Enfermedades, inundaciones y sequía: el sur de Somalia se ve afectado por repetidas emergencias

Hunger gap, Jubbaland

Las necesidades humanitarias se disparan en el sur de Somalia a medida que el estado de Jubaland se ve afectado por repetidas emergencias, como graves sequías, inundaciones repentinas y brotes de enfermedades.

Las necesidades humanitarias se disparan en el sur de Somalia a medida que el estado de Jubaland se ve afectado por repetidas emergencias, como graves sequías, inundaciones repentinas y brotes de enfermedades. 

"Jubaland se enfrenta a una cascada mortal de emergencias", afirma Mariano Lugli, responsable del proyecto de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Somalia. "Un ciclo errático de sequías, inundaciones y brotes de enfermedades está pasando factura a la población, que apenas tiene tiempo de recuperarse de una crisis antes de que llegue otra. La peor parte es que este patrón va a continuar y empeorará con el tiempo".

La respuesta humanitaria actual es lamentablemente inadecuada, hay muy poco personal de emergencia en la región. La asistencia para salvar vidas es limitada debido a la falta de financiamiento y a la inseguridad generalizada, lo que deja a decenas de miles de personas en una situación desesperada.

Gran parte de Jubaland ha sufrido una grave escasez de agua y alimentos como consecuencia de una prolongada sequía. Aunque Jubaland tuvo algunas lluvias a principios de mayo, las condiciones meteorológicas son muy irregulares, y la población teme que la escasez de alimentos no termine pronto. Las recientes advertencias de inundaciones inminentes pone a las personas aún más al límite. 

 

 

"Cada vez hay más personas que se desplazan en busca de comida y agua, mientras el riesgo de la COVID-19 se mantiene y el brote de sarampión no cesa en Dhobley y Kismayu", afirma Mohamed Ahmed, coordinador de proyectos de MSF en Jubaland. "Las comunidades de pastoreo también se ven afectadas, ya que han perdido ganado que, al parecer, ha muerto de sed debido a la escasez de agua". 

En las regiones de Gedo y Lower Juba, desde MSF hemos puesto en marcha tres respuestas de emergencia este año: brindamos tratamiento para niñas y niños con desnutrición aguda severa, aplicamos 4,355 vacunas contra el sarampión a niñas y niños y abordamos la crítica escasez de agua suministrando agua en 12 pueblos de los distritos de Afmadow y El Wak. De enero a abril de este año, más de 3,500 niñas y niños se inscribieron en programas de nutrición apoyados por MSF [1]. 

Investigaciones recientes sugieren que los fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías prolongadas y las inundaciones repentinas, a menudo acompañados con un aumento de la desnutrición y de las enfermedades transmitidas por el agua, han ocurrido con una frecuencia cada vez mayor en Somalia en las últimas dos décadas.

Nuestros equipos en Somalia, y especialmente en el sur del país, están viendo un patrón de una emergencia que lleva a otra, una tendencia que se está acelerando. En octubre de 2019, los equipos de MSF respondieron a graves inundaciones en el distrito de Beledweyn. Las aguas apenas habían retrocedido cuando el cólera estalló en enero de 2020, como resultado de la contaminación causada por la inundación. Y apenas unos meses más tarde, en mayo, las inundaciones repentinas volvieron a golpear la ciudad de Beledweyne, causando un desplazamiento generalizado y llevando a MSF a lanzar otra respuesta de emergencia. 

 

 

[1] Los datos de MSF sólo cubren las instalaciones apoyadas por nuestra organización y, por lo tanto, pueden ofrecer sólo una imagen parcial del alcance de la desnutrición en Jubaland. 

 
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