Haití: Un llamado a apoyar a sobrevivientes de violencia sexual

Para resaltar la crisis de violencia sexual en la capital de Haití, MSF nos asociamos con la artista visual haitiana en Estados Unidos, Lyne Lucien, para animar la difícil historia de recuperación de una sobreviviente.

Vista de una calle comercial en Pétionville, Puerto Príncipe, Haití.
Vista de una calle comercial en Pétionville, Puerto Príncipe, Haití. © Valerie Baeriswyl

Las sobrevivientes de violencia sexual y de género en la capital de Haití necesitan con urgencia servicios vitales como refugios seguros, apoyo en salud mental y atención médica. Estos ataques se han vuelto generalizados durante la violencia e inseguridad en la ciudad en los últimos años.

Médicos Sin Fronteras (MSF) hemos brindado atención médica y psicológica integral a sobrevivientes de violencia sexual y de género a través de nuestra clínica Pran Men’m en Puerto Príncipe desde 2015. Después de una suspensión de las actividades médicas de MSF en toda la ciudad debido a amenazas contra el personal y los pacientes en noviembre, la clínica reabrió en diciembre y sigue recibiendo pacientes las 24 horas, de forma gratuita.

 

Una mujer caminando frente a un mural realizado en honor a Regina Nicolas, asesinada por su pareja, en Lalue, un barrio residencial de Puerto Príncipe.
Una mujer caminando frente a un mural realizado en honor a Regina Nicolas, asesinada por su pareja, en Lalue, un barrio residencial de Puerto Príncipe, Haití. © Valerie Baeriswyl

 

Para resaltar la crisis de violencia sexual en la capital de Haití, MSF nos asociamos con la galardonada artista visual haitiana en Estados Unidos, Lyne Lucien, para animar la difícil historia de recuperación de una sobreviviente.

“Esperamos que al contar las historias de las sobrevivientes, de manera sensible y anónima, podamos atraer la atención tan necesaria hacia los desafíos que enfrentan las sobrevivientes en Haití y más allá, así como hacia las formas concretas en que las personas y organizaciones pueden brindar apoyo”, dijo Diana Manilla Arroyo, jefa de misión de MSF en Haití.

Uno de los problemas que vemos una y otra vez es que, aunque podemos brindar atención médica integral, las sobrevivientes no pueden regresar de manera segura a sus vidas normales y no tienen un lugar seguro al cual ir.

 

Un aumento en la violencia sexual

La violencia se ha vuelto generalizada en el área metropolitana de Puerto Príncipe en los últimos años, con frecuentes enfrentamientos entre grupos armados y la policía, y el cierre de instituciones importantes como hospitales públicos debido a la inseguridad. En MSF trabajamos para aumentar el acceso a la atención para sobrevivientes de violencia sexual y de género en Puerto Príncipe y atendimos a más pacientes que nunca.

En 2024, MSF brindamos atención a 3,125 sobrevivientes de violencia sexual y de género en la clínica Pran Men’m y el Hospital de Maternidad de Carrefour, a pesar de varias interrupciones durante el año. En 2023, MSF atendimos a 3,207 sobrevivientes en estas instalaciones, lo que representó un aumento significativo frente a los 1,775 atendidos en 2022.

Médicos Sin Fronteras también proporcionamos atención a través de clínicas móviles en varias áreas de Puerto Príncipe y mediante un nuevo programa en nuestro hospital en Cité Soleil en 2024.

Desde mediados de 2022, más pacientes han reportado que su agresor era desconocido previamente, y muchos incidentes han involucrado a grupos armados, frecuentemente con más de un agresor. Entre las sobrevivientes hay menores y personas desplazadas de sus hogares.

Un método típico utilizado por estos grupos es la intimidación con armas, como relató una sobreviviente cuya historia se presenta en la animación: “Estaba en la casa de mi padre cuando escuchamos que alguien tocaba. Una voz desde afuera dijo que dispararía si no abríamos la puerta. Cuando abrimos, vimos a tres hombres armados y encapuchados que nos amenazaron con matarnos si no accedía a acostarme con ellos. Luego, los tres me violaron ese día”.

 

 

Tras estos incidentes, las personas enfrentan un desplazamiento interno, cargando con cicatrices físicas y psicológicas de sus experiencias, como contó esta paciente: “Después del incidente, tuvimos que huir del área y quedarnos en otra parte de la ciudad. Me sentía muerta por dentro porque los recuerdos del ataque me atormentaban y me hacían llorar sin parar”.

El actual caos en Haití ha dificultado que las sobrevivientes busquen justicia a través del sistema legal u obtengan protección de las autoridades.

Muchas sobrevivientes permanecen en sitios de reunión para personas desplazadas en Puerto Príncipe, donde enfrentan riesgos adicionales. Otras no tienen más opción que dormir en las calles o regresar a las áreas donde ocurrió la agresión sexual.

Solo existen algunos refugios de emergencia para sobrevivientes de violencia sexual y de género en Puerto Príncipe, y tienen una capacidad muy limitada. Las sobrevivientes pueden permanecer solo unos días o ser excluidas porque tienen hijos o ciertas condiciones médicas. También pueden necesitar asistencia económica o legal, pero estos servicios son igualmente muy limitados.

 

Enfermeras de la clínica Pran Men'm, Puerto Príncipe, Haití. Ambas han trabajado en la clínica de MSF contra la violencia sexual y de género desde su apertura en octubre de 2020.
Enfermeras de la clínica Pran Men’m, Puerto Príncipe, Haití. Ambas han trabajado en la clínica de MSF contra la violencia sexual y de género desde su apertura en octubre de 2020. © Valerie Baeriswyl

 

Brindamos apoyo médico y psicológico

El apoyo médico y psicológico es esencial para la recuperación. Una paciente compartió su experiencia sobre cómo los servicios de MSF le ayudaron a lidiar con las secuelas del abuso: “Encontré a una psicóloga que habló conmigo y levantó mi ánimo. Me explicó que los médicos harían todo lo posible para ayudarme”. La atención médica y psicológica debe estar disponible en cada etapa de la recuperación de una sobreviviente. La atención médica oportuna es crucial para proporcionar el cuidado más integral posible, incluyendo profilaxis post-exposición al VIH y anticoncepción.

Aunque MSF hemos incrementado nuestra respuesta, se necesitan más servicios con urgencia en las comunidades más afectadas por la violencia sexual y de género.

“Cada persona que ha sido víctima de violencia sexual merece tomar decisiones informadas sobre su salud y su futuro”, dijo Manilla Arroyo. “La información y los servicios relevantes deben estar más ampliamente disponibles, como atención médica y psicológica, apoyo socioeconómico, refugio y protección, para que las sobrevivientes puedan decidir qué garantizará mejor su dignidad, salud y autonomía corporal”.

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