Estados Unidos sigue bloqueando los esfuerzos de alto al fuego en Gaza en el Consejo de Seguridad de la ONU

Hoy, 20 de febrero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas volvió a fracasar en su intento de adoptar una resolución que exigía un alto al fuego inmediato en Gaza, bloqueada por un veto de Estados Unidos. El Reino Unido se abstuvo.

Además de exigir un alto al fuego humanitario inmediato, el proyecto de resolución, presentado por Argelia, también pide la apertura de los pasos fronterizos, la entrega de ayuda y el cumplimiento del derecho internacional relativo a la protección de la población civil.

Es la tercera vez que Estados Unidos veta una resolución del Consejo que pide un alto al fuego en Gaza desde el comienzo de la guerra.

Estados Unidos también presentó una propuesta alternativa a la resolución de hoy, en la que se afirma que una ofensiva terrestre en Rafah “provocaría más daños a los civiles y a su posterior desplazamiento”. Pidió un alto al fuego, pero solo temporal y solo “tan pronto como sea posible”, no un cese inmediato o permanente de los combates.

Avril Benoît, directora ejecutiva de Médicos Sin Fronteras en Estados Unidos, declaró:

Estados Unidos sigue obstruyendo los esfuerzos del Consejo de Seguridad de la ONU para exigir un alto al fuego inmediato y llevar ayuda humanitaria significativa y un alivio desesperadamente necesario a la población de Gaza. Una vez más, Estados Unidos se encuentra solo entre sus pares en el Consejo, cómplice de la prolongación del sufrimiento de la población civil palestina.

Cuatro meses después del inicio de esta guerra, las fuerzas israelíes siguen atacando indiscriminadamente a civiles y estructuras civiles, imponiendo un asedio que equivale a un castigo colectivo, forzando desplazamientos masivos y negando el acceso a atención médica vital y asistencia humanitaria.

Un alto al fuego nunca había sido tan urgente. En la actualidad, hay más de 1,5 millones de personas atrapadas en Rafah, el punto más meridional de la Franja de Gaza. Viven en condiciones terribles, en tiendas de campaña endebles con poco acceso a agua, saneamiento, alimentos o atención médica. No tienen a dónde ir. El gobierno de Israel ha anunciado que es inminente un asalto a gran escala en la zona.

Una ofensiva militar en Rafah matará y dejará heridas a innumerables personas. Muchos de los escenarios de pesadilla de los que habíamos advertido ya se han desarrollado en Gaza, pero un ataque contra Rafah sería realmente inimaginable.

El gobierno de Estados Unidos ha subrayado en repetidas ocasiones su preocupación por la población de Gaza, al tiempo que financia y brinda cobertura diplomática a Israel para una guerra caracterizada por un número extraordinariamente alto de muertes de civiles y repetidos ataques contra hospitales y personal sanitario.

Si Estados Unidos y otros Estados miembros estuvieran realmente comprometidos con la protección de la vida humana y la defensa del derecho humanitario en Gaza, harían todo lo que estuviera a su alcance para poner fin a este sufrimiento y lograr un alto al fuego inmediato y permanente.