La emergencia médica en República Centroafricana necesita una respuesta urgente

MSF responde a la crisi humanitaria en República Centroafricana
El nuevo puesto de salud de Nganzi, construido por MSF, se alza detrás de los escombros del antiguo. Las antiguas instalaciones destartaladas no estaban aptas para responder a las necesidades de la gente. República Centroafricana, marzo de 2023. © MSF

A la sombra del conflicto, la República Centroafricana  (RCA) se enfrenta a una crisis médica desde hace décadas. En este país de 5,5 millones de habitantes, el acceso a la atención médica es prácticamente imposible y la esperanza de vida apenas supera los 54 años.  

Durante años, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) hemos llamado repetidamente a los gobiernos y actores humanitarios a que escalen su respuesta y actuen más. Sin embargo, la situación empeora y nuestros equipos y las comunidades a las que servimos se preguntan: ¿dónde está todo el mundo?    

A principios de 2023, el Dr. Sabio, ex médico de MSF en Bangassou, asumió la dirección del hospital de la ciudad. Está destinado a manejar complicaciones quirúrgicas en un área volátil cerca de Nzacko, en la parte noroeste de la prefectura de Mbomou.   

“Durante 12 años, aquí no hubo un solo médico presente”, afirma. “El hospital estaba a cargo de un asistente sanitario. Cuando digo ‘hospital’, son palabras mayores. No hay electricidad, ni ambulancia, y las camas no tienen colchones.  

“Cuando llegué no había ni un termómetro, tensiómetro, oxímetro, ni glucómetro. La farmacia también estaba vacía”, explica el Dr. Sabio. 

MSF responde a la crisi humanitaria en República Centroafricana
El Dr. Louis-Marie Sabio se encuentra frente al hospital secundario de Bakouma, en la prefectura de Mbomou. República Centroafricana, marzo de 2023. © MSF

  

Aunque se supone que los hospitales especializados como el hospital de Bakouma brindan atención más avanzada que los puestos de salud, los centros de salud y los hospitales de distrito, el Dr. Louis-Marie Sabio se esfuerza por ofrecer incluso una atención básica.  

El hospital está vacío y es inquietantemente silencioso. A pesar de su tamaño, hay menos de 10 pacientes. Hay gallinas deambulando por los pasillos y salas, entre básculas rotas y mesas oxidadas. A excepción de las vacunas y las derivaciones proporcionadas por MSF, el centro no recibe ningún otro apoyo. 

Los pacientes saben que, a pesar de la buena voluntad del Dr. Sabio, la falta de recursos humanos y materiales implica que sea poco probable que encuentren la ayuda médica que necesitan.   

“Somos 18 personas las que dirigimos el hospital, pero soy el único con formación médica”, dice el Dr. Sabio. “Debido a nuestros limitados recursos técnicos, no podemos cumplir con los requisitos básicos de un hospital. 

No tenemos electricidad, lo que nos impide realizar ecografías o radiografías. El quirófano está prácticamente vacío, equipado únicamente con un pequeño panel solar para alimentar dos focos. Cuando los pacientes necesitan medicamentos, tenemos que enviarles al mercado local y esperar que encuentren algo”. 

 

Una situación crítica  

La falta de suministros, personal y apoyo se repite en los centros de salud de toda la República Centroafricana. Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud, menos de la mitad de los centros de salud del país están en pleno funcionamiento y la proporción de médicos por habitantes es alarmantemente baja. Sólo hay 0,6 médicos por cada 10,000 personas, es una de las tasas más bajas del mundo.  

Décadas de inestabilidad política y violencia entre grupos armados alimentaron una crisis masiva, dejando a más de la mitad de las seis millones de personas que habitan el país necesitadas de ayuda humanitaria. Las mujeres embarazadas se enfrentan a un riesgo sustancial de muerte o enfermedad grave debido a la escasez de personal de ginecología. Y las tasas de mortalidad infantil se encuentran entre las más altas del mundo. 

 

“A menudo nos sentimos solos”  

Tenemos cerca de 2,800 integrantes de nuestro personal en el país: es uno de nuestros proyectos más grandes en los más de 75 países en los que trabajamos. La mayoría son contratados localmente y trabajan incansablemente para apoyar a las autoridades sanitarias y a las comunidades para mejorar el acceso a la atención médica en algunas de las zonas más desatendidas.  

En la prefectura de Mbomou, apoyamos a 15 centros de salud. Desde pequeños puestos de salud remotos, hasta el hospital universitario regional de Bangassou, que es el único centro especializado de referencia que atiende a una región del tamaño de Grecia.    

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Un promotor de salud de MSF brinda información sobre servicios de planificación familiar a mujeres que esperan consultas en el Hospital Universitario Regional de Bangassou. República Centroafricana, marzo de 2023.

 

Enviamos equipos móviles a los centros de salud locales para proporcionar equipos esenciales, vacunas y medicamentos vitales que puedan ayudar a tratar enfermedades infantiles comunes en la región, como la malaria, diarrea e infecciones respiratorias. Desde MSF también brindamos capacitación a trabajadores de la salud. Nuestros equipos también organizan derivaciones de pacientes en estado crítico al hospital de Bangassou, donde ofrecemos la mayoría de los vitales servicios.  

“Nuestro objetivo es reforzar la atención médica a todos los niveles para reducir la mortalidad en la zona”, afirma Pelé Kotho-Gawe, supervisor de enfermería de las actividades móviles que MSF realizamos en Bangassou.   

Sin embargo, las necesidades siguen siendo gravemente desatendidas, ya que MSF no estamos (ni podemos estar) en todas partes. Las organizaciones humanitarias son escasas en esta región, aunque la violencia se ha calmado un poco en los últimos años. La falta de acceso al agua y a la electricidad en los centros de salud, además de las dificultades económicas, exacerba la enorme crisis sanitaria, que MSF no podemos abordar en solitario.   

“Nos enfrentamos a realidades que hacen que este trabajo parezca interminable”, afirma Kotho-Gawe. “Podemos tratar a niñas y niños que sufren de diarrea, pero sin que nadie haga pozos, el problema persiste porque las personas siguen bebiendo agua sin tratar.   

“A veces vienen otras organizaciones, pero no se les ven con frecuencia y, a menudo, nos sentimos solos a la hora de afrontar estos retos. Está claro que nosotros solos no podemos con todo”, concluye. 

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Farmacia del puesto de salud de Baliguini, apoyado por MSF, en la carretera entre Bagassou y Bakouma, prefectura de Mbomou, marzo de 2023. © MSF

 

 

El hospital de Bangassou, espejo de la crisis  

Sin la ayuda de Médicos Sin Fronteras, los suministros de las farmacias se agotarían, los padres tendrían dificultades para pagar el tratamiento de sus hijos y las mujeres darían a luz sin la supervisión de profesionales capacitados.  

Sin embargo, este apoyo no es suficiente, y el hospital de Bangassou es un crudo recordatorio de este hecho. El hospital es la última esperanza para todas las complicaciones que las personas no pueden tratar en otro lugar. Por eso, las y los pacientes acuden a él día y noche, a veces recorriendo cientos de kilómetros en moto por caminos irregulares. 

 

¿Dónde está todo el mundo?   

“A pesar de la magnitud de la crisis y las asombrosas estadísticas, la difícil situación de la población sigue siendo en gran medida desconocida para el mundo exterior. Además, la financiación humanitaria para el país está muy por debajo de la magnitud de las necesidades”, afirma René Colgo, jefe de misión de MSF en la República Centroafricana.  

“Por razones relacionadas con la inseguridad o limitaciones logísticas, las ONG no siempre están presentes en las zonas donde las necesidades son mayores. Se debe hacer mucho más para apoyar a las personas. ¿Dónde está todo el mundo? No podemos ni debemos acostumbrarnos a ver a la República Centroafricana en la cima de las peores crisis humanitarias”.

Para provocar un cambio, ya es hora de ver la situación de la República Centroafricana como lo que realmente es: una crisis humanitaria grave y duradera que requiere la movilización de todo el mundo. 

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