Iniciamos un proyecto médico en Mocímboa da Praia ante el regreso a casa de miles de personas desplazadas

Debido al regreso de decenas de miles de personas a la ciudad de Mocímboa da Praia en los últimos meses, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) abrimos un proyecto médico para ayudar a grupos vulnerables en este distrito del norte de Mozambique, que se ha visto gravemente afectado por el conflicto en la provincia de Cabo Delgado.

En colaboración con el Ministerio de Salud, nuestros equipos apoyan actualmente una estructura de salud semipermanente, con 16 camas, para consultas generales en el centro de la ciudad y hacen clínicas móviles en los barrios más poblados, así como en algunas zonas periféricas del distrito, como las áreas administrativas de Quelimane y Diaca.

Antes del inicio del conflicto en Cabo Delgado, Mocímboa da Praia era una importante ciudad costera, un lugar vibrante con alrededor de 120,000 habitantes en todo el distrito homónimo, en su mayoría dedicados a la pesca tanto artesanal como industrial en las zonas urbanas y costeras, y a la agricultura de subsistencia en las zonas rurales del interior.

Regreso de la población a una ciudad muy afectada por el conflicto

Los primeros ataques del conflicto ocurrieron en Mocímboa da Praia en 2017 y, posteriormente, la violencia golpeó fuertemente a esta ciudad, afectando también a los centros de salud locales y al hospital, que sufrieron graves daños.

En 2020, la ciudad fue tomada por miembros de un grupo armado no estatal, pero en agosto de 2021, las fuerzas armadas mozambiqueñas y ruandesas retomaron el control. Desde septiembre pasado se ha producido un regreso constante de población a la localidad y a otros pueblos cercanos. En muchos casos estas personas habían estado desplazadas de sus hogares durante años.

Según las autoridades locales, el distrito de Mocímboa da Praia tiene ahora alrededor de 72,000 habitantes y se espera que mucha más gente regrese. Algunas de las personas que retornan están en tránsito, esperando poder reasentarse en pueblos y aldeas de los alrededores.

Apoyo médico y distribución de artículos de primera necesidad

“El número de retornados en Mocímboa da Praia crece rápidamente, pero los servicios disponibles para aquellos que llegan, tales como abrigo, salud, alimentos o agua y saneamiento, son todavía insuficientes para satisfacer las crecientes necesidades”, afirma Helena Cardellach, coordinadora de emergencias de MSF en Cabo Delgado.

Entre septiembre y principios de diciembre, nuestros equipos realizaron 5,155 consultas médicas, enfocándose en niñas y niños menores de cinco años y mujeres embarazadas. Además, derivamos a 190 pacientes al centro de salud de la ciudad a través de nuestra red de promotores de salud y enviamos a al menos 40 pacientes con necesidad de atención especializada al Hospital Rural de Mueda, a unos 100 kilómetros al oeste de Mocímboa da Praia.

Nuestros equipos también están distribuyendo artículos de primera necesidad, como kits de higiene, y están haciendo una evaluación de las fuentes de agua en la ciudad para reparar los pozos existentes y construir otros nuevos donde sea necesario.

Anteriormente habíamos gestionado un proyecto médico durante algunos meses en Mocímboa da Praia, pero en marzo de 2020 nos vimos obligados a evacuar a nuestro personal porque la zona estaba siendo atacada. En abril de este año, un equipo visitó brevemente la ciudad, que en ese momento estaba casi deshabitada, para realizar algunas actividades médicas. Desde septiembre, hemos restablecido una presencia permanente a medida que la población ha comenzado a regresar.

No obstante, al mismo tiempo que hay gente que está regresando a Mocímboa da Praia y otros lugares en los últimos meses, la violencia está obligando a otras personas a huir de sus hogares en diferentes puntos de Cabo Delgado. Actualmente hay cerca de un millón de personas desplazadas por el conflicto en el norte de Mozambique.

Médicos Sin Fronteras hemos respondido a la crisis en Cabo Delgado desde 2019. Solo en 2021, nuestros equipos trataron a más de 52,000 personas por malaria, realizaron cerca de 3,500 consultas individuales de salud mental y llevaron a cabo sesiones grupales con 64,000 personas. Nuestros equipos también gestionan proyectos estables en Macomia, Mueda y Palma.