Kenia: sin precedentes el volumen de somalís que se desplazan a los campos de refugiados

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Unas 200 familias están siendo trasladadas diariamente al campo de Ifo 3, cuyas instalaciones aún carecen de los servicios mínimos, mientras el campo de Ifo 2, que tiene el equipamiento necesario, permanece cerrado.

Unas 200 familias están siendo trasladadas diariamente al campo de Ifo 3, cuyas instalaciones aún carecen de los servicios mínimos, mientras el campo de Ifo 2, que tiene el equipamiento necesario, permanece cerrado.

El traslado de refugiados somalíes en Dadaab a la extensión del campo conocida como Ifo 3 empezó ayer bajo los auspicios del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR). El proceso se ha llevado a cabo de forma poco transparente y sin apenas consultar a otras agencias sobre el terreno ni a la comunidad de refugiados, según constatan los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) presentes en la zona.

De un desierto a otro
Miles de personas que malviven en las afueras de los campos están siendo conducidas a Ifo 3, un campo que dispone de escasos servicios básicos, como agua y saneamiento. Se espera que Ifo 3 acoja a un total de 60,000 refugiados, lo que supera en 20,000 personas la capacidad para la que fue proyectado. Las ONG presentes en la zona fueron informadas de la operación de traslado el pasado viernes y, aunque ya se están llevando cisternas de agua y se están cavando letrinas, el nuevo campo no cumple los mínimos estándares humanitarios.

Ifo 3 tampoco cuenta con estructura hospitalaria alguna, con lo que los pacientes que deban ser ingresados o necesiten nutrición terapéutica en régimen hospitalario tendrán que ser referidos a los hospitales de MSF en los campos de Dagahaley o Ifo 1, que ya están operando por encima de su máxima capacidad.

Un campo preparado y vacío
Mientras tanto, a sólo a unos pocos kilómetros, el campo de Ifo 2, que debía abrir el pasado noviembre y ya dispone de letrinas, duchas, pozos, suministro eléctrico, cobijo y escuelas, sigue cerrado. MSF insta al Gobierno de Kenia y al ACNUR a que procedan al traslado inmediato de refugiados a Ifo 2, tal como anunció el Ejecutivo keniano hace 12 días.

Un gran número de personas que huyen del conflicto y la sequía en Somalia siguen llegando a Dadaab. Sólo la semana pasada se reportaron 5,117 nuevos refugiados, elevando la cifra total de llegadas a 81,463 desde enero y el total de refugiados en Dadaab a 387,893. Gran parte de ellos permanecen en las afueras de los campos y siguen sin recibir la asistencia adecuada. Los retrasos en el proceso de registro y en el acceso a comida, agua y cobijo están llevando a estas personas al límite de sus fuerzas.

MSF en Dadaab
La organización médico-humanitaria trabaja en el campo de Dagahaley desde marzo de 2009, prestando servicios médicos, quirúrgicos y de salud materna en un hospital de 170 camas, y vacunaciones, atención prenatal y apoyo de salud mental en seis puestos de salud de los campos y sus alrededores. Desde principios de este año, varios equipos trabajan en la periferia del campo de Ifo 1, donde ofrecen atención primaria de salud y asistencia nutricional a los recién llegados.

Actualmente MSF está tratando a más de 2,400 niños en su programa nutricional terapéutico ambulatorio, otros 138 están ingresados en un centro de nutrición terapéutica y 5,047 se benefician del programa de nutrición suplementaria de la organización en los campos de Dadaab.

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