuberculosis siendo tratado por MSF en Uganda.
Un niño con tuberculosis siendo tratado por MSF en Uganda. © Stuart Tibaweswa

Cada 3 minutos, un niño muere a causa de la tuberculosis. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1,25 millones de niños, niñas y adolescentes jóvenes (de 0 a 14 años) contraen tuberculosis cada año, pero que solo la mitad recibe diagnóstico y tratamiento.  En MSF usamos TACTiC para evitar muertes prevenibles.

En 2022, la OMS revisó sus directrices para el manejo de niños y adolescentes con tuberculosis, que, de adoptarse e implementarse, podrían mejorar drásticamente la atención y salvar vidas.  

Nuestro proyecto TACTiC (Testear, Evitar, Curar la TB en Niños por sus siglas en inglés) está implementando las nuevas recomendaciones de la OMS en los programas que MSF tenemos en más de una docena de países de África y Asia y ya hemos documentado un aumento en el número de menores diagnosticados con TB y sometidos al tratamiento adecuado. 

Sin embargo, en MSF nos preocupan profundamente los recientes recortes de financiación de Estados Unidos (EE. UU.). Según la OMS, Estados Unidos es el mayor contribuyente financiero a los programas de tuberculosis, representando la mitad de toda la financiación de donantes internacionales y bilaterales. 

“Durante años, hemos sido testigos de las graves deficiencias que enfrentan los niños y niñas para acceder al diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis en los países donde trabajamos”, declaró la Dra. Cathy Hewison, jefa del grupo de trabajo de tuberculosis de MSF.  

“Los niños en riesgo de contraer tuberculosis a menudo son ignorados, ya sea por no ser diagnosticados o por retrasos en el diagnóstico. Ahora, con los recientes recortes de fondos en Estados Unidos, estas deficiencias en la identificación y el tratamiento de menores con tuberculosis se agravarán aún más, lo que amenaza con revertir años de progreso en la atención de la enfermedad. Hacemos un llamado urgente a todos los países y donantes internacionales para que intensifiquen sus esfuerzos y garanticen una financiación sostenida para la atención de la tuberculosis para todos, especialmente para los niños pequeños. Nadie debería morir ni sufrir a causa de esta enfermedad prevenible y tratable”, concluye Hewison. 

Los equipos que MSF tenemos en la provincia de Sindh, Pakistán, están atestiguando cómo los recortes de financiamiento de Estados Unidos están provocando la interrupción de los servicios comunitarios, que desempeñan un papel clave en un país con una alta carga de tuberculosis. Epecialmente en la detección activa de personas en la comunidad que aumenta el diagnóstico, la detección de familias en alto riesgo y la provisión de tratamiento preventivo de la tuberculosis para niños. 

“Los niños ya son muy vulnerables ante la tuberculosis, y nos preocupa que los recortes de financiación de EE. UU. que han afectado a los servicios comunitarios tengan un efecto desproporcionado en ellos, provocando un mayor número de menores con tuberculosis y más muertes que pudieron haberse evitado”, aseveró el Dr. Ei Hnin Hnin Phyu, coordinador médico de MSF en Pakistán. “No podemos permitir que las decisiones sobre financiación se cobren las vidas de niños y niñas”. 

Los niños con sistemas inmunológicos debilitados debido a la infección por VIH o la desnutrición, por ejemplo, son los más vulnerables y, por lo tanto, se verán afectados desproporcionadamente por la interrupción de los servicios de tuberculosis, VIH y nutrición. 

Las niñas y niños con tuberculosis suelen ser excluidos de los ensayos de investigación y desarrollo de nuevas herramientas para tratar la enfermedad. Los recientes recortes de financiación en Estados Unidos han paralizado numerosos ensayos clínicos, frenando así la investigación y la innovación en el tratamiento de la tuberculosis, muchos de los cuales son cruciales para menores con la enfermedad.  

Este es un importante retroceso en la lucha contra la tuberculosis, ya que retrasa el desarrollo de diagnósticos y tratamientos muy necesarios para los niños y niñas.Es por eso que desde Médicos Sin Fronteras instamos a la industria farmacéutica y a los donantes internacionales a garantizar inversiones sostenidas en el desarrollo y la evaluación de herramientas médicas que puedan mejorar la atención de la tuberculosis en menores. 

 


Médicos Sin Fronteras (MSF) es la mayor organización no gubernamental que ofrece tratamiento para la tuberculosis a nivel mundial. Llevamos 30 años participando en la atención de casos de tuberculosis, colaborando a menudo con las autoridades sanitarias nacionales para tratar a personas en una amplia variedad de entornos, como zonas de conflicto, barrios marginales urbanos, prisiones, campos de personas refugiadas y zonas rurales.  

MSF también hemos participado en iniciativas para encontrar regímenes de tratamiento más cortos y seguros contra la tuberculosis resistente a medicamentos a través de tres ensayos clínicos: TB-PRACTECAL, endTB y endTB-Q.  

Las recomendaciones de la OMS para cuatro regímenes de 6 y 9 meses (incluidos BPaLM y BPaL) para tratar la tuberculosis resistente a los medicamentos se basaron principalmente en la evidencia de los ensayos TB-PRACTECAL y endTB. 

Estamos realizando un proyecto integrado llamado TACTiC (Testear, Evitar, Curar la TB en Niños) que tiene como objetivo implementar las nuevas recomendaciones de la OMS para mejorar la gestión de esta enfermedad en niños y niñas en los programas de MSF en más de una docena de países de África y Asia. 

Además, este proyecto busca demostrar la validez y viabilidad de las recomendaciones en diferentes contextos nacionales a través de la investigación operativa y promover su implementación generalizada en todos los sistemas nacionales de salud. 

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