Honduras: nuestra clínica móvil se traslada a Danlí para atender migrantes en tránsito hacia Estados Unidos

Debido al aumento del flujo de personas migrantes en la ciudad de Danlí, cercana a la frontera de Honduras con Nicaragua, nuestro equipo se trasladó a la zona para brindar atención médica, psicosocial y de promoción de la salud a estas personas.

Debido al aumento del flujo de personas migrantes en la ciudad de Danlí, cercana a la frontera de Honduras con Nicaragua, nuestro equipo se trasladó a la zona para brindar atención médica, psicosocial y de promoción de la salud a estas personas.

En las primeras semanas de marzo, el flujo de personas migrantes en Centroamérica ha vuelto a intensificarse y el oriente de Honduras ha sido uno de los escenarios de esta situación. Por esta razón el equipo móvil de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Tegucigalpa se ha desplazado a la ciudad de Danlí, luego de que se identificaran las necesidades urgentes de las personas migrantes que se encuentran transitando hacia los Estados Unidos por esta zona del país.

Después de varios días viajando por una larga ruta entre países de Sudamérica, o llegando desde Cuba y Nicaragua, esta población ha denunciado que ha sufrido situaciones de violencia en la ruta, y que han sido víctimas de robos, estafas y de cobros excesivos en tiendas de comida y por los transportistas en Honduras. El decomiso de sus documentos y la larga espera de los trámites migratorios también les ha obligado a recurrir a los albergues que hay en la ciudad, lugares que consideran como los únicos espacios seguros.

“Con el traslado del equipo móvil de MSF a la zona, se ha comenzado a brindar asistencia médica, psicológica, de trabajo social y de promoción de la salud para atender las posibles afectaciones que estas personas presenten. También, estamos evaluando la situación en los albergues para identificar las necesidades, y, ver de qué manera como organización médico-humanitaria podríamos dar un soporte”, señala Danielle Borges, coordinadora del proyecto de MSF en Tegucigalpa.

Hasta la fecha, el equipo ha dado atención a más de 200 personas en la estación de autobuses de Danlí y ha hecho entregas de material de promoción de la salud, sensibilización sobre autocuidado y prevención.

En la ciudad de Danlí, el equipo también se moviliza al albergue “Jesús está vivo” para brindar asistencia y acompañamiento. Este albergue, que es sostenido por una pareja de adultos mayores, presenta grandes necesidades, en especial de insumos básicos de limpieza, higiene personal, agua purificada y algunos suplementos de alimentación a los que se espera puedan tener respuesta de apoyo.

Se estima que en los próximos días la situación podría ser más intensa conforme aumenten los flujos de personas en tránsito: “Consideramos que es necesario que las autoridades reconozcan y actúen en la situación humanitaria que vive la población migrante, así como vienen planeando y respondiendo, principalmente reduciendo el tiempo de espera para que sigan sus viajes. Esperamos también tener el acompañamiento de la sociedad civil y otros organismos humanitarios para atender estas urgencias de manera sistemática. Seguiremos evaluando y explorando las necesidades para dar una respuesta oportuna”, concluye Borges.