Hepatitis E y escasez de agua: una amenaza a la población

Los hijos de Elizabeth frente a su refugio en la carretera en Abyei, tras la inundación que sumergió su anterior hogar el 22 de agosto.
Los hijos de Elizabeth Adut, frente a su refugio en la carretera en Abyei, tras la inundación que sumergió su anterior hogar el 22 de agosto. © Aurélie Lécrivain/MSF

En el Área Administrativa Especial de Abyei se está desatando una crisis de agua, saneamiento e higiene que alimenta el actual brote de hepatitis E. Las malas condiciones de saneamiento, la grave escasez de agua y la infraestructura inadecuada exacerban la propagación del virus a través del agua potable contaminada. Situación que pone en riesgo a miles de personas.

En julio de 2024, las autoridades sanitarias de Abyei declararon un brote de hepatitis E. Desde entonces, se han notificado 41 casos, que han provocado seis muertes, es decir, una tasa de letalidad del 16%. Incluyendo a cinco mujeres, de las cuales tres estaban embarazadas, y un hombre.

La situación ha empeorado debido a la afluencia de más de 22,000 personas que han llegado a Abyei desde el comienzo del conflicto en Sudán. El incesante movimiento de personas internamente desplazadas y refugiadas aumenta significativamente el riesgo de transmisión de la hepatitis E en la región. Mientras que en Médicos Sin Fronteras (MSF) nos enfrentamos a barreras para diagnosticar la enfermedad debido a la escasez de pruebas de detección rápida.

Actualmente, tenemos cuatro pacientes en la sala de aislamiento. Pero la situación es fluctuante y necesitamos urgentemente infraestructuras sanitarias y de lavado para evitar más muertes, explica Zélie Antier, coordinadora del proyecto de MSF en el Área Administrativa Especial de Abyei.

 

Vista de una carretera en Abyei donde las familias desplazadas por las inundaciones están construyendo refugios hechos con palos pequeños y láminas de plástico.
Una carretera en la ciudad de Abyei donde las familias desplazadas por las inundaciones están construyendo refugios hechos con palos pequeños y láminas de plástico. © Aurélie Lécrivain/MSF

 

Desde que estallaron los violentos conflictos en febrero de 2022 en Agok y sus alrededores, se estima que 70,000 personas se vieron desplazadas. Muchas de ellas han buscado refugio en Abyei. La afluencia de personas desplazadas ha supuesto una presión adicional sobre los limitados servicios disponibles para las comunidades, que ya eran frágiles.

Más del 85% de las personas necesitan asistencia humanitaria.

En el mercado de Amiet, situado a unos 14 km de la ciudad de Abyei, más de 900 personas refugiadas, repatriadas de Sudán y desplazadas internamente viven en condiciones de hacinamiento e insalubridad. Aquí, la hepatitis E ha sido especialmente mortal: más de la mitad del total de casos de hepatitis E se produjeron en personas que vivían en el mercado de Amiet. Con unas 20,000 personas cerca y sin letrinas disponibles, la población se ve obligada a practicar la defecación al aire libre, contaminando aún más las fuentes de agua y empeorando la propagación del virus.

El 22 de agosto, unas 250 familias fueron desplazadas de los alrededores a la ciudad de Abyei.

No tenemos letrinas. Tengo que defecar en los arbustos y mis hijos usan un recipiente cerca del refugio. Elizabeth Chatek, quien llegó después de que su casa se inundara.

Las letrinas de propiedad privada cobran hasta 1,000 SSP (alrededor de 20 centavos de dólar) por uso. Un costo demasiado alto para la familia de Elizabeth y para muchas personas en Abyei.

 

Los hijos de Elizabeth frente a su refugio en la carretera en Abyei, tras la inundación que sumergió su anterior hogar el 22 de agosto.
Los hijos de Elizabeth Adut, frente a su refugio en la carretera en Abyei, tras la inundación que sumergió su anterior hogar el 22 de agosto. © Aurélie Lécrivain/MSF

 

En la ciudad de Abyei y el mercado de Amiet, un bidón de agua de 20 litros cuesta 500 SSP (alrededor de 10 centavos de dólar). Un precio que muchas familias no pueden pagar. Las familias desplazadas han dicho a MSF que la creciente inflación pronto hará que el agua potable esté fuera de su alcance.

En uno de los centros de atención secundaria de salud de Abyei, hasta el 12 de septiembre, MSF brindamos servicios de atención de apoyo a 41 pacientes con hepatitis E en el hospital Ameth Bek. Aumentamos las actividades de promoción de la salud dirigidas a mujeres embarazadas y madres primerizas para sensibilizar sobre la prevención de enfermedades.

Mientras la actual temporada de lluvias sigue provocando inundaciones generalizadas y amenaza con desbordar las fuentes de agua potable y los sistemas de drenaje, el riesgo de hepatitis E y otras enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, está en juego. Se espera que las inundaciones empeoren en las próximas semanas y los expertos predicen inundaciones fluviales extremas e inundaciones repentinas.

 

Carretera en la zona administrativa especial de Abyei
El viaje de 38 kilómetros desde Agok a Abyei lleva más de 6 horas debido al mal estado de las carreteras. MSF utiliza un tractor para atravesar los pantanos de barro. © Aurélie Lécrivain/MSF

 

“Hacemos un llamado urgente a los donantes internacionales y a las organizaciones de ayuda para que intensifiquen sus esfuerzos. Se mejore el saneamiento y proporcione agua potable en el Área Administrativa Especial de Abyei”, concluye Zélie Antier.

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