Siria: recortes de fondos agravan la crisis médica tras el terremoto de 2023

Actividades médicas de MSF en el noroeste de Siria a pesar de los recortes de fondos.
Personal médico de MSF atiende a pacientes, que se enfrentan a una grave situación de salud en el noroeste de Siria. © Abdulrahman  Sadeq/MSF
  • La crisis humanitaria en Siria sigue empeorando. Al norte del país las personas siguen luchando contra la destrucción causada por el terremoto de febrero de 2023 y más de 13 años de guerra. En medio de nuevos recortes de fondos en la región, las necesidades médicas en el norte de Siria superan los servicios médicos disponibles.

 

El apoyo financiero internacional al sistema de salud en el norte de Siria está en declive. Las necesidades médicas en la región superan los servicios médicos disponibles. El pueblo sirio soporta la mayor carga debido al limitado apoyo médico y humanitario. El cierre de hospitales y centros de salud son cruciales en esta crisis.

Sin embargo, esta situación desesperada se enfrenta a nuevos recortes de fondos en Siria. Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) hacemos un llamado a la comunidad de donantes que asiste a la conferencia de Bruselas para que priorice el apoyo financiero al sector de la salud en Siria.

Después de años de conflicto, con la disminución del apoyo financiero internacional para el sistema de salud en Siria, millones de personas en el norte del país enfrentan mayores desafíos para acceder a la atención médica.

Casi un tercio de las instalaciones médicas en Idlib y el norte de Alepo cerraron o suspendieron parcialmente sus actividades por la falta de fondos. Esta situación ha dejado a 1,5 millones de personas sin acceso a atención médica vital y de emergencia. Según las autoridades locales 112 instalaciones de salud están en riesgo de cerrar para finales de junio.

Desde MSF instamos a los donantes internacionales y a los gobiernos a aumentar de inmediato su apoyo financiero al sistema de salud en el norte de Siria.

En vistas de la reunión de los donantes internacionales y los estados donantes en Bruselas que se celebró el 27 de mayo, la situación en Siria es grave. Para este 2024, se requiere de un total de $4.07 mil millones de dólares para responder a la crisis humanitaria en Siria.

El equipo médico de MSF apoya al centro de atención primaria de salud de Mashhad Rohin, en el norte de Idlib.
Personal de MSF revisa a un paciente en el centro de salud Mashhad Rohin. Norte de la gobernación de Idlib, Siria. © Abdulrahman Sadeq/MSF

 

Sin embargo, solo se ha financiado el seis por ciento, o $326 millones, a través del Plan de Respuesta Humanitaria (HRP).

Los donantes internacionales y los Estados donantes deben asignar fondos suficientes para la atención médica. La situación se está volviendo más difícil para las personas, cada vez hay menos instalaciones de salud en funcionamiento y, en las que funcionan, hay escasez de medicamentos y de personal.

“El pueblo sirio está soportando la mayor carga del recorte de fondos porque los hospitales no están siendo financiados”, afirma Carlos Arias, coordinador médico de MSF para el noroeste de Siria. “Debido a eso, cuando las personas buscan atención médica, encuentran hospitales cerrados o sin médicos ni medicamentos. Si encuentran un médico, se les pide que compren medicamentos en farmacias privadas, lo cual es inasequible”, concluye.

La falta de financiamiento en Siria y su impacto en el sistema de salud podrían llevar al deterioro de enfermedades crónicas, el aumento de brotes de enfermedades y una calidad de vida comprometida para las personas.

Grupos como niños, niñas y mujeres embarazadas podrían ser particularmente afectados, por ejemplo, si hay una falta de campañas de vacunación. Esto ocurre en una región que ya está sufriendo tras la destrucción causada por el terremoto de febrero de 2023. Y por el conflicto que ha perdurado por más de 13 años.

Las personas se enfrentan a una creciente escasez de agua, lo que las lleva a depender más de camiones cisterna y redes de agua. Sin embargo, estos se ven obstaculizados por la inestabilidad en el suministro de energía y los altos costos de combustible. Como resultado, la falta de agua obliga a las personas a adoptar mecanismos de afrontamiento negativos, como la reducción del consumo de agua o el uso de agua potable no segura.

El equipo médico de MSF apoya al centro de atención primaria de salud de Mashhad Rohin, en el norte de Idlib.
Personal médico de MSF atiendo a un niño en el noroeste de Siria. Diciembre de 2023. © Abdulrahman  Sadeq/MSF

 

Desde Médicos Sin Fronteras cubrimos una proporción limitada de necesidades, al proporcionar asistencia médica y humanitaria crítica a las comunidades en las gobernaciones de Idlib y Alepo. Nuestros equipos gestionaron o apoyaron seis hospitales en 2023. Brindamos más de un millón de consultas ambulatorias y más de 150,000 consultas para enfermedades no transmisibles. Asistimos más de 20,000 partos y proporcionamos más de 25,000 consultas individuales de salud mental.

“Hemos expresado nuestras preocupaciones en muchas ocasiones. La deteriorada situación de salud en Siria no puede ser abordada con nuevos recortes de fondos“, dice Thierry Goffeau, jefe de misión de MSF para el noroeste de Siria. “Nuestros equipos y socios están presenciando el impacto directo y severo en los pacientes debido a la falta de financiamiento”, añade Goffeau.

“Tuvimos que abandonar nuestros hogares debido a la guerra y venir al noroeste de Siria. Desde que estamos aquí, ha sido muy difícil recibir atención médica porque los hospitales que estaban funcionando ahora han cerrado”, dice Salim Mohammed, quien está desplazado internamente en el noroeste de Siria.

 

Tengo 68 años y soy diabético. El cierre de hospitales será una sentencia de muerte para personas como yo.

 

En los últimos meses, 77 instalaciones de salud en el noroeste de Siria se vieron obligadas a suspender actividades debido a la falta de financiamiento. Entre estas instalaciones se incluyen 17 hospitales, nueve de los cuales son hospitales para mujeres, niñas y niños.

El equipo médico de MSF apoya al centro de atención primaria de salud de Mashhad Rohin, en el norte de Idlib.
Equipo médico de MSF brinda atención a paciente en el centro de salud de salud Hayr Jamous, Idlib. © Abdulrahman  Sadeq/MSF

 

“Hemos recibido solicitudes para apoyar directamente al menos seis hospitales y cinco centros de atención médica básica. De ellos, tres son críticos en el panorama médico del noroeste de Siria”, dice Karim El-Rawy, coordinador de terreno de MSF en Idlib. “Mientras confiamos en nuestros propios fondos, muchas otras ONG se sostienen por fondos públicos y su trabajo se ve amenazado por los recortes”.

Es esencial asegurar el financiamiento en Siria para mejorar el acceso a las instalaciones de atención médica de las personas en el noroeste del país. Esto permitirá la rehabilitación de estructuras de salud dañadas por el terremoto del 2023. Además de garantizar la provisión de recursos para que las instalaciones se vuelvan operativas. Como mínimo, ofrezcan el mismo nivel de servicios que estaban disponibles antes del terremoto. La disparidad entre las crecientes necesidades y los fondos menguantes es tanto contradictoria como inaceptable.

 

 

En el noroeste de Siria, desde MSF nos enfocamos en brindar asistencia médica y humanitaria crítica a las comunidades en las gobernaciones de Idlib y Alepo. Nuestros equipos cogestionan o apoyan seis hospitales. Además, operamos una instalación para quemaduras, donde nuestro enfoque multidisciplinario incluye cirugía, servicios de salud mental, fisioterapia y cuidados paliativos.

También gestionamos o apoyamos 12 centros de atención médica general, con un énfasis particular en la salud sexual y reproductiva y la promoción de la salud comunitaria. Desplegamos 11 clínicas móviles en toda la región, brindando servicios médicos esenciales a personas desplazadas en áreas remotas e inaccesibles. Entre otras actividades, gestionamos dos clínicas para enfermedades no transmisibles. Facilitamos las referencias de pacientes a través de ambulancias y brindamos servicios cruciales de agua, saneamiento e higiene en más de 100 campos.

Compartir