La destrucción del norte de Gaza es indescriptible

En nuestra clínica de la ciudad de Gaza, los pacientes que lograron escapar del horror relatan su experiencia durante el asedio.

una mujer lleva a su hijo de vuelta a casa entre los escombros. Gaza, Palestina.
En el barrio Shujaeyya de la calle Bagdad de la ciudad de Gaza, una mujer lleva a su hijo de vuelta a casa entre los escombros. Gaza, Palestina, septiembre de 2024. © MSF

Aunque finalmente se ha anunciado el alto el fuego en Gaza, en los últimos meses la población de toda la Franja ha seguido sufriendo los incesantes bombardeos de las fuerzas israelíes. El norte de Gaza, en particular, ha estado sitiado y ha sido objeto de horribles bombardeos y ataques. Mientras tanto, casi ninguna ayuda humanitaria ha logrado entrar en el norte y la poblacción ha quedado aislada de la atención sanitaria, ya que los hospitales también han estado sitiados y han sido objeto de incursiones. En nuestra clínica de la ciudad de Gaza, los pacientes que lograron escapar del horror relatan su experiencia durante el asedio.

 

En la calle Al Jalaa de la ciudad de Gaza, la gente hace fila para recoger agua.
En la calle Al Jalaa de la ciudad de Gaza, las personas hacen fila para recoger agua, después del anuncio del alto al fuego en Gaza. © Motassem Abu Aser

 

Mustafa Hassan Abu Hamada y su familia vivían en el campo de Jabalia, en el norte de Gaza, durante el reciente y brutal asedio militar israelí, que ha dejado la ciudad completamente destruida y ha matado y herido a innumerables civiles, incluyendo el personal de Médicos Sin Fronteras (MSF). “La gente que iba delante de nosotros intentó escapar por el cruce de Al-Awda, pero les dispararon. Nos vimos obligados a regresar. Dijimos: ‘Dejénos morir en nuestras casas’. Prefiero morir en mi casa que ser desplazado”, afirma Mustafa. 

En el norte de Gaza, el ejército israelí lleva a cabo una ofensiva terrestre desde el 6 de octubre de 2024. Esta ofensiva militar en curso es una clara ilustración de la brutal guerra que las fuerzas israelíes están librando en Gaza, y somos testigos de cómo la vida palestina está siendo borrada de la zona. 

 

Trasel anuncio del alto al fuego en Gaza, una mujer y sus hijos intentan desenterrar sus pertenencias de debajo de los escombros en la calle Naser, en la ciudad de Gaza.
Tras el anuncio del alto al fuego en Gaza, una mujer y sus hijos intentan desenterrar sus pertenencias de debajo de los escombros en la calle Naser, en la ciudad de Gaza. © MSF

 

“Cuando llegaron las fuerzas israelíes, nos quedamos una o dos horas antes de que los proyectiles comenzaran a llover sobre nosotros desde todas las direcciones”, cuenta Sabah Al-Sharawi, que se refugiaba en su casa en Beit Hanoun, en el norte de Gaza, cuando fue atacada por un ataque aéreo. 

“El primer proyectil atravesó la sala. Me dio en las piernas, en las dos”, dice. “Nos llevaron al hospital Kamal Adwan”. 

“En el camino, vimos cuerpos tirados por todas partes. Los perros los mordían. Los drones volaban sobre nosotros y un helicóptero sobrevolaba en círculos sobre nuestras cabezas”. 

Sabah fue evacuada de Kamal Adwan a la ciudad de Gaza, donde ahora está desplazada y recibe tratamiento para sus heridas en la clínica de MSF en Gaza. 

“Enterré a mi hija y me fui. Ni siquiera la volví a ver una última vez. No vi a mi hija. No vi a mis seres queridos. Me fui sin ver a nadie”, dice Sabah. 

 

una mujer lleva a su hijo de vuelta a casa entre los escombros. Gaza, Palestina.
En el barrio Shujaeyya de la calle Bagdad de la ciudad de Gaza, tras el alto al fuego en Gaza una mujer lleva a su hijo de vuelta a casa entre los escombros. Gaza, Palestina, septiembre de 2024. © MSF

 

Además de la destrucción implacable, la ofensiva ha dejado a miles de personas sin acceso a alimentos, agua o atención médica en el norte de Gaza. Los efectos de estas condiciones son devastadores, especialmente en las personas mayores, los niños, niñas y las personas con necesidades especiales, incluyendo las personas con discapacidad.  

Los hospitales han sido objeto de asedios e incursiones violentas uno tras otro durante semanas y muchos miembros del personal médico han sido detenidos, incluyendo un miembro del personal de MSF. Poco a poco, el número de hospitales para personas se ha reducido y desde el 9 de enero no ha quedado un solo hospital funcional en el norte de Gaza para las personas que necesitan atención médica. Además, desde el 21 de noviembre de 2024, las autoridades israelíes no han permitido la entrada de camiones de suministros de MSF al norte. Esto ha supuesto que las personas con problemas de salud, incluyendo las heridas de guerra, casi no han tenido acceso a atención médica. 

 

El enfermero de MSF Ahmed atiende a un paciente que resultó herido en la escuela donde se encuentra desplazado.
El enfermero de MSF Ahmed atiende a un paciente que resultó herido en la escuela donde se encuentra desplazado en la clínica de la ciudad de Gaza. © MSF

 

A medida que la situación en el norte de Gaza se ha vuelto insostenible, muchas personas han arriesgado sus vidas huyendo a la ciudad de Gaza. En nuestra clínica, hemos visto un aumento de pacientes que necesitan atención médica. Antes de octubre de 2024, nuestros equipos habían estado brindando alrededor de 600 consultas por semana. Sin embargo, desde que comenzaron las violentas incursiones, hemos brindando más de 1,400 consultas por semana hasta diciembre de 2024. Con un aumento en la proporción de lesiones por quemaduras. 

“Sinceramente, esta situación no tiene precedentes. Tengo 40 años y en toda mi vida nunca he visto tal nivel de agresión o conflicto”, afirma Mohammed Wadi, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza. “Es una guerra que ha aniquilado muchos aspectos de la vida. No hay agua potable disponible. Lamentablemente, no hay alimentos suficientes. Esto es extremadamente desgarrador”. 

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