La prohibición israelí de las actividades de la UNRWA agravará la catástrofe humanitaria en Palestina  

El 28 de octubre, la Knesset israelí votó por prohibir las operaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Esto representa un golpe devastador para la vida de la población palestina y agravará aún más las perspectivas de subsistencia de la población de Gaza, y también afectará gravemente a las comunidades de Cisjordania.  

Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) denunciamos esta legislación, que representa una prohibición inhumana de una ayuda humanitaria vital. El voto de la Knesset está empujando a los palestinos hacia una crisis humanitaria aún más profunda. Es imperativo que el mundo actúe para salvaguardar los derechos fundamentales de la población palestina.  

Es necesaria una intervención internacional inmediata que presione a Israel para que permita el acceso sin trabas a la ayuda humanitaria, aplique un alto al fuego y ponga fin a la actual campaña de destrucción en Gaza. 

“La UNRWA es un salvavidas para los palestinos”, afirma Christopher Lockyear, secretario general de MSF. “Si se lleva a cabo, la prohibición de las actividades de la UNRWA tendría implicaciones catastróficas en la grave situación humanitaria de la población palestina que vive en Gaza, así como en Cisjordania, ahora y en las generaciones futuras. Condenamos enérgicamente esta decisión, que es la culminación de una larga campaña contra la organización”. 

La legislación recién votada hará casi imposible que la UNRWA trabaje en Gaza o Cisjordania. Se impedirá la coordinación con las autoridades israelíes y se negarán los permisos de entrada a cualquiera de los dos territorios ocupados. Esencialmente se bloqueará la entrega de ayuda de la UNRWA a Gaza y dentro de ella. La UNRWA se encarga de casi toda la distribución de la ayuda de la ONU que llega a la Franja de Gaza. 

La UNRWA es el mayor proveedor de servicios médicos en Gaza. Más de la mitad de los gazatíes dependen de ella para recibir servicios sanitarios esenciales. Entre ellos, el tratamiento de enfermedades crónicas, salud materna infantil y vacunaciones. Cada día, los equipos sanitarios de la UNWRA realizan más de 15,000 consultas en la Franja de Gaza.  

La prohibición de sus actividades amenaza con crear una enorme brecha en los servicios dentro de un sistema médico de Gaza, ya muy destruido, poniendo en peligro directa e indirectamente la vida de los palestinos. Sin una acción urgente, más personas podrían morir de enfermedades prevenibles y de condiciones relacionadas con el desplazamiento. 

El impacto de la prohibición hacia la UNRWA se extenderá más allá de Gaza. Los servicios críticos, incluyendo la gestión de los campos para personas refugiadas, los servicios médicos, la educación y los programas sociales en Cisjordania también están en riesgo de desestabilizarse bajo esta legislación. Esta legislación sienta un grave precedente para otras situaciones de conflicto en las que los gobiernos deseen eliminar una presencia incómoda de las Naciones Unidas. 

Durante meses, líderes y organizaciones internacionales, incluyendo Médicos Sin Fronteras, han alertado sobre el desastroso potencial de estos proyectos de ley recién aprobados. Sin embargo, Israel ha optado por seguir adelante con medidas que socavarán una asistencia vital. Poniendo en peligro vidas palestinas e intensificando el castigo colectivo al que se enfrentan. 

Esta votación se suma a los interminables impedimentos físicos y burocráticos impuestos por Israel para limitar la cantidad de ayuda que llega a Gaza. Contradice flagrantemente las afirmaciones de Israel de que está facilitando la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.