Hospital de El Fasher en riesgo de cierre por bombardeos

Desde Médicos Sin Fronteras pedimos urgentemente protección para la población civil y las estructuras sanitarias

Sudán: los hospitales de El Fasher cierran uno tras otro por los combates y la huida de la población
Hospital de MSF en Zamzam. © Dukhan Ahmed Salih/MSF

En Médicos Sin Fronteras (MSF) advertimos del impacto cada vez más devastador en la población civil de la intensificación de los combates en El Fasher, Darfur Norte en Sudán. En la última semana se han producido múltiples ataques en la ciudad. Desde el sábado, al menos 15 personas han muerto, más de 130 han resultado heridas y se ha producido otro ataque contra el Hospital Saudí.

Este centro hospitalario, apoyado por MSF, es el último hospital público que queda en la ciudad. Aún con capacidad para tratar a los heridos y realizar intervenciones quirúrgicas. El último ataque, sufrido el pasado domingo 11 de agosto, ha causado grandes daños y ha dejado las instalaciones sólo parcialmente operativas.

Se trata de la undécima vez que un hospital de El Fasher resulta atacado desde que se intensificaron los combates el 10 de mayo. El bombardeo alcanzó la sala de cirugía, matando al cuidador de un paciente e hiriendo a otras cinco personas. También resultó dañada la unidad de maternidad. Además, varias oficinas del hospital fueron alcanzadas y una enfermera resultó herida mientras trabajaba en ellas.

El Hospital Saudí ya se había visto inundado de heridos tras los intensos combates del sábado 10 de agosto. Más de 100 personas llegaron al centro ese día, 14 de las cuales fallecieron a causa de sus heridas. Al mismo tiempo, 15 personas heridas fueron trasladadas desde El Fasher a las instalaciones de MSF en el campo de desplazados de Zamzam. Se espera que la intensidad de los combates se acreciente aún más en los próximos días.

Sudán: los hospitales de El Fasher cierran uno tras otro por los combates y la huida de la población
Hospital de MSF en Zamzam. © Dukhan Ahmed Salih/MSF

 

“Desde hace más de tres meses, la población de El Fasher está sometida a bombardeos constantes. Los bombardeos de ambos bandos han impactado en la ciudad, provocando la llegada de más de 2,500 heridos a los hospitales apoyados por MSF y el fallecimiento de más de 370 de estos pacientes a causa de sus heridas. Se desconoce el número total de víctimas de la actual ofensiva”, explica Michel Olivier Lacharité, responsable de operaciones de emergencia de MSF.

El ataque del domingo contra el Hospital Saudí el mayor centro de Darfur Norte hace evidente que las partes beligerantes no están haciendo ningún esfuerzo por proteger las instalaciones sanitarias ni a los civiles que se encuentran en ellas. Los pacientes temen por sus vidas como consecuencia de los incesantes ataques.

“Las personas se están trasladando a Zamzam para huir de los combates en El Fasher, pero los que ya están en el campo también temen por sus vidas. Zamzam fue blanco de bombardeos hace apenas una semana y hay temores muy reales de que esto vuelva a ocurrir. Nos estamos preparando para recibir más heridos en Zamzam, sobre todo porque los combates en El Fasher hacen que la población no pueda llegar al Hospital Saudí”, afirma el responsable de operaciones de emergencia de MSF.

“Sin embargo continúa Lacharité nuestro hospital de campaña se construyó para tratar a niños y niñas con desnutrición y enfermedades pediátricas y, en la actualidad, no está preparado para tratar a los heridos. No hay quirófano ni banco de sangre. Lo que significa que nuestro equipo se va a ver sometido a una enorme presión si siguen llegando pacientes heridos. Además, la población del campo ya se enfrenta a problemas que ponen en peligro su propia vida. Hace más de seis meses, MSF dio la voz de alarma sobre la catastrófica crisis de desnutrición en el campo, y ahora el Comité de Revisión de la Hambruna ha declarado el estado de hambruna en el campo”.

Desde Médicos Sin Fronteras instamos a las partes beligerantes a que permitan el paso de suministros humanitarios sin obstáculos. Además de proteger a la población civil y las estructuras sanitarias.

El Saudí es el último hospital público que queda en Darfur Norte con capacidad para tratar eficazmente a los heridos. Si éste, o nuestras instalaciones en Zamzam, vuelven a ser atacados y dejan de funcionar, no quedará ningún lugar donde los heridos puedan buscar asistencia y el número de muertos aumentará.

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