Irak: “el brote de COVID-19 en Bagdad es muy alarmante”

COVID-19 ward in Al-Kindy hospital, Baghdad

La pandemia de COVID-19 se ha vuelto muy alarmante en Irak, actualmente el país reporta cerca de 4,000 nuevos casos cada día y alrededor de 500 muertes a la semana. En el último mes, se identificaron más de 100,000 casos en el país.

La pandemia de COVID-19 se ha vuelto muy alarmante en Irak: actualmente el país reporta cerca de 4,000 nuevos casos cada día y alrededor de 500 muertes a la semana. En el último mes, se identificaron más de 100,000 casos en el país. El 23 de septiembre se confirmaron 5,055 nuevos casos de COVID-19, lo que representa la tasa diaria más alta del país desde el comienzo de la pandemia. La capital de Irak, Bagdad, es la ciudad más afectada, con casi el 30 por ciento de los casos reportados en el país(1).

Para responder a la creciente emergencia y apoyar a las autoridades sanitarias locales, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) comenzamos a trabajar en el hospital Al-Kindy de Bagdad. El hospital está recibiendo un gran número de pacientes graves y críticos de COVID-19. Durante los dos últimos meses, nuestros equipos han estado ayudando en la Unidad de Cuidados Respiratorios (UCR) impartiendo al personal formación a pie de cama sobre el uso de la ventilación, el consumo de medicamentos y las técnicas adaptadas para el tratamiento de COVID-19. Dado el elevado número de pacientes, en MSF estamos planeando ampliar nuestros servicios en Bagdad abriendo una nueva sala para casos de COVID-19 en el hospital de Al-Kindy.

A pesar de los esfuerzos por combatir el virus, el creciente número de casos graves y críticos ha desbordado recientemente al hospital de Al-Kindy y a otros centros de salud que tratan a personas con COVID-19. La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Al-Kindy consta de 52 camas, todas ellas actualmente llenas.

"Cada momento de cada día vemos más y más casos graves de COVID-19 en Bagdad", explica el Dr. Pedro Serrano Guajardo, un médico que recientemente trabajó con MSF como especialista de la Unidad de Cuidados Intensivos. "Muchos pacientes permanecen en la UCR durante 15 o 20 días para ser tratados, lo que significa que a veces los nuevos pacientes son puestos en lista de espera durante dos, quizás tres días, hasta que pueden recibir el tratamiento que necesitan. Para cuando tenemos una cama libre, los pacientes se encuentran en muy mal estado. Es realmente angustiante ver a estas personas esperar por una cama".

Las listas de espera y la falta de capacidad de camas no son los únicos problemas en Bagdad. "Algunas personas en la ciudad no son conscientes de la gravedad de la situación, y no están tomando medidas de prevención. También están esperando para acudir al hospital, y llegan cuando ya es casi demasiado tarde para buscar tratamiento. Recibimos casos de personas con dificultad respiratoria aguda, y es muy difícil tratarles cuando llegan a ese punto", dice el Dr. Guajardo. Estas personas parecen estar evitando el tratamiento debido al fuerte estigma social asociado a la COVID-19 en la comunidad.

"Creo que muchas personas a veces sólo se dan cuenta de lo mal que está la situación cuando ellos o un ser querido son llevados al hospital. Ven a los pacientes morir, muy rápidamente, todos los días. Entonces se dan cuenta de la realidad [de la situación]".

Los trabajadores sanitarios iraquíes también se han visto muy afectados, con casi 15,000 casos desde el comienzo del brote(2). Esto se suma a la escasez existente de recursos humanos en varios hospitales de Bagdad, lo que complica aún más una situación ya crítica.

"Estamos tratando de hacer todo lo posible para apoyar los esfuerzos de las autoridades sanitarias iraquíes en la lucha contra el virus en Bagdad, aunque nuestra capacidad es limitada. Incluso con el alto número de pacientes que vemos en este momento, no estamos seguros de dónde estamos en la curva de la epidemia. Por lo que podemos ver, la situación es profundamente preocupante", dice Gwenola François, jefe de la misión de MSF en Irak, "Actualmente con las autoridades sanitarias preparamos medios adicionales de apoyo para aliviar el sufrimiento de las personas en Bagdad".

 

 

 

"Lo más estresante es ver a un paciente morir y saber que no tengo un respirador disponible para ellos", dice el Dr. Guajardo, "Cuando los ves desvanecerse minuto a minuto, es frustrante porque sé que si la gente tomara medidas para protegerse (como usar una máscara cuando salen y lavarse las manos) o acudiera al hospital más oportunamente, entonces la situación podría mejorar".

MSF trabaja en todo Irak para ayudar al sistema de salud a hacer frente a la pandemia. En Mosul, poco después de que la COVID-19 llegara a Irak, MSF tomó la decisión de apoyar el sistema de salud de la ciudad y transformó temporalmente parte de su centro de cuidados postoperatorios de 62 camas en un centro de tratamiento de COVID-19.

Los equipos de MSF también han impartido sesiones de formación, centradas en el control de la prevención de infecciones (IPC), en varios centros de salud de las gobernaciones de Erbil, Dohuk y Ninewa. La organización también ha creado un centro de aislamiento y tratamiento de 20 camas en el campo de Laylan, en la gobernación de Kirkuk, como preparación para un posible aumento de casos COVID-19.

 

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