Haití: La atención médica se ve afectada por los enfrentamientos en Cité Soleil

De camino al Hospital de Tabarre
De camino al hospital Tabarre. © Pierre Fromentin/MSF

Los barrios de Cité Soleil, una comuna de la capital haitiana, vuelven a verse envueltos en un recrudecimiento de la violencia entre grupos armados rivales. Desde el 13 de noviembre hemos atendido a unas 50 personas heridas en Cité Soleil, mientras que otros servicios médicos se han visto obligados a cerrar sus puertas debido a la violencia.

Nuestro hospital de urgencias en Cité Soleil es actualmente el único centro médico capaz de tratar a pacientes en la zona tras el reciente cierre por tiempo indefinido del hospital de Fontaine. Este es un centro privado no afiliado a Médicos Sin Fronteras (MSF) que quedó atrapado en medio de los enfrentamientos del 15 de noviembre. Así, todos los pacientes y el personal del hospital de Fontaine han sido trasladados a otros hospitales de Puerto Príncipe, lo que reduce el acceso a la atención médica en Cité Soleil.

Las mujeres embarazadas, entre otros pacientes, se encuentran ahora en una situación muy delicada. En la mayoría de los casos, nuestros equipos en Cité Soleil las derivaban al hospital de Fontaine para dar a luz. Saint Damiens, un centro de maternidad de Puerto Príncipe, también cerró sus puertas a finales de octubre debido principalmente a la inseguridad.

También nos hemos visto obligados a cerrar temporalmente nuestro ambulatorio y a reducir nuestros equipos médicos en Cité Soleil. Lo hacemos para limitar los riesgos para el personal, los pacientes y las estructuras durante estos episodios de violencia particularmente intensa e indiscriminada. Sin embargo, nuestro hospital de urgencias en Cité Soleil sigue abierto para proporcionar servicios de urgencia.

“Una vez más, la población está pagando un alto precio durante estos enfrentamientos entre grupos armados, declara Mumuza Muhindo Musubao, nuestro coordinador general en Haití. “Algunos de los residentes se ven obligados a abandonar sus hogares para buscar refugio. Los centros médicos ya no pueden funcionar con normalidad y los enfermos no pueden llegar hasta ellos, con el riesgo de ser abandonados. Reiteramos nuestro llamamiento a todas las partes armadas para que perdonen la vida a la población y respeten los hospitales y las instalaciones médicas, así como a quienes trabajan y reciben tratamiento en ellos”.

 


Trabajamos en Haití desde 1990, con importantes respuestas a desastres como el terremoto de 2010 y los posteriores brotes de cólera. Actualmente atendemos a pacientes con lesiones traumáticas, quemaduras o afecciones médicas de urgencia, atención a supervivientes de violencia sexual y de género, atención sanitaria general y atención a la maternidad.

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