La ONU debe reconocer la crisis de desnutrición de “emergencia crítica” en el noroeste de Nigeria

Hannatu Bello, con una de sus hijas gemelas, en el centro de alimentación terapéutica ambulatoria de MSF
Hannatu Bello, con una de sus hijas gemelas, en el centro de alimentación terapéutica ambulatoria de MSF en el Centro de Salud de Kende. Bagudo, Kebbi, Nigeria, julio de 2022. ©KC NWAKALOR
  • La ONU aún no ha reconocido la crisis de desnutrición en el noroeste de Nigeria, calificada como catastrófica y de emergencia crítica. 
  • La falta de reconocimiento implica que no hay financiación y pocas organizaciones pueden responder a la crisis en un área donde miles de niñas y niños están gravemente enfermos.
  • La ONU debe incluir el noroeste de Nigeria en el plan de respuesta humanitaria y la comunidad internacional debe responder urgentemente a la emergencia. 

 

A medida que la crisis de desnutrición en el noroeste de Nigeria continúa en niveles catastróficos, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) hacemos un llamado a la comunidad humanitaria para que responda a las necesidades de emergencia de las personas en la región, y para que el noroeste de Nigeria se incluya en el plan de respuesta humanitaria de la ONU, permitiendo una respuesta más amplia y sostenida. 

Desde principios de 2022 los equipos de Médicos Sin Fronteras han sido testigos de un número extraordinariamente alto de niñas y niños con desnutrición en los programas de MSF ubicados en cinco estados del noroeste de Nigeria. Múltiples factores han provocado un fuerte aumento en los casos de desnutrición en la región durante el año pasado. 

“Con el aumento de la inseguridad, el cambio climático y la inflación global de los precios de los alimentos en un mundo post pandémico, solo podemos imaginar que esta crisis se agrave”, explica el Dr. Simba Tirima, representante de MSF en Nigeria. “Las autoridades nigerianas necesitan apoyo para hacer frente a una crisis de esta magnitud”. 

“Esto debe incluir la financiación humanitaria de emergencia para las organizaciones capaces de responder, y un compromiso para incluir al noroeste de Nigeria en el plan de respuesta humanitaria de la ONU para 2023″, afirma el Dr. Tirima. 

Desde enero, los equipos de MSF que trabajan en colaboración con las autoridades sanitarias nigerianas han tratado a cerca de 100,000 niñas y niños que sufren desnutrición aguda en 34 centros ambulatorios. También hemos admitido a unos 17,000 infantes que requieren atención hospitalaria en 10 centros de hospitalización en los estados de Kano, Zamfara, Katsina, Sokoto y Kebbi. 

En el estado de Zamfara, una de las zonas más afectadas por la violencia y el bandidaje en curso, registramos un aumento del 64 por ciento en el número de niñas y niños con desnutrición grave tratados en los departamentos de nutrición ambulatorios apoyados por MSF de enero a agosto de 2022, en comparación con el mismo periodo de 2021. 

Nuestros estudios nutricionales también han subrayado la gravedad de la crisis, incluso en las zonas menos afectadas por la violencia y la inseguridad. En el área del gobierno local de Mashi, en el estado de Katsina, MSF encontró una tasa del 27,4 por ciento de desnutrición aguda mundial y una tasa de desnutrición aguda severa del 7,1% en junio, a pesar de que la comunidad ha estado relativamente a salvo de la violencia y el desplazamiento forzado. Estas tasas indican una emergencia crítica. 

El actual plan de respuesta humanitaria de la ONU para Nigeria se centra en la crítica situación en la región noreste del país, excluyendo el noroeste. A diferencia de MSF, que no está financiada por el plan de respuesta humanitaria, muchas organizaciones actualmente no pueden responder a las necesidades agudas en el noroeste porque dependen del plan de respuesta para su financiación. 

“Entendemos que las Naciones Unidas, los donantes y otras partes interesadas son cada vez más conscientes de la magnitud de la crisis en el noroeste, pero es necesario ir más allá de las discusiones”, comenta Froukje Pelsma, jefe de misión de MSF en Nigeria.Es esencial que el noroeste se incluya en el próximo plan de respuesta humanitaria de Nigeria para 2023, porque esto juega un papel clave en la movilización de los recursos para salvar vidas” concluye.

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