La farmacéutica ViiV debe mejorar su fallida estrategia de acceso a medicamentos vitales para la prevención del VIH

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MSF pide a la farmacéutica ViiV mejorar su fallida estrategia de acceso a medicamentos vitales para la prevención del VIH
Durante más de 20 años, MSF ha brindado atención contra el VIH en Homa Bay, Kenia: esta es el área con la tasa más alta de infección por VIH en el país. ©Paul Odongo/MSF

Con la opción de tener genéricos asequibles probablemente a años de distancia, ViiV debe hacer pública la información sobre el suministro del cabotegravir de acción prolongada y el plan de distribución global para garantizar el acceso a este medicamento de las personas en países de ingresos bajos y medios con alta carga de VIH. 

Hoy, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) pedimos a la corporación farmacéutica ViiV que brinde transparencia de inmediato sobre el volumen actual disponible y la distribución geográfica planificada del medicamento para la prevención del VIH, cabotegravir de acción prolongada (CAB-LA), con el fin de acelerar con urgencia el acceso al fármaco para las personas en países de ingresos bajos y medios con alta carga de VIH, donde podría tener el mayor impacto en la prevención de infecciones por VIH.  

Este llamado se produce inmediatamente después de un anuncio de bienvenida hecho por ViiV y el Fondo de Patentes de Medicamentos (MPP, por sus siglas en inglés) de los tres fabricantes de medicamentos genéricos seleccionados para producir el CAB-LA en virtud de un acuerdo de licencia voluntaria de julio de 2022. 

Como se muestra en los ensayos clínicos, CAB-LA es actualmente la forma más efectiva de profilaxis previa a la exposición (PrEP) para las personas con alto riesgo de contraer VIH*; y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo recomendó para la prevención del VIH en julio de 2022.  

Sin embargo, la continua falta de transparencia de ViiV en torno al suministro actual disponible de CAB-LA y sobre cómo planean distribuir el medicamento geográficamente, así como las condiciones científicas de implementación establecidas por ViiV para la adquisición del mismo, representan barreras para acceder a este medicamento, particularmente en los países de ingresos bajos y medios.  

Actualmente, la corporación no ha podido asegurar a MSF la disponibilidad de cualquier cantidad de CAB-LA para los programas médicos de Médicos Sin Fronteras en Eswatini y Mozambique durante 2023, donde planeamos comenzar a ofrecer el medicamento a personas con alto riesgo de VIH.  

Dado que ViiV necesita un plazo de seis meses para procesar el pedido de MSF, el hecho de que la corporación hasta el momento no haya brindado transparencia sobre la disponibilidad del CAB-LA y su precio puede propiciar que el medicamento no llegue a las personas bajo nuestro cuidado en 2023.  

CAB-LA fue aprobado por primera vez por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) en diciembre de 2021, por lo que el tiempo de espera para que muchas personas puedan acceder a este medicamento que salva vidas puede ser de más de dos años. 

“Durante más de ocho meses, hemos estado en negociaciones contractuales con ViiV para adquirir el CAB-LA para su uso en los programas de MSF; y la corporación ha sido inflexible en que habría suficiente suministro de CAB-LA, sorprendentemente incluso argumentando que la demanda del medicamento sería baja. Y, sin embargo, actualmente no podemos adquirir CAB-LA para satisfacer la demanda que estamos viendo en los programas médicos de MSF, y que escuchamos en nuestras conversaciones con funcionarios de salud en países de ingresos bajos y medios”, explica la Dra. Helen Bygrave, Asesora de Enfermedades Crónicas para la Campaña de Acceso de MSF.  

“Honestamente, ViiV debería estar avergonzada: tiene un fármaco para prevenir el VIH que salva vidas al alcance de su mano, pero no garantiza que haya suficiente disponible para las personas que lo necesitan, y no brinda transparencia sobre dónde se utilizan los suministros de CAB-LA actualmente disponibles”, concluye. 

Para las personas que necesitan CAB-LA, la estrategia de acceso de ViiV es irresponsable y tiene una perspectiva de poco alcance. A pesar de los repetidos llamados de la sociedad civil para aumentar el suministro de CAB-LA, el monopolio global actual de ViiV no puede satisfacer las necesidades urgentes de salud global.  

Esto es especialmente preocupante, ya que las compañías genéricas anunciadas, de las cuales solo hay tres, pueden tardar entre cuatro y cinco años en comercializar la versión genérica del CAB-LA. Además, los esfuerzos de ViiV para ampliar su propia capacidad de fabricación y suministro mediante el aumento del tamaño de los lotes y la apertura de una segunda planta de fabricación están atrasados y es poco probable que vean resultados hasta algún momento de 2024.  

Además, hasta hace poco, el acceso a CAB-LA en los países de ingresos bajos y medios con alta carga de VIH también estaba restringido por las condiciones que rodeaban los mecanismos de adquisición.  

Inicialmente, ViiV acordó suministrar CAB-LA solo a organizaciones que enviaron protocolos de investigación a través del propio mecanismo de investigación de la corporación, a pesar de que el medicamento fue aprobado por la FDA y ya no es un medicamento experimental.  

Después de meses de discusiones de alto nivel, ViiV finalmente acordó que el programa “Plan de emergencia del presidente de los Estados Unidos para el alivio del SIDA” (PEPFAR, por sus siglas en inglés)  adquiera un suministro limitado de CAB-LA. Los propios planes científicos de implementación de MSF se están llevando a cabo en colaboración con los ministerios de salud, pero a pesar de los ocho meses de negociaciones, ViiV aún no ha proporcionado un precio de adquisición disponible públicamente ni la certeza de que pueda suministrar CAB-LA en 2023.  

“Es indignante que ViiV esté decidiendo por su cuenta dónde estará disponible el CAB-LA, independientemente de las necesidades urgentes de salud: hasta que haya más productores en el mercado y la adquisición normal pueda continuar con los suministros adecuados de CAB-LA, la corporación debe hacer más y volver a priorizar su distribución global a las personas con mayor riesgo de contraer el VIH, especialmente en países de ingresos bajos y medios, para que pueda tener el mayor impacto en términos de prevención de enfermedades”, dijo Bygrave.  

El CAB-LA, que se administra como una inyección cada dos meses, es más discreto que la píldora PrEP oral que se toma una vez al día, y podría ser clave para cambiar el rumbo de las nuevas infecciones por el VIH. Particularmente porque la píldora PrEP oral diaria puede ser una carga que socava la adherencia de las personas al tratamiento. 

“La PrEP oral es muy importante en mi vida porque si me acuesto con una pareja VIH positiva, me protege de contraer el VIH. El principal desafío al que me enfrento cuando tomo la PrEP es que a veces me olvido de tomar la pastilla”, explica Lindokuhle Dlamini, una mujer que toma la PrEP oral a través de los programas de MSF en Eswatini. “Si hubiera una PrEP inyectable cada dos meses, sería más fácil tomarla porque no habría necesidad de estar constantemente preocupándome por tomar mi píldora todos los días”. 

 

*Las personas con alto riesgo de contraer el VIH se determinan mediante una evaluación clínica del riesgo y entre ellas se incluyen poblaciones clave (trabajadoras(es) del sexo, hombres que tienen sexo con hombres, personas que se inyectan drogas, personas en prisión y personas transgénero) y sus parejas sexuales, así como como personas en la población general, como mujeres y niñas.  

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