Grecia: en el campo de Vathy hay 4,500 personas hacinadas viviendo entre suciedad, basura y ratas

MSF Health Promotion in Vathy, Samos - July 2020

En el campo de Vathy, en Samos, donde las condiciones son particularmente lamentables en un centro diseñado para unas 650 personas que alberga a más de 4,500, más de 1,000 son niños. Esto es lo que dice al respecto nuestro compañero Jonathan Vigneron, coordinador de Médicos Sin Fronteras en Samos.

Tras el incendio que destruyó el campo de refugiados de Moria el pasado 9 de septiembre, la Unión Europea (UE) prometió que no habría más Morias. Sin embargo, se ha creado un nuevo campo en Lesbos y hay otro esperando para ser utilizado en la isla de Samos. En las islas griegas del Egeo, hay muchos otros campos fruto de las mismas políticas crueles de contención que mantienen a personas atrapadas en condiciones terribles.

Tal es el caso del campo de Vathy, en Samos, donde las condiciones son particularmente lamentables en un centro diseñado para unas 650 personas que alberga a más de 4,500, más de 1,000 son niños. Esto es lo que dice al respecto nuestro compañero Jonathan Vigneron, coordinador de Médicos Sin Fronteras en Samos.

"Ya basta. Es un insulto para las miles de personas que sufren en los terribles y peligrosos campos en las islas griegas escuchar a la UE decir que nunca habrá otro Moria. Justo aquí y ahora, en el campo de Vathy, estamos atendiendo el tremendo sufrimiento infligido por las crueles políticas de contención por unos pacientes que ya han sufrido tanto.

En este campo, donde hay 4,500 personas hacinadas como animales, más de mil son niños y niñas que viven en entre la suciedad y la basura, entre ratas y escorpiones. Hay cientos de personas vulnerables y otras que, debido a sus patologías previas, corren un alto riesgo ante la COVID-19. Esto sucede mientras estamos en medio de una pandemia mundial y hay más de 60 casos positivos en el campo. Sin embargo, todavía no hemos recibido información clara sobre un plan de respuesta de las autoridades.

En los últimos meses, nuestro equipo ha sido testigo de un deterioro muy preocupante de la salud física y mental de nuestros pacientes debido a las restricciones de movimiento, el aumento de la COVID-19 y la falta total de condiciones dignas.

En Moria, hemos visto lo que puede suceder cuando se ignora esta horrible receta para el desastre, la bomba de relojería explota. En Vathy vemos exactamente las mismas condiciones; estamos advirtiendo a las autoridades ante la tormenta indiscutible que vemos en el horizonte. Hay que actuar y que hacerlo ya, antes de que sea demasiado tarde. Por ello, urgimos a que estas personas sean trasladadas a un alojamiento seguro en el continente o en otros estados de la UE".

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