Filipinas: Un mes después del tifón, MSF apoya al sistema de salud mientras se recupera

Un mes después de que el tifón Haiyan golpease Filipinas, Médicos Sin Fronteras (MSF) continúa trabajando en tres de las islas más afectadas del país, brindando atención sanitaria a la población de áreas remotas y apoyando al sistema de salud mientras se recupera.

Un mes después de que el tifón Haiyan golpease Filipinas, Médicos Sin Fronteras (MSF) continúa trabajando en tres de las islas más afectadas del país, brindando atención sanitaria a la población de áreas remotas y apoyando al sistema de salud mientras se recupera.

Médicos Sin Fronteras (MSF) continúa trabajando en tres islas de Filipinas, un mes después del paso del tifón Haiyan, que mató a 5,600 personas y desplazó a más de cuatro millones, de acuerdo con las cifras oficiales. “Estamos brindando asistencia médica a la población, incluso a aquellos que viven en zonas alejadas donde el acceso a la atención sanitaria es limitado. También estamos apoyando al sistema de salud mientras se pone otra vez en pie: nuestros equipos están levantando estructuras temporarias y ayudando a reparar instalaciones médicas para que puedan funcionar nuevamente,” explica Natasha Reyes, coordinadora médica de MSF en Filipinas. “También distribuimos provisiones de auxilio, tiendas y kits de reconstrucción, y proporcionamos agua potable a las comunidades afectadas.” Mientras que otros equipos médicos internacionales comienzan a dejar las islas, MSF tiene intenciones de permanecer, asegurándose que todas las necesidades médicas urgentes estén cubiertas hasta que el sistema de salud se haya recuperado adecuadamente.

Los primeros equipos de MSF llegaron a Filipinas el 9 de noviembre, inmediatamente después del paso del tifón. Durante los primeros diez días de la intervención de MSF, el transporte era un problema: los pocos aeropuertos y puertos en funcionamiento estaban congestionados, las calles estaban bloqueadas y dañadas, y tanto la gasolina como los vehículos eran escasos. A pesar de estas persistentes restricciones logísticas, los equipos lograron acceder gradualmente a las áreas más afectadas.

Algunas de las calles principales ya han sido limpiadas y son accesibles, mientras que el transporte por barco o avión se ha tornado más fácil. “En general, los esfuerzos de ayuda han aumentado, pero hay disparidades entre un lugar y otro,” dice Ibrahim Younis, coordinador de emergencia de MSF en Filipinas. En Tacloban, por ejemplo, hay varias organizaciones humanitarias presentes. Los pocos hospitales que permanecen en funcionamiento han sufrido graves daños y el personal trabaja las 24 horas para atender a un gran número de pacientes. No hay electricidad y existe una escasez de trabajadores sanitarios, dado que muchos se han ido y aún no han regresado. En Tacloban, MSF está cubriendo un espacio vacío en el sistema de salud, proporcionando atención secundaria de salud y apoyo quirúrgico.

En otros centros urbanos como Guiuan and Burauen, MSF es una de las pocas organizaciones ofreciendo asistencia humanitaria o brindando atención médica. En algunas áreas rurales y costeras como el archipiélago y la costa este de la isla de Panay, el norte de Leyte y las islas Samar del este, la ayuda se ha desplegado lentamente, y las clínicas móviles de MSF continúan encontrando poblados donde sus habitantes aún no han recibido ningún tipo de asistencia.

El personal de MSF instaló cuatro hospitales temporales, incluyendo un hospital inflable en Tacloban, y hospitales en tiendas en Burauen and Tanauan (en la isla de Leyte) y en Guiuan (en la isla de Samar). En Balasan (isla de Panay). Los equipos también están apoyando hospitales y centros de salud preexistentes. MSF también da soporte a centros de salud y desarrolla clínicas móviles alrededor de Estancia (isla de Panay), Palo, Santa Fe, Buruaen, Ormoc (isla de Leyte) y en Guiuan (isla de Samar), atendiendo comunidades aisladas tanto de la costa como del interior.

Los pacientes atendidos por MSF están sufriendo de infecciones respiratorias y heridas infectadas. También hay pacientes con complicaciones obstétricas, heridas por trauma y con enfermedades crónicas que debieron interrumpir su tratamiento o no contaban con su medicación. Psicólogos se encuentran disponibles para ofrecer consultas individuales y sesiones grupales.

Dado que en muchos lugares hay hacinamiento y falta de higiene, los equipos de MSF han estado tomando medidas para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades. El personal ha estado entregando agua potable a los habitantes de las comunidades afectadas. MSF también ha distribuido insumos de primera necesidad incluyendo tiendas, plásticos, utensilios para cocinar, kits de higiene y mantas; también están proporcionando kits de reconstrucción para ayudar a las personas a recomponer sus hogares.

Más de 600 trabajadores de MSF trabajan actualmente en Filipinas. Durante el último mes, los equipos de MSF en el país han realizado más de 30,900 consultas externas e ingresaron más de 300 pacientes a hospitales. Se desarrollaron más de 2,100 procedimientos quirúgicos y curaciones de heridas, y más de 28,000 kits de primera necesidad y 9,100 tiendas, refugios o kits de reconstrucción han sido o continúan siendo distribuidos.

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