Huracán Otis: Continúa el proceso de recuperación de las comunidades más afectadas en Acapulco y Coyuca de Benítez

Tras los devastadores efectos del huracán Otis, las comunidades de Acapulco y Coyuca de Benítez continúan mostrando fortaleza para enfrentar las consecuencias del impacto provocado por el fenómeno natural.

A medida que la infraestructura y los servicios básicos se van recuperando, en la ciudad es perceptible el continuo movimiento de personas y máquinas enfocadas en los esfuerzos de reconstrucción de las áreas afectadas.

Jorge Castro, coordinador del equipo de respuesta de Médicos Sin Fronteras (MSF) tras la emergencia, cuenta que tras el paso del Huracán y durante varias semanas muchas comunidades vulnerables se encontraban aisladas por el bloqueo de las vías y la falta de conexión a internet, lo que impedía su acceso a servicios de salud, “pero estas condiciones se han restablecido y la atención a la salud ha mejorado en casi todas las zonas de ambas ciudades”.  

El equipo de respuesta a la emergencia de MSF continúa brindando atención médica y de salud mental a las personas afectadas en varias comunidades de Acapulco y Coyuca de Benítez. Entre el 10 de noviembre y el 2 de diciembre han realizado 1,383 consultas médicas y psicológicas. Entre las principales afectaciones de salud identificadas se encuentran las infecciones respiratorias, así como problemas de la piel como escabiosis, micosis y heridas infectadas. 

El impacto físico del huracán en las personas se acompaña de una carga emocional considerable. Nuestro equipo ha diagnosticado la manifestación de estrés agudo, ansiedad y prolongados periodos de duelo. Castro resalta que “a pesar del continuo esfuerzo por atender a las personas, aún persisten las brechas significativas en el ámbito de salud mental”. Actualmente, en MSF estamos brindado herramientas para la recuperación emocional como: psicoeducación, estrategias de afrontamiento y orientación emocional enfocada en la niñez.  

En coordinación con la Secretaria de Salud, también atendemos de manera continua a la población afectada, orientándola sobre posibles desafíos de salud que puedan surgir en medio del proceso de reconstrucción a través de estrategias de promoción de la salud que involucran de cerca a los grupos comunitarios para identificar y prevenir enfermedades.

“Ahora los esfuerzos se estan enfocando en esta tarea y en fortalecer el acceso de las personas a servicios de salud mental en las zonas donde las necesidades son más agudas”, concluye Castro.