Invierno en Gaza: miles de personas sobreviven en condiciones terribles

Más de 1,9 millones de personas han sido desplazadas en Gaza y viven en condiciones inadecuadas, sin poder protegerse del frío invernal.

Recién nacido bajo seguimiento en la unidad de cuidados intensivos neonatales apoyada por MSF en el hospital Nasser,en Gaza.
Las necesidades de salud de niños y niñas son tan altas que la UCIN ha estado operando más allá de su capacidad de camas durante más de tres meses. © Nour Alsaqqa/MSF

La actual guerra de Israel contra Gaza ha desplazado por la fuerza a más de 1,9 millones de personas. Las familias se han visto obligadas a soportar el invierno en frágiles tiendas improvisadas, sin una mínima protección contra el frío ni aislamiento suficiente para la lluvia. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a los riesgos para la salud a medida que las temperaturas van bajando, y las familias siguen sin acceso adecuado a artículos esenciales como agua, alimentos y refugios adecuados. 

Tres bebés, todos menores de un mes, llegaron sin vida al hospital Nasser, en Khan Yunis, el pasado 25 de diciembre. Según el Ministerio de Salud, fallecieron debido a las bajas temperaturas. “Ninguno de ellos tenía antecedentes de enfermedades crónicas. Simplemente sufrieron una descenso de la temperatura corporal por el frío”, explica el Dr. Mohammad Abu Tayyem, pediatra del hospital Nasser.

 

Un bebé prematuro recibe tratamiento en el hospital Nasser.
Un bebé prematuro recibe tratamiento en el hospital Nasser. Palestina, Gaza, 29 de diciembre de 2024. © Nour Alsaqqa/MSF

 

Estos bebés vivían en tiendas en Al Mawasi, en el sur de Gaza. Donde miles de personas han sido desplazadas por las fuerzas israelíes y viven en condiciones de hacinamiento e insalubridad. Con la llegada del invierno, las condiciones en estas tiendas se han vuelto insoportables. La mayoría no puede permitirse los medios para mantenerse calientes, como leña, gas o mantas. Estos artículos pueden costar hasta 200 dólares cuando están disponibles en los mercados locales de Gaza.

“El invierno pasado, aunque las personas ya estaban desplazadas y las condiciones eran difíciles, todavía había algunos edificios para refugiarse. Hoy, tras casi 15 meses de guerra y la destrucción de casi todas las infraestructuras, la mayoría de la gente en Gaza vive en tiendas que apenas aíslan del viento, frío y la lluvia”, señala Pascale Coissard, nuestra coordinadora de emergencias.

En el departamento de pediatría que apoyamos en el hospital Nasser, el impacto de la catástrofe humanitaria en la salud de los niños y niñas es evidente. Nuestros equipos en la unidad de cuidados intensivos neonatales tratan a pequeños con infecciones respiratorias, deshidratación y recién nacidos prematuros con complicaciones, condiciones que pueden ser mortales. Entre octubre y diciembre de 2024, la unidad apoyada por MSF registró 325 ingresos.

“En los últimos meses estamos viendo un aumento del número de niños y niñas con infecciones respiratorias como bronquiolitis aguda, neumonía, infecciones de las vías respiratorias superiores e incluso crisis de asma bronquial. Todas estas afecciones se deben al aumento del frío y también al mal estado de las tiendas de campaña y los escasos recursos para calentarlas. Todos los bebés pequeños -los prematuros y los que nacen con bajo peso- son más vulnerables a la hipotermia”, explica el Dr. Mohammad Abu Tayyem.

 

Bebé prematuro dentro de una encubadora en el Hospital Nasser. Palestina, Gaza.
Nuestros equipos advierten de que los bebés prematuros o nacidos con bajo peso son más vulnerables a sufrir hipotermia. Palestina, Gaza. © Nour Alsaqqa/MSF

 

Las necesidades de salud de la población infantil son tan altas que el departamento de pediatría, incluyendo la unidad de cuidados intensivos neonatales, funciona por encima de su capacidad desde julio, con unas 25 camas, todas ocupadas. Más de una cuarta parte de los pacientes del departamento son ingresados por síndrome de dificultad respiratoria, una condición que puede afectar a bebés prematuros, haciéndoles aún más vulnerables a las condiciones de vida extremas que enfrentan muchas familias en Gaza.

“Antes de que sus vidas comiencen fuera del útero, los bebés ya están en riesgo de enfermedad y muerte”, afirma Coissard. “Una vez nacen, enfrentan desafíos inmediatos y extremos: desplazados en el frío del invierno, sin acceso adecuado a calor, refugio o atención médica, mientras Israel continúa bombardeando Gaza y restringiendo la entrada de suministros esenciales. Además, el saqueo de camiones dificulta que la poca ayuda permitida por las autoridades israelíes llegue a quienes la necesitan”. 

Nuestras actividades en atención pediátrica, neonatal y obstétrica son solo una gota en el océano de enormes necesidades médicas en Gaza. Un alto al fuego inmediato y sostenido es la única solución para aliviar el sufrimiento de la población palestina y garantizar el acceso a la atención médica y la ayuda humanitaria.

Médicos Sin Fronteras instamos a las autoridades israelíes a garantizar la entrada rápida, segura y sin trabas de ayuda humanitaria en un nivel suficiente para cubrir las necesidades de las personas, incluyendo suministros de invierno y médicos. Hacemos un llamado a todas las partes para asegurar rutas seguras que permitan el movimiento de asistencia humanitaria dentro de la Franja de Gaza.

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