Geo Barents: 20 días de detención administrativa

Esta es la 20ª detención de un barco humanitario desde que se aprobó la ley a principios de 2023.

Geo Barents, el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Geo Barents, el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras (MSF) © Vincent Haiges

Anoche, el Geo Barents, el barco de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras (MSF) recibió una orden de detención de 20 días de las autoridades italianas en virtud del Decreto Ley 1/2023, conocido como decreto Piantedosi. Es la 20ª vez que un barco humanitario es detenido bajo esta ley.

El barco está detenido por presunto incumplimiento de las instrucciones de la Guardia Costera libia durante una operación de rescate el sábado 16 de marzo y por poner en peligro la vida de las personas que rescatamos. Ese día, el equipo de MSF estaba en medio de un salvamento cuando la Guardia Costera libia interfirió y trató de detener el rescate y abordar por la fuerza una de las lanchas de MSF, amenazando al personal de MSF y a las personas sobrevivientes.

Declaraciones de Juan Matías Gil, coordinador de las operaciones de rescate de Médicos Sin Fronteras en el Mediterráneo central:

“El miércoles por la noche, el comandante del barco Geo Barents, nave de búsqueda de rescate de la organización Médicos Sin Fronteras, recibió una orden de detención por 20 días por no cumplir el decreto Piantedosi que está en clara contradicción con la ley Marítima Internacional.

Esta es la detención número 20 que enfrentan las organizaciones de la sociedad civil desde que ha comenzado este decreto a inicios del año pasado.

La orden de detención dice que el capitán no ha seguido las instrucciones de la Guardia Costera libia y ha puesto en peligro a las personas que estaban en la barca en dificultad. Estas acusaciones son absolutamente falsas.

Es la Guardia Costera libia, un cuerpo financiado por Italia, Estado miembro de la Unión Europea, quien permanentemente pone la vida de las personas en el mar en peligro, no solo en el momento de rescatarla, sino en devolverlas al lugar de donde precisamente escapan por todas las violaciones de derechos humanos y de [la Convención de] refugiados que sabemos, y bien documentadas están, suceden en ese país.

Esta detención es una prueba más de los ataques y la obstrucción deliberada de parte de las autoridades italianas para bloquear a los barcos de la sociedad civil, que no hacen otra cosa que cubrir el vacío que han dejado los Estados europeos con sus obligaciones de responder a toda emergencia en los mares.

Representa más tiempo de los barcos de la sociedad civil detenidos en puertos italianos, representa más libertad para los barcos de la Guardia Costera libia para operar libremente haciendo sus actividades ilegales de interceptación y devolución al lugar de donde las personas huyen y, sin duda, representan más sufrimiento para todas aquellas personas que buscan seguridad, libertad y oportunidades”.

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