Kenia: finalizamos nuestra respuesta a las inundaciones en Garissa

El 13 de diciembre, Médicos Sin Fronteras (MSF) en colaboración con el condado de Garissa, Kenia, iniciamos una respuesta médica en Garissa, tras las inundaciones que provocaron el desplazamiento de miles de personas de sus hogares. 

El municipio de Garissa informó que más de 115,308 personas resultaron afectadas durante las inundaciones. Alrededor de 16,698 personas internamente desplazadas se vieron obligadas a vivir en diez campos desde el cauce del río. 

MSF comenzamos a brindar servicios médicos en una clínica fija en el campo de fútbol del Ministerio de Agua y en dos clínicas móviles. En el lugar brindamos más de 12,901 consultas médicas en los últimos dos meses de la respuesta. 

“La mayoría de los centros de salud vinculados a las comunidades desplazadas quedaron destruidos e inaccesibles. El establecimiento de estos centros de salud, como el puesto de salud de MSF en el campo de futbol y las clínicas móviles en Jaribu y el puente de Garissa, son clave para reducir la presión en las instalaciones restantes”, informó el Dr. Mohamed Ahmed, Oficial médico de salud del subcondado en Garissa. 

Durante la respuesta, MSF brindamos consultas médicas generales a la mayoría de las personas desplazadas. Proporcionamos medicamentos esenciales y enlaces con otras instalaciones para que continuaran recibiendo la atención. 

Los servicios incluyeron detección y vinculación de casos de desnutrición, vacunación de rutina para niñas y niños y asistencia médica a personas afectadas por enfermedades crónicas. Médicos Sin Fronteras también brindamos apoyo médico a mujeres embarazadas y las derivamos a los centros de salud más cercanos para que siguieran recibiendo atención. 

“Agradezco que hayamos tenido un hospital cerca de nosotros ya que con las inundaciones surgen muchas enfermedades. Al ser desplazadas, teníamos que usar motos para llegar al hospital más cercano, incluso las mujeres embarazadas”, dice Maryam Nabura Salat, una mujer desplazada en la ciudad de Garissa. “Sin embargo, tener el hospital de MSF dentro del campo ha facilitado el acceso a la atención, especialmente durante las emergencias” concluye. 

Además, MSF realizamos sesiones de sensibilización comunitaria y promoción de la salud, brindamos pastillas potabilizadoras de agua y jabón. Nuestros equipos construyeron 43 letrinas en los campos. Distribuyeron mosquiteros tratados con insecticidas de larga duración a las personas afectadas por el desastre para prevenir enfermedades transmitidas por el agua y por vectores como el cólera y la malaria. El equipo está construyendo diez letrinas adicionales para la comunidad que no reside en el campo y dos en el centro de salud de Nanep. 

“Los pacientes informan principalmente de casos de diarrea acuosa aguda e infecciones de las vías respiratorias superiores, entre otros”, afirma Jeremiah Mbithi, jefe del equipo médico de emergencia. “El estrés entre las personas desplazadas aumenta por el desplazamiento, la pérdida de medios de vida y la falta de alimentos y refugio”. 

“Debido a la reducción de las lluvias y al cese de las inundaciones repentinas, se han gestionado las necesidades sanitarias críticas y las autoridades sanitarias del municipio de Garissa pueden gestionar las necesidades sanitarias restantes. Por lo tanto, MSF finalizamos nuestras actividades de respuesta de emergencia en Garissa antes del 15 de febrero de 2024. Continuaremos monitoreando la situación incluso después de nuestra salida”, concluye Josiah Kimeli, coordinador del proyecto de emergencia de MSF en Garissa. 

Desde el inicio de la respuesta, Médicos Sin Fronteras hemos realizado 12,901 consultas médicas, de las cuales 3,829 fueron a niñas y niños menores de cinco años. Fueron examinados para detectar desnutrición, y 1,327 niñas y niños con desnutrición comenzaron a recibir alimentación terapéutica. También se les vinculó a otros centros de salud para continuar con la atención. De estos menores 167 recibieron vacunas de rutina. 

MSF hemos realizado 621 consultas individuales de salud mental y vinculamos a 779 pacientes, incluyendo mujeres embarazadas en atención prenatal, con centros de los alrededores para que siguieran recibiendo atención. 

Médicos Sin Fronteras ofrecimos servicios contra la malaria y realizamos pruebas a 1,830 personas, tratando a 910 que dieron positivo. Para prevenir la enfermedad, MSF distribuimos 2,359 mosquiteros a 1,301 hogares desplazados y otros 980 a mujeres embarazadas, niñas y niños menores de cinco años. También mejoramos la promoción de la salud, incluyendo los mensajes sobre el uso de mosquiteros.  

Para mejorar el saneamiento y la higiene y prevenir brotes de enfermedades, construimos 43 retretes y cuartos de baño en el campo. De manera similar mejoró la promoción de la salud entre la población desplazada en los campos.