Etiopía: Diagnosticar, tratar e investigar la coinfección por VIH-kala azar

Diagnosing, treating and researching HIV-kala azar co-infection

Kasaye está sentado en su cama en la unidad de cuidados intensivos dentro del Centro de Salud de MSF en Abdurafi, sostiene una botella de refresco y algunas galletas en su mano.  Luce demasiado débil y parece que el simple acto de beber y comer le implica mucho esfuerzo.                 

“Esta es la treceava vez que vengo a MSF para recibir tratamiento contra el kala azar”, menciona.

 

Una enfermedad mortal

El kala azar (también conocido como leishmaniasis visceral) es la enfermedad causada por un parásito que provoca más muertes, tan sólo después de la malaria, esto lo convierte en una de las enfermedades tropicales desatendidas más peligrosas del mundo. Cada año, infecta entre 200,000 y 400,000 personas en su mayoría en Asia, África Oriental y América del Sur, y alrededor de 50,000 mueren a causa de ello.

“Me diagnosticaron esta enfermedad por primera vez en 2002”, Kasaye continúa. “Recibí tratamiento y los síntomas desaparecieron. Pensé que me había curado.”

 

 

Coinfección letal 

Normalmente, una vez que son tratados, los pacientes se vuelven inmunes al parásito. Sin embargo, este no fue el caso de Kasaye; quien un año después, fue diagnosticado con VIH. El VIH puede impedir que los pacientes se curen por completo del kala azar, exponiéndolos al riesgo de la reincidencia.

Lo que complica aún más la situación, es el hecho de que una infección de kala azar y VIH se vuelve desastrosa porque ambas enfermedades debilitan el sistema inmune y se refuerzan mutuamente. Esto deja a una persona vulnerable a otras enfermedades oportunistas como la tuberculosis, la malaria y la disentería. Etiopía tiene un número muy elevado de pacientes coinfectados: alrededor del 20 y el 40 por ciento de los casos de kala azar se presentan en personas que viven con VIH.

Un círculo vicioso de condiciones de vida precarias

"A lo largo de los años, sufrí otras 12 infecciones por kala azar y el tiempo entre las reincidencias es cada vez más corto", explica Kasaye. “Vine a Amhara desde Tigray como un migrante dedicado al trabajo en la agricultura, pero el kala azar me volvió débil y no puedo trabajar más en los campos. Ahora vivo en las calles y no tengo más remedio que pedir dinero.”

La situación económica parece ser un factor determinante cuando se trata de la reincidencia del kala azar en pacientes coinfectados con VIH, ya que las personas que viven en condiciones precarias están más expuestas a las moscas de arena (portadoras del parásito) y se encuentran aún más debilitadas por la falta de alimentos. 

“El Kala azar es endémico en el área de Abdufari y es por ello que decidimos escalar nuestra intervención aquí”, menciona el doctor Ernest Nshimiyimana, líder del equipo médico del proyecto en Abdufari. “"Además de proporcionar tratamiento para el kala azar y el VIH, también gestionamos un laboratorio especializado para el diagnóstico de la leishmaniasis visceral".

 

 

Un diagnóstico difícil

Diagnosticar el kala azar es complicado. Las pruebas de diagnóstico rápido son la herramienta disponible en la mayoría de los centros de salud, pero son confiables solo con pacientes infectados por kala azar por primera vez (una condición llamada kala azar primario).

“La clínica de MSF es Abdurafi es uno de los pocos lugares en Etiopía donde la presencia activa de parásitos de kala azar en el cuerpo de los pacientes puede ser diagnosticada con precisión”, menciona en doctor Nshimiyimana. “Para determinar si un paciente está curado o no, o para diagnosticar el kala azar en casos sospechosos de reincidencia, se requiere una biopsia de bazo o médula ósea. Para analizar estas muestras, se necesita un laboratorio especializado y aquí tenemos todo el equipo que necesitamos".

La importancia de este laboratorio es crucial. Las tasas de mortalidad son hasta 14 veces más elevadas en pacientes con VIH coinfectados o reincidentes. Por lo tanto, un diagnóstico oportuno es fundamental para salvar vidas.

"La mayoría de las instalaciones de salud en el país no cuentan con las herramientas o la experiencia para realizar muchas de las pruebas que podemos hacer aquí.  Algunos de estas pruebas pueden ser muy caras pero MSF ofrece pruebas gratuitas en Abdufari”, menciona Mercy Oluya, director del laboratorio de MSF.  “Hemos traído a técnicos de laboratorio con experiencia y todo el equipo necesario. También estamos entrenando al equipo de la Oficina de Salud (Bureau of Health) que comparte el laboratorio con nosotros y realiza todas las otras pruebas de rutina para nuestros pacientes".

 

 

Investigación para comprender y prevenir

El laboratorio también se utiliza para estudiar la prevalencia e incidencia del kala azar en pacientes con VIH, en colaboración con el Instituto de Medicina Tropical de Amberes (ITM), la Universidad de Gondar y la Oficina Regional de Salud de Etiopía en Amhara. La investigación comenzó en octubre de 2017 y durará cuatro años.

Aderaju Kibret es el director de investigación médica de MSF, y responsable del reclutamiento de pacientes para su estudio. También se encargará de monitorear su condición.

“Buscamos especialmente a personas que viven con VIH y han desarrollado kala azar, aunque se encuentren bajo terapia antiretroviral. Aquí en Etiopia tenemos bastantes casos”, menciona Aderaju. “Monitoreamos a los pacientes por un mínimo de tres meses y un máximo de dos años”. El objetivo del estudio es mejorar nuestro entendimiento de la enfermedad y desarrollar mejores métodos de prevención.”

Pocas instituciones y compañías farmacéuticas invierten tiempo y dinero en la investigación del kala azar y, por lo tanto, se desarrollan pocos tratamientos médicos. El kala azar afecta principalmente a las personas que no pueden pagar por los medicamentos, lo cual representa un mercado poco atractivo para las empresas farmacéuticas.  Kasaye es uno de los 325 pacientes que actualmente participan en el estudio.

“Conozco a muchas personas con kala azar y sé de primera mano cómo afecta la vida de las personas”, menciona Kasaye. “Quiero contribuir para eliminar esta enfermedad en Etiopia.”

 

– MSF ha estado proporcionando evaluaciones y tratamientos actualizados para pacientes con casos complicados de kala azar y coinfectados con SIDA o tuberculosis en la Región Amhara de Etiopía desde 1997. El proyecto Abdurafi también ofrece tratamiento para mordeduras de serpiente – otra enfermedad tropical olvidada – y proporciona soporte para referencias de emergencia. –

 

Acerca del estudio

PreLeih (Prediciendo la leishmaniasis visceral en pacientes infectados con VIH) es un estudio de corte prospectivo observacional, iniciado el 11 de octubre de 2017 en Abdurafi. El estudio investiga el período asintomático que precede al inicio de la leishmaniasis visceral activa (LV) en más de 1,000 pacientes con VIH en un período de cuatro años, como una vía para desarrollar una estrategia de detección y tratamiento basada en la evidencia para prevenir la progresión a la LV activa.

PreLeih fue implementado como parte de una colaboración de MSF, el Instituto de Medicina Tropical de Amberes (ITM), la Universidad de Gondar, y la Oficina Regional de Salud de Etiopía. El contexto único en las tierras bajas de Etiopía noroccidental con una tasa de coinfección VIH / VL muy alta brinda oportunidades únicas para la investigación sobre el manejo del VIH / VL. MSF es la única organización en la región con acceso a pacientes y capacidad para realizar investigación clínica.

Debido a la ausencia de posibilidades de investigación alternativas en Sudán del Sur (por la inseguridad), Abdurafi se ha convertido en un centro único de excelencia para el tratamiento del VIH / VL y en los últimos años, MSF ha establecido colaboraciones efectivas de investigación con ITM, DNDi y el Universidad de Gondar. En los últimos 17 años, MSF ha llevado a cabo 10 estudios de kala azar en la región de Amhara en Etiopía, centrándose principalmente en la coinfección por VIH / VL. El impacto de estos estudios ha sido sustancial. Han resultado en cambios de política a nivel nacional e internacional y han impulsado las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y las agendas internacionales de investigación.

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