Guinea, movilización contra una epidemia de Ébola sin precedentes

Son ya ocho los casos de Ébola confirmados en Conakry, la capital de Guinea, lo que representa un desafío sin precedentes para Médicos Sin Fronteras (MSF), la organización que está respondiendo con mayores medios logísticos y humanos ante un desafío que no tiene precedentes similares.

Son ya ocho los casos de Ébola confirmados en Conakry, la capital de Guinea, lo que representa un desafío sin precedentes para Médicos Sin Fronteras (MSF), la organización que está respondiendo con mayores medios logísticos y humanos ante un desafío que no tiene precedentes similares.

“Ya no es solo el hecho de que el Ébola haya llegado por primera vez a una gran ciudad, sino también la cantidad de lugares distintos en los que se están produciendo nuevos casos”, explica Luis Encinas, coordinador de uno de los equipos de emergencias de MSF.

“Primero fueron Gueckedou, Macenta, Kissidougou y Nzerekore. Y ahora también se han dado casos en Conakry. A pesar de que tenemos mucha experiencia previa en este campo, la gran dimensión geográfica de esta epidemia hace que esta situación sea completamente diferente”.

MSF continúa reforzando sus equipos tanto en Conakry como en el sureste del país. Al final de la semana, la organización médica contará con un total de 60 trabajadores internacionales con experiencia en anteriores intervenciones de emergencia por fiebres hemorrágicas. Entre estos trabajadores hay médicos, enfermeros, epidemiólogos, expertos en agua y saneamiento y antropólogos. Desde los almacenes logísticos de la organización ya han sido enviadas más de 40 toneladas de equipamiento médico y material con el que tratar de contener la expansión de la epidemia.

“Médicos Sin Fronteras ha intervenido en prácticamente todas las epidemias de Ébola que han tenido lugar a lo largo de los últimos años, pero otro de los puntos que más nos preocupan, además de las dispersión geográfica, es que en esta ocasión los casos no sólo se dan en lugares remotos. Todo esto dificulta mucho las tareas para controlar la epidemia”, explica Encinas.

MSF ha participado en los trabajos para el aislamiento de los pacientes ubicados en el hospital de referencia de Donka, en colaboración con las autoridades de salud de Guinea y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otros pacientes en otras estructuras de salud permanecen todavía hospitalizados en condiciones no óptimas por lo que las medidas de aislamiento deben reforzarse en los próximos días.

Los equipos también están determinando el lugar adecuado para establecer una nueva estructura para incrementar el apoyo a las autoridades locales de salud. Al mismo tiempo, MSF ya ha comenzado a identificar a las personas que puedan haber estado en contacto con los pacientes. La búsqueda de nuevos pacientes potenciales, y si es necesario, su aislamiento, es la única manera de romper la cadena de transmisión del virus dado que, en la actualidad, no existe vacuna ni tratamiento curativo para el Ébola.

En las últimas dos semanas, MSF ha desplegado equipos en el sureste del país, en las ciudades de Guekedou y Macenta, y ha establecido dos centros para el aislamiento de los pacientes. La sensibilización y la identificación de nuevos casos están también en marcha con la ayuda de la comunidad. En esta región, el aislamiento de los pacientes que han sido identificados ayudará a controlar la propagación del virus.

"En Guinea, nos hemos encontrado con la cepa Zaire del virus Ébola, la más agresiva y mortal con una letalidad de más de 9 víctimas por cada 10 pacientes ", afirma Michel Van Herp, epidemiólogo de MSF desde Guekedou. "Para detener el brote – continúa Van Herp – es importante rastrear la cadena de transmisión. Todos los contactos de pacientes que puedan haber sido contaminados deben ser controlados y aislados a la primera señal de infección. "

Hasta la fecha, las autoridades sanitarias de Guinea han registrado 122 pacientes sospechosos y 78 fallecimientos. Se han localizado otros casos, sospechosos o diagnosticados, en Sierra Leona y Liberia.

"Es importante que las autoridades de Guinea y la OMS ayuden a que los servicios médicos establezcan todas las medidas de higiene necesarias", explicó Michel Van Herp.
MSF trabaja en Guinea desde 2001 donde lleva a cabo proyectos para el tratamiento del VIH/sida y la malaria.

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